— Seung pronto cumplirá 5 años... — Habló el padre. — Así que queremos hacerle una fiesta de cumpleaños, en lugar cerrado con capacidad para 30 niños aproximadamente y los padres de cada uno. — Cada palabra que salía de su boca la anotaba, así podría darme una mejor idea de qué hacer.

— ¿Tienen algún precio establecido? — La pareja negó. Asentí y miré al pequeño Seung, quien jugaba con algunos peluches.

— Entiendo. — Sonreí. — ¿Les importaría si hablo con su hijo acerca de lo que quiere?

La pareja me miró confundida, sin embargo asintieron nuevamente y salieron de la oficina, logré escuchar como JungKook se levantaba de su asiento y les ofrecía un café, al parecer la asistente ya estaba enseñándole lo importante.

El pequeño miró con algo de miedo cómo sus padres salían y lo dejaban solo con una extraña. En seguida actúe antes de que se pusiera a llorar.

— Hola, cariño. — Su atención se dirigió a mí con curiosidad. Sonreí con ternura y confianza, esperaba que con él mi plan funcionara al igual que todos los niños. — ¿Te gusta la lechita de banana?

Y así fue como me gané su completa atención. JungKook amablemente le trajo una, llevándose consigo una para él. El pequeño Seung habló conmigo acerca de sus gustos y cómo quería que fuera su soñado cumpleaños. Después de un rato ya estaba hablando con sus padres acerca del pedido de su hijo y ambos aceptaron. Les programe otra cita para dentro de dos días para empezar a ver los salones de fiestas y demás. Sería una gran celebración para el pequeño.

— Nos veremos en dos días, Park-ssi. — Todos hicimos una reverencia y sonreímos. Abrí la puerta para ellos y salí también, ellos me agradecieron nuevamente por la atención y por haberle dado una lechita al pequeño Seung. Al verlos desaparecer por el elevador, giré mi cuerpo quedando frente al escritorio temporal del hermano de mi mejor amiga.

— ¿Estás listo?

JungKook dio un respingo y me miró sorprendido, probablemente estaba tan centrado en leer los documentos y libros de diseño que le había entregado que ni siquiera se había percatado de que seguía ahí. En seguida pude visualizar como unos anteojos circulares adornaban su rostro, luciendo más tierno de lo que era. Y bueno yo... yo odiaba seguir pensando así de JungKook.

Su cabeza se inclinó un poco en un gesto inseguro. — Puede que sí, Baek-ssi me enseñó muchas cosas... ¡mira! — En seguida tomó un cuaderno y me lo planto en la cara, gracias a la cercanía no lograba ver nada, así que lo tomé con sutileza para poder ver bien lo que había escrito, ya luego de esta pude leer todas las anotaciones que había hecho. — Puede que me cueste un poco ubicar los lugares a los que nos citan, pero creo que pronto podré conocer todas las zonas y así ubicarme.

— No te preocupes por eso ahora, iremos juntos a las citas. — Dije mientras seguía leyendo sus anotaciones. Un segundo después cerré el cuaderno y me dirigí a él nuevamente. — En mi oficina están las anotaciones de la cita de hoy, ¿puedes pasarlos a un archivo y subirlo al historial, por favor? — JungKook me miró tratando de progresar lo que había dicho, sus ojos expresaban confusión dándome a entender que probablemente Baek-ssi no le había enseñado eso aún. Suspiré con profundidad. — Está bien, te enseñaré a hacerlo, pero antes debemos apurarnos, tenemos la cita de la pareja que se va a casar, así que andando, Jeon.

Él asintió y en menos de diez minutos ya estábamos subiendo a mi auto, yo obviamente manejando y él de copiloto. Prendí el motor para luego comenzar el camino a la joyería donde se daría a cabo la cita. El cielo se había comenzado a obscurecer un poco gracias a las nubes llenas de agua que ocultaban el sol. A esta hora los estudiantes ya comenzaban a salir del instituto y caminaban por las brillantes calles de Seúl.

yeppeun noona ; jjkWhere stories live. Discover now