behind the mask |BTS| 1

Capítulo 25

A la mañana siguiente, desperté en mi cama, completamente asustada, me levante y empecé a buscar algún rastro de él, por todo mi departamento, pero nada, no había dejado ni una huella. Me frustre, enseguida llame a Rebecca. Fui a su oficina y logre hablar con ella y Mark en su hora de refrigerio.

—Lo siento chicos...— susurre. —Por sacarlos así de su trabajo.

—Descuida.

—Hiciste lo correcto, en avisarnos.

—¿Cómo estas? — me pregunto Joy.

—Aún sigo asustada, no se cómo es que ingreso a mi casa, o para qué.

—¿Qué estuvo en tu casa? ¿Por qué?

—No lo sé...

—¿Te hizo daño?

—No.

—¿Se fue así, sin nada.

—Si...

—¿Lo dejaste escapar.

—No pude ir tras él.

—¿Por qué no?

—Me puso algo en mi boca.

—Uhm, cloroformo de seguro. — confeso Mark.

—Creo, luego de eso me desperté sobre mi cama y él ya no se encontraba más en mi departamento.

—Juliet...

—¿Si?

—Hay algo que averiguamos Mark y yo.

—¿Sobre?

—Las victimas de Miami.

—¿Qué paso con ellos?

—Todos ellos fueron tus compañeros de clases, en Miami.

—¿Qué?

Recuerdo ese año, cuando cumplí los seis, mis padres y mi hermana, todos, fuimos a Miami, ese año yo debía de ingresar a la escuela. Lo hice en Miami, pero luego del accidente de mis padres, estuve mucho tiempo entre orfanatos y familias adoptivas, hasta que termine en New Jersey, con una madre soltera y su hijo, los cuales me ayudaron, hasta que cumplí la mayoría de edad, lo primero que hice fue ir a ver a mi hermana, pero había pasado mucho tiempo, ella no me recordaba por completo. No había nada más en Miami, Florida para mí. Ya había hecho muchas cosas en New Jersey, así que decidí continuar allí, logre volver a la casa de mis padres, y volví a reencontrarme con viejos amigos y conocidos, uno de esos fue JungKook.

Jackson Wang POV

Llegue a mi habitación, solté mi maleta sobre mi cama, ni siquiera me moleste en desempacar, no seria necesario, pero si necesitaría algo para mi próximo acto. De uno de los bolsillos d emi maleta saque mi arma, la recargue, le quite el pestillo de seguridad y la oculte en uno de los bolsillos de mi pantalón, salí de mi habitación y fui a hablar con mi jefe.

—Por fin viniste. — exclamo. —Estaba algo preocupado.

—Su hijo llego a salvo.

—Lo se, llego al día siguiente de que te mande, pero tu si que tardaste en llegar.

—Me disculpo.

—De seguro te la estabas pasando bien por allá.

—Algo así...

—Bueno, agradezco tu servicio brindado, puedes retirarte.

—Hay algo que me gustaría comunicarle.

—¿A si? ¿Qué es?

—Renuncio...

—¿Qué?

—Renuncio a la mafia chica.

—Estás loco, nadie puede renunciar, la única forma que sales de aquí es en una bolsa de cadáveres.

—Lo siento...— saque mi arma y le dispare en la cabeza. —Pero dije que renuncio...

Mi único propósito por el cual regrese nuevamente a China fue ese, poder salir y librarme para siempre de la mafia. Tenía una nueva meta trazada, y no me daré por vencido hasta conseguirla.

***

Mark y Rebecca me dieron la información de todos los sujetos que fueron asesinaros en Miami, Florida, estaba en la biblioteca de la universidad, investigando más de ellos, tratando de hallar otra conexión que no sea yo o mí hermana.

—¿Wang? — de la nada ese apellido retumbo en mi cabeza. — ¡Eso es! — grite como si me hubiera sacado la lotería.

—¿Qué es? — pregunto alguien detrás de mí. Voltee inmediatamente y allí se encontraba Jungkook. —Hola Juliet.

—Oh, JungKook. —enseguida minimice la ventana del buscador de google de mi laptop. —Hola JungKook... ¿espiándome de nuevo? — sonreí algo nerviosa.

—¿Qué hacías?

—Cosas...

—¿Se puede saber cuáles?

—Sorpresa.

—Uhm, ¿es por mi cumpleaños? — en eso recordé que el mes de agosto se estaba terminando, pronto vendría el cumpleaños de JungKook.

—¡Sí! — exclame. —Así que no puedo decirte mucho, es una sorpresa. — reí.

Vaya, de la que me salve.

—¿Vamos a comer? — me pregunto él.

—¿Ahora?

—En la noche, cuando salgamos de clases, ya que dentro de cinco minutos empieza, ¿te parece?

—Claro...

JungKook se marchó, por suerte esta clase no la llevaba con él, la mía empezaba dentro de quince minutos.

Seguí investigando y logre comprender, todo estaba relacionado. Sara Weirth y Wang Jia Er. También eran los nombres que conectaban con esas personas. Seguí investigando más sobre Jia Er, recuerdo que hace años me comunicaba con él por medio de cartas, una carta al mes, desde los seis años hasta los diez, pero luego de allí, no volví a recibir ni una carta más de él.

—Qué raro...— susurre.

Ingrese su nombre en la base de datos, y figuraba como desaparecido, posiblemente muerto, la misma fecha que figuraba fue la misma que deje de recibir sus cartas. ¿Por qué ese sujeto quería que recuerde a ese niño de Miami?