behind the mask |BTS| 1

Capítulo 27

—¿Estas lista Juliet?

—¡Rebecca! —grite mientras salía corriendo de mi habitación hacia la sala. —¡Pregunta! — grite.

—¿Qu-que?

—¿Cómo es que ingresan a mi casa?

—Ah...— rio. —Secreto.

—Habla.

—Uhm, bueno, lo aprendí de Youtube.

—¡Pero! — tenía unas ganas de golpearla, pero Mark se interpuso entre nosotros. —De la que te salvas...— susurre.

—Lo siento...— siguió riendo ella.

—La próxima vez toca antes de ingresar.

—Si, lo comprendo.

—De lo contrario comprare un equipo de seguridad.

—No...— susurro ella. —Esas cosas son muy escandalosas.

—Exacto, para que no ingreses a mí casa sin avisar.

—Bueno...— hizo un puchero y se cruzó de brazos.

—¿Alguien sabe quien es Shadow? — pregunto Mark.

—No, parece que nunca ingresa a la red, aun no puedo saber quien es. — le respondió Rebecca.

—No importa quien sea él, no debemos de saber.

—¿Por qué no?

—Nosotros no le pedimos que se involucre en esto, así que siga así, siendo un desconocido para nosotros, siempre y cuando no nos haga daño. Del caso contrario, los tres tendremos que buscarlo en cielo y tierra.

—Uhm, tienes razón...— susurro Rebecca.

—Aun así tengo curiosidad. — Mark estaba algo enfadado.

—Chicos, hay que hacer un plan. — exclame.

—¿Un plan?

—Si, para poder atrapar de una vez por todas a nuestro misterioso sujeto.

—No. — susurro Mark. —Hemos sido cuatro personas contra ese sujeto y siempre se nos escapa.

—Lo se, pero no hay que dejarlo así como si nada.

—Uhm, si tienes un buen plan te escucho.

—Claro que si...— susurre.

***

Jackson Wang POV

—¿Así que me están buscando? — me pregunte a mí mismo en voz baja. —Uhm, bueno...

No se preocupen, yo mismo iré a buscarlos. Tenía que preparar algo contra su plan. Tenía que hacer mi jugada, para que ellos olviden de una vez a su chico misterioso.

Luego de robar el banco más cercano a ellos y dejar una serie de rastros, logre tomar un auto, corte unos cables y lo encendí, empecé a conducir como un loco muy tomado, para llamar aun más la atención de la policía, y demás personas. Estoy más que seguro de que deben de estar pasando esto en las noticias.

—Pronto nos veremos Kápua...

***

Era nuestro segundo chico misterioso, luego de que a Mark le llegara una notificación a su celular, todos los alistamos y fuimos. Llegamos a la parte más elevada de la cuidad, en donde podíamos ver como nuestro misterioso hombre conducía y posiblemente hacia donde se dirigía.

—Va al puente...— confeso alguien detrás de nosotros. Nos volteamos y vimos a Shadow aproximarse.

—¿Seguro?

—Si, esas calles solo dan hacia el puente.

—Bueno, allí iremos.

***

Black Gangster era el mejor entre nosotros en tácticas de defensa personal, ni bien nuestro chico misterioso apareció, empezó a acatarlo, Black trataba de esquivar todos sus golpes, y cuando podía atacarlo.

Él le dio un par de golpes, los cuales lo hicieron caer al piso a nuestro fugitivo, Black se fue acercando poco a poco hacia este, pero en eso el sujeto le dio una patada en el estómago a Black, lo cual lo hizo caer al piso. El sujeto se levantó y sacó su arma, estaba por dispárele.

—¡No! — Joy Wild le disparo, logro herir su mano, haciendo que el arma cayera al piso.

—¡Shadow! —grite su nombre.

Él fue el siguiente en intentar acabar con ese sujeto. Debíamos de actuar rápido, el idiota había chocado el auto que robo con un camión que transportaba gasolina, temíamos de que en cualquier momento esta pudiera estallar solo con una simple chispa.

—¡Shadow! — Joy Wild le grito, este volteo y se hizo a un lado. Ella le disparo con su arma hasta que sus balas se terminaron, tiro su arma al piso y de su bolsillo saco una navaja, la cual se la lanzo al sujeto, pero este lo esquivo.

Shadow estaba peleando contra nuestro chico misterioso, Joy Wild estaba ayudando a Black Gangster.

—¡Necesito ayuda! — grito Shadow.

Fui corriendo hasta donde se encontraba Shadow, este este se arrodillo, use su pierna como rampa, logre saltar y me lance sobre ese sujeto, en la espalda, rodee su cuello con mis brazos. Intentaba asfixiarlo, hacerlo caer, pero este simplemente se tiro al piso, el golpe me afecto a mí y no a él, sin querer lo solté.

—Au...

Él sujeto mi cuello y me alzo en el aire.

—Una maniobra interesante, Kápua...— susurro el sujeto.

—¡Kápua! — Shadow intento acercarse hacia mí, pero el sujeto simplemente volteo y le dio un golpe en el estómago, haciéndolo caer al piso como una botella de plástico vacía derivada por un poco de viento.

—Veamos a quien tenemos detrás de esta mascara...— el sujeto con su mano disponible sujeto mi mascara y empezó a jalarla.

—¡No! — con mis manos intentaba llegar hacia él, o quitar su mano de mi mascara. Pero en eso se me ocurrio algo, le di una patada fuerte como se lo merecía ese hijo de puta, este me soltó en el acto, cayo al piso de rodillas, me acerque a este, lo tome de la capucha que lo cubría, la sujete y luego alce mi rodilla, golpee su nariz, debido a que este cubría su rostro, no logre ver a quien teníamos detrás de la capucha.

—¡Alto alli! — grito la policía, por fin habían llegado a la escena del crimen.

Los cuatro nos alejamos de el misterioso sujeto, dejamos que la policía se acerque a este para que pudieran hacerse cargo.

—Creo que ya esta hecho...— susurro Shadow.

—Eso espero.

—¡Hey! —escuchamos gritos detrás de nosotros. —¡Alto allí!

Los cuatro volteamos y vimos a ese sujeto que se había subido a la vaya de seguridad y amenazaba con saltar al agua.

—¡No lo hagas! —le ordeno el oficial de policía a cargo de ese escuadrón. Lo reconocí en el momento, ¿JuHo?

—Adiós...— susurro ese joven saco un encendedor de su bolsillo, lo prendió y lo tiro al piso, inmediatamente todos empezaron a correr, el combustible se encendió ante la llama, se estaba esparciendo rápidamente, si llegaba al camión, estallaría.

—¡Corran! — Black Gangster tomo a Joy Wild de la mano y empezaron a correr, yo trataba de ver en donde se encontraba ese sujeto, pero se había desaparecido.

—¡Kápua! —Shadow tomo mi mano y empezó a jalar de ella, al ver que yo no me movía de allí, el fuego por mi descuido, nos rodeó. Joy y Black estaban del otro lado, teníamos un muro de llamas que nos separaban.