behind the mask |BTS| 1

Capítulo 32

Juliet Weirth POV

Continuamos charlando un poco más sobre lo que ocurría en otros estados. Hasta que fuimos interrumpidos por un desconocido. El cual traía una especie de navajas en sus, parecía ser alguien que la usa bien. Eso nos preocupó, a todos.

—Por fin los encuentro. —el sujeto estaba vestido de negro y traía una máscara igual a la mía, pero lo que nos diferenciaba es que su máscara era completamente blanca, y la mía tenia los labios pintados, los cuatro nos pusimos en posición de pelea. —Vengo en paz.

—¿Seguro? — pregunto Shadow.

—Más que seguro.

—¿Quién eres? — le pregunto Black Gangster.

—Black.

—Ah, no es tan original que digamos. — él se enfadó.

—Y Black Gangster no te queda muy bien a ti que digamos.

—¿Por qué crees eso?

—Un Gangster es un criminal violento y tu no lo eres.

—Uhm, creo que me cambiare de nombre.

—¿Por?

—Red.

—Mejor, más simple.

—Me recuerda a color de la sangre, ¿y Black?

—Me recuerda al color de la muerte. —respondió el chico nuevo.

Ok, eso me dejo algo preocupada.

—Parece que alguien me gano hoy...— se escuchó la voz de una chica, los cinco volteamos y vimos a una joven pelirroja con mascara negra de fiesta.

—¿Y tu?

—Vaya, ya no me recuerda. — rio.

—¿Te conocemos? — pregunto Red.

—Esa voz...—susurro Joy Wild. —¡Es ella! —grito. —Es la impostora.

—¿Qué? — Shadow empezó a acerarse a ella, esa desconocida saco una pistola de su bolsillo y le apunto, él se quedó inmóvil.

—Tranquilo, no vengo a pelear.

—¿A que vienes?

—A ayudarlos...

—¿Quién dice que necesitamos su ayuda?

—Por que dejan una serie de rastros, tarde o temprano los atraparan.

—¿Y tu no dejas ninguno?

—Tu lo sabes mejor que nadie Joy Wild, y Red, ya que han intentado muchas veces encontrarme.

—¿Por qué quieres unirte al grupo?

—Soy buena en lo que hago, no dejo ningún rastro.

—Danos un...— Red intento ponerla a prueba, quería que le diga un ejemplo, pero la desconocida no dejo que el terminara de hablar.

—Jaquee el NORAD cuando tenía 13 años. Y sin dejar un rastro...

—¿NORAD? —Shadow no sabía que cosa era.

—El mando norteamericano de defensa aérea. — le explico Joy Wild. — ¿Entonces? — pregunto ella.

—Estas dentro. — le respondió Red.

—¡Miren! — grito Joy Wild. Todos vimos hacia el horizonte, a lo lejos se vio una fabrica de comestibles que empezaba a arder en llamas.

—Hay que ir...— susurro Red.

Todos ingresamos al auto de Red, el cual se estaba volviendo algo más pequeño cada ves, ahora contábamos con seis personas en el equipo, creo que no podremos acertar a más en un futuro.

—¿Qué función planeas cumplir? — le pregunto Joy Wild a la nueva integrante.

—Yo seré su brújula, los guiare.

—¿Serás nuestros ojos?

—Si.

—¿Tu nombre?

—Ari.

—¿Ari? ¿De dónde lo sacaste?

—Significa ángel guardián en francés, lo vi hace tiempo.

—Uhm, simple y fácil de recordar.

—Entonces, tu nos guiaras, Joy por favor le entregas luego el radio, para que pueda manejarlo ella.

—¿Por qué quieres que se lo entregue, recién la conocemos hoy y ya le vas a dar algo importante Red? — creo que estos dos van a empezar a discutir.

—Ella sabe lo que hace, asi que...— Red fue interrumpido por Joy.

—¿Y si nos vende? ¿Nos entrega a la policía? Te recuerdo que ella vino de la nada y de la misma forma se puede ir.

—Chicos. —Ari intento meterse en su discusión. —Si no confían en mi, luego los veré en la casa de Kápua para charlar.

Se sintió un silencio abrumador en todo el auto, ¿Cómo es posible que esta chica sepa hasta ese tipo de información? O solo nos esta jugando una mala broma.

—¿Es cierto que sabes nuestras identidades? — le pregunto Black.

—Si, la de todos. — le respondió Ari.

—¿Todos? — pregunto Black. —Dudo mucho que sepas la mía. — parecía que quería retarla.

—Aunque hayas cambiado tu identidad se de ti.

Jackson Wang POV

Parecía estar tan segura de sus palabras, pero era algo poco creíble que ella sepa hasta mi identidad, había hecho todo lo posible para no dejar un rastro. Incluso había descubierto la identidad de Kápua, sabia quiénes eran Joy Wild y Red, sabia sus rostros, si los veía en la calle podría reconocerlos, pero aun no tenía sus nombres.

—Aunque hayas cambiado tu identidad se de ti.

Eso me dejo en completo estado de shock.

—¿Qué?