My Infinity [•Steve Rogers•] ●Resubida●

10. Escapó

Cuando Pepper llegó a SHIELD creí que mi tío tomaría las mismas medidas de seguridad con ella... pero no fue así, Pepper solo vino a apoyar a mi tío con la investigación interina o una mierda por el estilo. Cuando le recriminé eso al exagerado señor Stark tuvimos una pelea, bueno si a que yo le grite y él me hable tranquilamente le llamas pelea... pues sí, pelea. Mi tío se defendió diciendo que era diferente y diciendo otras estupideces, sobre todo actuando autoritario y engreído conmigo, haciéndome sentir que no tenía voz ni voto en este asunto.

Estas dos semanas he escuchado música, he leído, cocinado, he visto películas con Nat y nos hemos vuelto muy cercanas, formé una linda amistad con Pietro y Clint, pocas veces he convivido realmente con Wanda y Vision, el tío Tony y Pepper cenaban conmigo y a veces Pepper salía a traerme mi frappe favorito o algunos de mis antojos favoritos para animarme. En cuanto a Steve, no he estado a solas con él; ha cambiado conmigo, ahora era bastante frío, trataba de no mirarme a los ojos y no me hablaba si no era muy necesario. Eso era lo que más me dolía y no sabía si mi tío tuvo que ver en eso.

De cualquier manera solo me limitaba a ser una inútil, a esperar a que Alistair apareciese, pero la verdad, ya estaba demasiado desesperada y de pronto sentía mucha ansiedad ante la incertidumbre.

Todo el día de hoy estuve acompañada de Pietro, para quien fue notable mi sensación de fastidio, debo decir que el chico se esforzó por hacerme reír con sus comentarios tan encantadores y aunque logró hacerme sonreír, no pudo hacerme sentir mejor, porque por más que lo intentase, mi realidad no la iba a cambiar. Apreciaba mucho lo que Pietro y lo que los demás estaba haciendo por mí, pero seguía sin encontrarle sentido a que tuviera que quedarme encerrada en SHIELD y con niñeros.

Odiaba estar encerrada aquí, y esta sensación de encierro me hizo añorar todo lo que ahora no podía hacer. Quería salir, ir a un club nocturno, beber, caminar por la ciudad, hacer un picnic, ir al cine, hasta ver al perro pasar, algo, lo que sea, pero afuera. Nat sabía perfectamente todo lo que sentía y pensaba y siempre decía que debía tener paciencia que ellos se encargarían de todo lo más pronto posible para que yo pudiera volver a mi vida.

De verdad los entendía y agradecía lo que estaban haciendo por mí, pero sufría estando aquí, lo odiaba, estar aquí me causaba miedo, lloraba cada noche.

A ver Amelia piensa, piensa... pudiste escapar de HYDRA burlando a los guardias, bien puedes escapar de SHIELD una noche sin que se den cuenta.

Sonreí, me encerré en la habitación y decidí, qué cliché... salir por la ventana y escalar. Tomé mis tacones y mi falda y los sostuve para después al estar en suelo concreto o cerca del centro, ponérmelos.

Me sentí por un segundo como una adolescente rebelde que huía de casa, y de pronto esta sensación me dio energías, sí sentía que estaba haciendo una locura.

Solo iría a beber un poco ¿Qué demonios tenía eso de malo? Además, solo era por hoy y para desahogarme de todo.

|•Steve•|

Pensé en ella.

Hace dos semanas que me quedaba aquí todos los días por cuidarla gracias a la promesa que le hicimos a Tony de protegerla. Cuando supe que ella era la sobrina de Stark de inmediato decidí no moverme de SHIELD si no era por algo muy importante.

Y es que tenía una gran necesidad de estar cerca de Amelia aunque no pasaba tiempo con ella a solas.

Pero al mismo tiempo, todos los días trataba de mantenerme ocupado con la búsqueda de Alistair para no toparme con ella sola y no tener que hablarle, tenía tanto miedo a estar solo con ella y de lo que pudiera pasar porque el simple hecho de su mirar me ponía nervioso, por lo mismo actuaba frío e indiferente con ella.

Estuve en la Segunda Guerra Mundial, he enfrentado cosas inimaginables, soy el soldado de otro tiempo y aun así, no podía evitar idiota a la hora de hablar con chicas, en especial con ella, faceta que creía ya superada, pero al parecer fue un error. Estaba tan confundido y todos los hechos se revolvieron en mi mente. No sabía qué hacer porque Amelia invadió cada pensamiento en mi mente; cada que la veía quería hacer solo eso: mirarla porque no había imagen más bella para mí que ella. No sabía por qué sentía esto si ni siquiera la conocía tanto, en la mañana de un día era la bonita chica que conocí por casualidad en un café y en la noche de ese mismo día se hubo convertido en la sobrina de Tony y en la hija de una de las más grandes mentes criminales de HYDRA. Claro que sabía que ella no eligió el destino que le tocó y tuvo sus razones para permanecer en HYDRA durante tantos años, su madre la necesitaba y seguro sufrió mucho por todo lo que le ocurrió y Dios sabe qué fue lo que hicieron con ella, aquello que dijo no recordar la otra noche... me preocupaba que pudiera ser algo como lo que le hicieron a Bucky porque no podía imaginar a Amelia actuar de esa manera.

Además de mi timidez de hablarle agregaba el hecho que Stark la sobreprotegía demasiado por ser su única familia además de Pepper. Tony quería a Amelia como si fuese su propia hija; desde como la miraba se podía notar lo mucho que la amaba y si se llegaba a enterará de que yo.. bueno de que yo pensaba mucho en ella, de que... me gustaba (por Dios, incluso admitirlo en mi mente me conflictuaba y me seguía poniendo nervioso), seguramente las cosas se pondrían más tensas entre los dos, lo cual ahora no quería porque por más insoportable que Tony llegaba a ser a veces éramos amigos después de todo y yo no podía simplemente acercarme a su sobrina por más que me hiciera sentir lo que jamás había sentido con esta intensidad, más después de que desacuerdos entre Tony y yo, ya habían provocado una fuerte pelea entre ambos que tenía nuestra amistad en una balanza.

Ahora estaba en una de las salas de SHIELD sentado con Clint y Natasha quienes ya estaban aceptando que salían en público, algo que creo, se lo debían a Amelia con quien ya eran bastante buenos amigos. Y es que claro, la chica tenía una personalidad magnética, porque cualquiera que se le acercase, no tardaba en simpatizar con ella, y en mi caso, sentir demasiadas cosas.

— ¿En qué piensas, Capi? —preguntó Clint, seguramente notándome ausente.

— ¿Acaso empieza con Amelia y termina con Moon? —preguntó Nat levantando las cejas, ella sabía, y odiaba que supiera porque no me dejaba de insistir.

A la fecha no sabía que se traía Natasha con mi vida sentimental; ni siquiera la miré para saber que sonreía.

Negué con la cabeza ignorando a mi amiga y volteé hacia otro lado, viendo que Pepper y Tony entraban a la sala y ambos se cargaban rostros llenos de preocupación.

—Mia no está—dijo Tony angustiado—. FRIDAY detectó que no está en el edificio.

De inmediato me preocupé.

No estaba

¡¿Y si algo le había pasado?! ¡¿Y si HYDRA se había vuelto a infiltrar y vinieron por ella?!

— ¿Crees que HYDRA...?—pregunté, pero no quería ni imaginarlo.

De inmediato el millonario negó con la cabeza y ahora lo hallaba también irritado.

—No Rogers, si hubiera sido HYDRA y conociendo a Alistair habrían hecho todo un show para que yo me enterara y él regodiarse. Ella se escapó.