Hijos de la calle (2.0)

8.

- ¿y cómo te hiciste eso? -dijo Deku, soltando su avena para subirla al rostro de Tetsutetsu y acarició con dulzura las marcas plateadas, viendo como se reía un poco mientras se sonrojaba ante la delicadeza con la que se deslizaban los ásperos dedos de Midoriya por su piel, delineando los dibujos con las yemas de sus dedos.

- es polvillo de plata, haces pequeños puntitos en tu piel con un cuchillo y se va poniendo el polvo, luego lo dejas ahí y queda -dijo con una sonrisa, comenzando a tomar la leche con ánimo mientras veía que Midoriya le miraba con asombro, tocando con dulzura, al lado de ellos permanecía Todoroki, mirando a ese grupo como interactuaban entre ellos en medio de los gritos y risas que era el comedor en la mañana, sacó su celular y vio como tenía un mensaje de texto de Katsuki.

Niño idiota
¿cómo está Deku?

Está bien, no insistas

Todoroki suspiró con un poco de molestia antes de cerrar la aplicación y bloqueó su celular, ignorando como llegaba otro mensaje de parte de Bakugou. Miró a su lado y observó como el pecoso le miraba atónito, con la vista fija en su celular.

- ¿qué quieres? -dijo Todoroki alzando una ceja, observó como Midoriya llevó su mano al celular y lo tocó suavemente, saltando al ver como este activaba su pantalla ante el tacto y salía una foto de Todoroki con una mujer, más baja y de cabello negro, ambos salían en un lugar en un enorme río infinito, vistiendo ropas que eran como las que llevaba encima ahora.

- ¿qué es eso? -dijo un poco impresionado Izuku, ladeando su cabeza estiró su mano hasta tomar el teléfono, tomando este de forma temblorosa y viéndolo por todos lados, acercando sus ojos a los orificios de los auriculares y el cargador, esperando ver como es persona había ingresado ahí. 

- es un celular -dijo Monoma, manteniendo su vista en su avena que ya había enfriado, removiéndola con la cuchara de un lado para otro en el recipiente- pero ese es uno inteligente dijo el rubio tomando con firmeza el utensilio, llevándose un poco de avena a la boca con desinterés. Tetsutetsu miró a su amigo y alzó una ceja, extrañándose por la actitud poco habitual de su compañero en esos últimos 3 días.

- ¿y ellos? ¿estás ahí también? -dijo señalando la pantalla, mirando a las sonrientes personas, Shouto bufó un poco antes de desbloquear su celular y buscar la foto original en su galería.

- ellas son mujeres -dijo mostrando la foto, en esta todos los integrantes de la familia Todoroki junto a Momo, su novia desde la universidad. La foto había sido tomaba en una playa de Hawaii para el matrimonio de su hermana mayor Fuyumi con Iida Tensei, un chico que había sido sacado del experimento. Sus padres posaban junto con sus 3 hijos biológicos (y la novia de uno de ellos) junto al hijo adoptado que como los jóvenes a su lado, habían sido parte del experimento.- hay hombres y mujeres, todos aquí en el comedor somos hombres, ellas son mujeres -dijo señalando a las mujeres en la cocina. Miró a Midoriya y como miraba intrigado a la cocina, observando a las señoras que habían terminado de servir bandejas, Deku inspiró hondo al notar como no se parecían, tenían cabellos largos guardados en mallas y protuberancias en sus cuerpos, aunque algunas poseían unas de mayor volumen.

Todoroki frunció un poco su entrecejo mientras se levantaba y miraba a todos los chicos en el salón, contó que estuviesen los 12 que debían estar, una vez con todos en la mira hizo un pequeño silbido, llamando la atención de la mayoría y señaló con su cabeza para afuera, el lugar donde estaba localizada la "zona de recreación".

Se encontraban en un patio pequeño del lugar, donde habían 3 árboles, un par de bancas, unos juegos y un muro de escalada, Midoriya permanecía sentado junto al heterocromático, quien estaba en una banca bajo el árbol y supervisando con su mirada.

- ¿por qué nos pones aquí? -dijo el rizado, mirando con atención al bicolor, quien solo miraba hacia el frente de forma distraída, pensando en que haría al llegar a casa para tener a Bakugou distraído mientras estaba con su novia.

- debemos darle momentos de recreación, hay otros días que hacen deportes a esta hora, otros que tienen clases extendidas -dijo y se giró a verlo, dejando caer su cabeza hacia al lado luego- porque después de esto tienen clases, debemos prepararlos e integrarlos social y educacionalmente para que vayan a la escuela, muchos de ustedes terminan en estudios superiores -dijo con una leve sonrisa, alzando su cabeza luego y mirando como uno de los chicos terminaba el muro de escalada.

- ¿qué son estudios superiores? -dijo Midoriya con suavidad, el adulto se rió un poco y se sentó derecho, mirando al chico de ojos esmeralda- no, de hecho, ¿qué son estudios? 

- ustedes deben cumplir con cierto años de educación, luego de eso ustedes pueden trabajar o seguir estudiando, esos estudios son los estudios superiores y te dan una carrera profesional, por ejemplo Kirishima hizo una y ahora es psicólogo, yo hice una y soy asistente social, o puedes tomar una carrera técnica y p...

- ¿eso me ayudarán a volver con Kacchan? -dijo el peliverde ladeando su cabeza hacia el otro lado, el heterocromático negó con su cabeza en lo que sacaba su celular y le daba una pasada antes de guardarlo.

- no, debes dejar a Bakugou atrás, Midoriya -murmuró, ganándose así una atención preocupante del pecoso- ustedes deben formar vidas independientes, aunque hayan pasado su vida juntos y hayan sucedido cosas que no debieron pasar, ustedes son personas distintas, con mentes distintas y destinos distintos, aún son niños y tienen mucho por lo que vivir -dijo engrosando de a poco su voz, dejando su vista clavada al piso luego de eso- así que anda desde ya sacándolo de tu sistema, Midoriya -dijo, tosiendo un poco después de eso, esperó una respuesta, un movimiento, un sonido, una rabieta, un golpe, pero sin embargo no llegó nada. Ante la falta de alguna señal de Midoriya, Todoroki giró su cabeza en dirección al menor y sintió una opresión de pecho al ver al pequeño tan indefenso y expuesto a sus sentimientos; temblaba completo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y su mano se encontraba sobre su cuello, cubriendo la cicatriz de los dientes de Bakugou que ahora estaba sobre su piel- Midoriya -le repitió, levantando su mano hasta el hombro del chico y lo agitó un poco, vio como el pecoso alzó su mirada hasta cruzar las vistas de ambos pares de ojos y mientras lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas sonrió amplio, tratando de esconder como podía su dolor. El bicolor suspiró y soltó el hombro del más pequeño con el fin de que pudiese llorar tranquilo.

En cuanto Shouto lo solto, Deku se levantó y caminó hacia la puerta por la que habían ingresado, caminando hacia el interior con el fin de encontrar un lugar donde pudiese tener paz y silencio como el que él creía tenía adentro, donde estaba siempre rodeado de niños que gritaban y se reían, intentando recrear siquiera en su cabeza la tibieza de la piel y el aliento de Kacchan sobre él, trató de volver a sentir cuando le abrazaba, cuando lo besaba, cuando lo mordía, cuando le decía que le quería, cuando dormían abrazados y el rubio le respiraba en la nuca. Con fuerza el chico se mordió el labio inferior, no quería llorar porque él sabía cuando odiaba Kacchan que él llorara. "Hace tu rostro rojo y eso me preocupa" recordaba con una voz que le daba la sensación de que era ya muy lejana, la excusa que siempre le daba su jefe.