My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●

45. Sentimental

Tosí tratando de deshacerme del concreto y los escombros que me rodeaban y me di cuenta de que aún tenía el cuerpo de mi padre a mi lado. Estaba con los ojos bien abiertos, sin embargo todo su cuerpo estaba ensangrentado e inerte.

Noté que en su mano inmóvil aún tenía el dije de mi madre y temblando me acerqué para tomarlo, con miedo de que él me estrujara y me dijera que esto nunca iba a acabar, que me iba a llevar con él al infierno.

Cuando le quité el dije y comprobé que él ya no iba a detenerme, volví a intentar salir con demasiado esfuerzo y sin dejar de sostener el lugar en donde Alistair me disparó. La garganta me ardía de tanto toser por escabullirme entre los escombros.

Entretanto escuchaba "¡Mia!" "¡¿Dónde está?!" "¡AMELIA, MIA!". Eran las personas que tanto quería buscándome para comprobar si vivía o no.

Volví a toser.

— ¡A.... AQUÍ! —grité con voz ahogada.

Sentí como alguien quitaba escombros del camino, me encontré con el rostro de Wanda que fue quien me ayudó a salir sin siquiera tocarme.

La primera persona que llegó a mí fue Natasha, cuyo rostro no me permitía sacar ninguna conclusión de si estaba aliviada por verme o si en realidad me odiaba por todo lo que había ocasionado.

— ¡¿CÓMO DEMONIOS SE TE OCURRE ARRIESGAR TU VIDA ASÍ?! ¡¿TIENES IDEA DE LO PREOCUPADOS QUE NOS TENÍAS A TODOS?! ¡CARAJO, AMELIA!

Tosí una vez más sin una respuesta. Natasha y Wanda me ayudaron a caminar ya que estaba cojeando bastante.

Dirigí mi mirada hacia la casa de los primeros años de mi vida, donde cada noche corría a buscar a mamá para que me consolara después de mis pesadillas, donde lloraba por ver a Alistair golpear a mamá, donde todo el infierno que viví durante años comenzó.

Ahora solo quedaban escombros de este lugar y se suponía que debería estar aliviada, sin embargo, no lo estaba.

Había un grupo de agentes de SHIELD que analizaban la escena del crimen, entre ellos, estaba incluida Hill, obviamente estaban aquí también para arrestar a los agentes sobrevivientes y someterlos a interrogatorios y de más cosas, por un momento creí ver a Roger entre los pocos agentes de HYDRA que estaban arrestando. También noté un pequeño grupo especial de médicos que estaba llegando a penas, obviamente, contactados por SHIELD.

— ¡Mia... estás sangrando! —exclamó Pietro preocupado y haciendo que mirara hacia el disparo.

—No es nada... estoy... estoy bien—gemí sosteniendo la herida con las dos manos y tratando de aminorar la gravedad de lo que me pasaba.

—No es cierto—dijo Steve de inmediato.

—S... sí estoy...

—Odio que hagas eso, Amelia—dijo Steve.

—Dije que estoy bie...—no terminé la frase ya que me mareé y las piernas se me doblaron involuntariamente.

Steve de inmediato me sostuvo entre sus brazos fuertes evitando que tocara el suelo.

— ¡Amelia necesita atención médica urgente!

La verdad es que no estuve muy consciente de cómo pasaron las cosas los siguientes minutos ni de cómo llegó a mí el grupo de médicos.

El costado me ardía, cada parte de mi cuerpo se sentía como si aún la aplastaran, la cara me dolía horrible, me sentía mareada, mi visión estaba borrosa... Lo único que sabía era que mi mano estaba aferrada a la de Steve y que después pude volver a respirar. El tiempo volvió a parecerme eterno. Me vendaron y me dieron una camiseta decente.