Canción 12

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Every Sunday's getting more bleak

A fresh poison each week

"We were born sick" you heard them say it


—¡Buenas noches, mis amores! —exclamé al micrófono. Nunca pensé que estaría tan feliz estar frente a una audiencia de desconocidos. Muchas cosas habían cambiado desde aquella tarde de invierno—. Tanto tiempo. Realmente lamento mi ausencia, pero ya estoy de vuelta y con varios suvenires de mi viaje.

Para que mi desaparición de la radio y mi internación lo levantaran sospechas de mi identidad, los chicos habían dicho que Celestina había sido trasladada a una cínica en Buenos Aires debido a una complicación en su enfermedad. Obviamente eso había alterado a los oyentes que hasta habían hecho cadenas de oraciones en la fanpage de Facebook que habían creado. Y en cuanto escucharon mi voz al inicio del programa, los mensajes comenzaron a llover, todos dándome la bienvenida, felices que estaba de vuelta, sana y salva. No me gustaba preocuparlos así, pero había sido la única forma que encontramos para mantener mi doble identidad.

No quería que fuera demasiada coincidencia que Celeste y Celestina desaparecieran al mismo tiempo; ambas siendo internadas de urgencia y dadas de alta.

♥ ♥ ♥

—¡Aagh!¡No soporto a este tipo de gente! ¡Dios!

Blanca había entrado a mi habitación del hospital hecha una furia, con su hermoso cabello rubio alborotado y la cara roja.

—¿Qué pasó? —pregunté, esquivando el bolso de Blanca antes de que lo lanzara hacia la cama.

—Perdón por llegar tan tarde —se disculpó, comenzando revolver dentro del bolso—. Cuando fui a dejar a la peque al jardín me agarró la directora... Tomá, ponete esto que hace frío afuera.

Aunque yo ya estaba completamente vestida, mi hermana me lazó un suéter azul y unas botas altas para que convienen con mi jean oscuro.

—Al parecer una de las mamás se quejó por Oli.

—¿Qué? —exclamé a tiempo que Blanca me tomaba de los hombros y me sentaba en la silla de plástico que estaba junto la cama, sin dejar que me vista antes.

—La mamá de Florencia es una tremenda arpía intolerante y troglodita —dijo, desarmando mi rodete de un solo movimiento y comenzó a peinar mi enredado cabello—. Lo que pasó es que ayer cuando Manu fue a buscarla, Oli no quería despedirse de Flor. Y cuando él le preguntó por qué, ellas le dijeron que eran novias, como Mer y Rina y que ellas están siempre juntas. Parece que la niñera de Flor le comentó esto a la madre de la nena y esta puso el grito en el cielo.

—¿Tan así? Seguro fue un... ¡Ay! —chillé cuando tiró con fuerza mi cabello—. Un comentario inocente.

—Claro que lo fue. Oli creció viendo que el sexo de las personas no es impedimento para enamorarse, para ella es algo normal. Pero parece que esa mujer no piensa igual. ¿Podés creer que dijo que estaba criando a Oli "torcida"? ¿Qué carajos quiso decir con "torcida"? ¡Y le prohibió acercarse a su hija! Como si mi bebé tuviera alguna enfermedad contagiosa. ¿En qué siglo vive? —tiró con furia un mechón de cabello—. Y lo peor... Lo peor es que la bruja dijo "lo que le falta es una buena figura paterna". ¡Fi-gu-ra pa-ter-na!

—¡No te la puedo...! —exclamé impactada—. ¿En serio fue tan así? ¿Y las señoritas? ¿La directora?

—Dijeron que solo fue una travesura infantil, que es normal en esa edad y no deberíamos preocuparnos —respondió y podía escuchar el escepticismo en su voz—. Su seño dijo que hablarían con ellas en clase. Yo no quiero que hablen con ellas, no sé qué ideas puedan meterles en sus cabecitas. No. Yo voy a hablar con ella.

Las canciones de CelestinaOnde histórias criam vida. Descubra agora