32

319K 21.4K 8.9K
                                    

—¿En serio?

Asintió.

—¿Y sabe la verdad?

Frunció su ceño de inmediato y observó a la mujer por unos segundos... antes de pasar por su lado sin ni siquiera decir adiós.

     Se sintió enojado, pero no con ella, sino con él mismo.

     Lucía se movió un poco y él la observó. Una sonrisa se asomó en sus labios inconscientemente. La acomodó más entre sus brazos y comenzó a caminar hacia el auto.

     Eva miraba todo desde lejos. Juraría que nunca había visto tal brillo en los ojos de Nicolás... A decir verdad, nunca lo había visto.

     Sonrió.

     Te estás enamorando sin darte cuenta, tontito.

     Pero después, casi instantáneamente, su sonrisa se eliminó.

     Pero... te odiará si no le dices la verdad ahora.

🔸🔸🔸

     Nicolás Cavalier la llevó a su casa. Sin duda no la dejaría sola en ese estado.

     La acostó suavemente sobre su cama y después, se levantó para alejarse. Metió sus manos a sus bolsillos y la observó detalladamente.

     Preciosa...

     Se acercó nuevamente a Lucía poco a poco, hasta recostarse y quedar frente a ella. Llevó su mano a su cara para realizar un suave toque, el cual repitió un par de veces.

     Miró sus bonitos labios, y no pudo evitar remojar los suyos propios. Se acercó un poco más hasta por fin depositar sus labios en la mejilla, sintiendo prontamente el cómo ella se inclinó un poco más hacia él.

     Sonrió complacido.

     Reaccionó después y frunció su ceño.

     ¿Qué mierda me está pasando?

      Peinó su cabello hacia atrás con frustración para después observarla otra vez.

     —Te alejarás de mí susurró—. Nunca me ha importado con los demás, pero... ¿por qué no quiero que tú lo hagas?

      Con una sonrisa tétrica negó con la cabeza.

     ¿Qué estoy diciendo?


▄▄▄▄▄▄ »               Lucía.

     Abro mis ojos lentamente y, lo primero que veo, es la cara adormilada de Nicolás.

     ¿Qué hago aquí?

      Me sonrojo al comprender que dormimos juntos e intento levantarme, pero un dolor horrible de cabeza me hace hacer una mueca.

      Él abre los ojos y me observa. Ojos azules con toques verdes atentos,  en mí. Trato de evitar su mirada a toda costa, pero gira mi rostro y me hace verlo a los ojos. Sonríe y yo siento que me derrito ahí mismo.

Vendida A Un Playboy © | Libro 1&2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora