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Eijirou miraba con ojeras de cansancio hacia las pantallas, eran las 6 de la tarde del 19 de abril y él junto con Todoroki y Shinsou miraban como Midoriya compartía con los niños de 2 a 14 años, jugando con ellos y limpiando a algunos mientras que en otra pantalla mostraba como en una cueva bastante apartada de donde se encontraba el grupo de los menores, se realizaba el cambio de mando, miraron al mismo tiempo la otra pantalla más importante, donde se encontraban Bakugou y otros 4 chicos.

El rubio ceniza, con la cara pintada de una mezcla extraña entre sangre de algún animal y una pintura a base de fruta (pues habían visto como la hacían antes de dicha ceremonia), además de portar unas figuras que brillaban a la luz de la fogata sobre su pecho a base de polvillo de arena con pintura hablaba mirando al resto, los adultos no estaban enterados de lo que decían y no pensaban encender los micrófonos por respeto a sus creencias. Luego vieron como se levantó, tomó un cuenco con pintura que tenía a sus pies y un chico rubio se levantó.

- ah, Kaminari Denki va a quedar a cargo -dijo Todoroki apoyándose contra la pared, negando con su cabeza al recordar el historial de ese chico, era un niño que había quedado huérfano por un pequeño brote de influenza en un pueblo productor de arroz en una isla aledaña, él junto con unas familias fueron sobrevivientes de dicha enfermedad, como en esa época no tenía familiares que no pudiesen hacerse cargo de él, fue enviado al proyecto.

Vieron como con ese mismo cuenco, le pintó una parte de la cara y luego otra del pecho, formando figuras inexplicables para los adultos, muchas veces Todoroki apostaba a que lo que dibujaban eran perros tirados al sol, a lo que Shinsou guardaba silencio, debido a que en la calle en la que se crió llevaban a cabo ritos parecidos. Luego de eso, Bakugou tomó una lanza que se encontraba a su lado y se la entregó, los otros tres chicos se encontraban en total silencio mientras que Hanta Sero quien era uno de ellos se levantaba y se paró frente a Kaminari, el rubio con la mecha azabache empapó su mano en la pintura y la apoyó sobre el lado izquierdo del rostro del pelinegro, tiñendo un poco su cabello, Sero ya con la cara pintada, dijo algo, donde los 5 levantaron la mano y todos volvieron a sus lugares, ahora Kaminari con la lanza en su poder. Vieron como Fumikage Tokoyami, quien ahora poseía un extraño casco similar al de un pájaro hecho hace muchos años a base de madera tallada tomaba otro cuenco de madera con un polvo brillante, tal vez el mismo con el que Bakugou tenía las figuras.

- mira, que esta es mi parte favorita -dijo Shinsou con emoción, sonriendo amplio ante las pantallas mientras que ambos hombres no despegaban su vista de la pantalla, mirando en silencio.

Los tres hombres vieron como Bakugou tomó un puñado y luego se le tendió el recipiente a Kaminari, quien imitó su acción, luego ambos se levantaron y alzaron sus manos, ambos rubios gritaron algo y luego los otros tres restantes respondieron con algún grito simple y con fuerza, tiraron el polvo entre sus manos al fuego, creando una fuerte llamarada que cegó por unos segundos a las cámaras, Shinsou suspiró complacido mientras la pequeña cámara volvía a la luz normal, se le volvió a entregar la lanza a Bakugou y vieron como fueron saliendo uno por uno, primero Katsuki, luego Kaminari, seguido por Sero y Tokoyami y para finalizar, salió Mashirao Ojiro.

- uno llega a sentir adrenalina con esas cosas, ¿sabes? Es emocionante -dijo el pelimorado mientras se reclinaba en su silla y miraba al pelirrojo, quien estaba absorto mirando la pantalla donde estaban los 40 niños, desde los más pequeños hasta los 6 más grandes.

- yo pensé que Sero sería el jefe, él es mayor que Kaminari -dijo Todoroki mirando la pantalla, todos celebraban a Kaminari y Sero mientras les daban abrazos o les bitoreaban excepto por Bakugou, Tokoyami, Ojiro, Midoriya y los más pequeños, los cuales estos últimos no entendían lo que sucedía y los más grandes no lo hacían por el respeto a la ceremonia.

- ¿y por qué no han elegido a Midoriya de jefe? Él es mayor que Sero y Kaminari -dijo Kirishima con curiosidad, mirando a los otros dos adultos jóvenes, quienes alzaron sus hombros a la par en lo que le miraban. En las cámaras se observaba como Midoriya le hacía entrega de una capa color rojo a Kaminari, muy similar a la que tenía Kacchan en ese momento, la cual se le otorgaba una a cada jefe. 

- debe ser porque Midoriya era la pareja de Bakugou, además desde pequeño se le ha visto con los niños, nunca se le ha visto muy interesado por su política -dijo Todoroki, los que próximamente serían encargados de acoger a la pareja de menores miraron la cámara y vieron como los niños entre 8 y 12 años ordenaban cosas para los 40 pudiesen comer, mientras que los nuevos miembros del concejo hablaban alejados del resto. En un momento observaron como Midoriya se alejaba del resto hacia el sector donde dormían, siendo seguido por Bakugou.

- ¿puedes buscar otra cámara que los enfoque mejor? -dijo Kirishima y Shinsou asintió, luego de juguetear con un par de cámaras lograron enfocar a la pareja por la cámara que los habían visto hace días, cuando a Midoriya se le entregó el collar y los expansores. El pelimorado encendió el micrófono y los tres se quedaron en silencio.

En el lugar, Midoriya acostaba y arropaba entre los cueros a los 11 niños más pequeños intentando ignorar a Bakugou, quien estaba parado atrás de él y con brazos cruzados.

- Deku -dijo con voz firme el rubio, aún con la cara pintada, por como regía su tradición, él debía ser llevado por "los monstruos" como se lo merecía y en su caso, debía ser llevado como un jefe, por lo que no podía sacarse las pinturas- mírame -le ordenó, Izuku frunció su entrecejo mientras terminaba de arropar al que había llegado hace solo un par de semanas y se giró, mirándolo con molestia.

- podías huir -susurró para no despertar a los infantes, se levantó y acomodó sus ropas, que consistían en un tipo de capa de piel labrada de forma precaria junto a unos pantaloncillos de cuero oscuros hasta la rodilla cubriendo sus piernas. 

- no voy a huir, debo asumir mi destino como todos nosotros -dijo con firmeza el rubio, mirando al joven de ojos esmeralda, este apartó su mirada al piso y el antiguo jefe caminó hacia él, estrechándolo entre sus brazos y suspirando suavemente en su hombro, Aunque Katsuki no lo admitiera, le dolía en el alma tener que ver a Deku preocupado por él así, sabiendo que era la persona menos indicada para poder consolarle debido a que también se moría de miedo.

- quédate con nosotros -le susurró Izuku, dejando de igual manera su cabeza en el hombro del más alto, tratando de no llorar en este.

- Kaminari los cuidará, no te preocupes por mi -susurró el más alto, estrechando fuertemente entre sus brazos al rizado. Por las cámaras vieron como ellos se estrecharon en un fuerte abrazo antes de que el rizado comenzara a llorar ante la idea de perderlo, habían permanecido juntos desde que tenía memoria y sabía que le quería de forma perdida, demasiado como para dejarlo ir sin más.

- va a ser una pena cuando se les separe -dijo Todoroki con un tono indiferente, levantándose de la silla libre del cuarto de cámaras- vamos por un café, esta oscuridad me enferma -dijo al aire para que alguno de los dos les siguiera y caminó a la puerta del amplio cuarto, abriendo esta y salió, Kirishima lo siguió casi de inmediato y luego Shinsou salió, caminando los tres a la sala donde estaban las máquinas expendedoras y la máquina de café, pensando en que la joven se merecía una despedida privada y respetuosa.

Hijos de la calle (2.0)Where stories live. Discover now