Canción 33

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Es algo más, algo que me llena

algo que no mata ni envenena

es algo más, algo más que amar


—¡Hoooola, mis preciosos oyentes! Hoy es un día super especial. Hoy, Stereo Hearts cumple su primer aniversario.

Sonaron una musiquita de festejo y unos aplausos.

—Así es, mis amores, ha pasado todo un año de nuestro primer encuentro un 12 de julio —seguí hablando por el micrófono—. Muchas cosas han pasado desde entonces.

Realmente fueron muchas.

Era impresionante pensar que ya había pasado todo un año. Tantas, tantísimas cosas habían pasado en este corto tiempo.

Me volví locutora de radio, algo que jamás pensé ser, pero ahora no me imaginaba mis días sin ella. Jesse vino a Argentina. Amé a mi mejor amigo y luego tuve que despedirme de él. Presencié una boda secreta y una boda llena de drama. Ayudamos a Marlene y a Cassidy. Jesse descubrió que tenía un hijo. Y Casiano...

Y las cosas parecían no querer menguar. Los cambios y sorpresas venían uno detrás de otro.

Ahora yo estaba viviendo con Marlene, algo que no me lo hubiera imaginado jamás. Pero en cuanto terminaron sus estudios, Alec y Manu volvieron a Villa General Belgrano a trabajar en unos campos cercanos. Blanca también decidió ir a vivir con Renzo; ahora ellos y Olivia eran una hermosa familia feliz. Así que, como el departamento me quedaba muy grande para mí sola, invité a Marlene a vivir conmigo.

Aunque no había mucha diferencia en vivir sola. Últimamente Marlene, junto con los chicos de la banda, solían estar mucho tiempo a fuera. El éxito arrollador de su primer disco le dio la oportunidad de hacer una gira por toda Argentina y países limítrofes.

Percy, el resto de los chicos y yo nos apañábamos en mantener a la radio, pero no tener a todos aquí dificultaba las cosas. Yo tuve que aprender a operar y conducir sola el programa. Era extraño estar sola en la cabina. Y no podía negar que extrañaba tener a Casiano acá.

Casiano... Él había sido un suceso en sí mismo.

♥ ♥ ♥

En cuanto lo vi bajar del bus junto con los chicos corrí hacia sus brazos. Tuvieron que pasar muchas discusiones para que al fin me permitiera hacer ese tipo de demostraciones de afecto públicas. Pero una vez que todos se acostumbraron a la extraña idea de que nosotros éramos novios y luego de que le reclamé muchas veces que debía aprovechar el poco tiempo que lo tenía para mí, ya dejó de quejarse tanto. "Tanto" era la palabra importante de esa oración.

Porque Casiano seguía siendo el mismo gruñón de siempre. Eso no había cambiado ni un poco, y así me gustaba.

—¿Engordaste? —preguntó él en tono burlón, pero cuando quise moverme para golpearlo, él sujetó con fuerza mi cintura y me miró con una ligera sonrisa. Últimamente veía muchas de ellas en su rostro. Pequeñas sonrisas que se veían más en el brillo de sus ojos que en su boca.

—Yo también te extrañé —respondí con una sonrisa boba.

—Vos siempre tan cursi.

—Y vos tan amargado.

—Oigan tórtolos, vámonos —ordenó Guido, quien ya se ponía en marcha con un brazo alrededor de los hombros de Percy. Mirá quien habla.

—¡Consíganse un telo! —escuchamos la voz de Pato a lo lejos. Él había corrido hasta donde estaba Cassidy y ahora no soltaba la mano de su esposa. Renzo también estaba feliz de reencontrarse con su nueva familia.

Las canciones de CelestinaWhere stories live. Discover now