behind the mask |BTS| 1

Capítulo 15

— ¿Quieres hablar de ello? — le devolví la pregunta.

— ¿Se puede? — pregunto nuevamente.

—Claro...—estuve esperando por unos segundos, pero Shadow no dijo palabra alguna, me apoye sobre el muro, al igual como él y volví a colocarme los binoculares. —Puedes empezar cuando quieras.

—Me le declare a la chica que me gustaba. — lo dijo de un momento a otro, tomándome desprevenida.

— ¡¿En serio?! — me quite los binoculares y voltee a verlo, me puse muy contenta por él, pero al parecer había ocurrido algo diferente a lo que pensé. — ¿Qué te dijo? — le pregunte una vez me calme. — ¿Te dijo para estar? ¿Son novios, ya?

—No...— susurro. — Ella dijo que no...— eso sí que me deprimió la noche.

— ¿Por qué no? — parecerá insensible que haga esta pregunta, pero quería saberlo de todas formas. — ¿Te dijo, hay otro?

—No, no lo hay, pero... — soltó un suspiro. —No me rendiré.

— ¡Bien! — intente darle ánimos, le di una pequeña palmada en la espalda, como lo que suelen hacer los hombres entre sí, pero al no haber otro chico que pueda animar a Shadow, intente hacerlo yo. —Tarde o temprano ella se tendrá que dar cuenta cuando la quieres y la valoras y empezara a enamorarse de ti.

—Eso espero...— Mire a Shadow, seguía mirando el horizonte, intentando despejar su mente luego de lo ocurrido, no sabía cómo hacerlo sentir mejor. Solo actué rápido de acuerdo a la ocasión, como siempre hago, me acerque a Shadow, hasta estar a su lado, tome su brazo, lo entrelace con el mío y me apoye sobre su hombro. Lo escuche suspirar, volteo a verme.

—¿Cómo te sientes? — pregunte.

—Algo mejor...

—Qué bueno. — me sentí un poco más aliviada.

—Tal vez un abrazo me ayude más. — lo dijo sarcásticamente, el Shadow que conozco está de vuelta.

—No...— lo mande a volar de inmediato.

—Bueno, lo intente. — lo escuche reír, eso me alivio por completo la noche. En eso escuchamos una explosión, miramos los dos hacia el horizonte y vimos humo, saliendo de un edificio, poco a poco se fue convirtiendo en un incendio. — ¿Otro incendio? — pregunto Shadow. —Es una pena que Joy no esté aquí. — exclamo. —Bueno, ¿vamos? —Cierto, estábamos solo los dos, no tendríamos apoyo extra esta noche, espero que podamos los dos solos. O eso creía yo hace unos segundos.

— ¡Vamos!

—No te preocupes. — exclamo alguien. Los dos volteamos y vimos a un chico saliendo de la oscuridad y acercándose hacia nosotros, Shadow se puso delante de mío y me cubrió con su brazo, mientras que su otra mano la coloco sobre la pistola que cargaba en un estuche en su cintura, como si intentara protegerme de este desconocido. Pero me resulto algo curioso y familiar, ese joven traía una máscara al igual como nosotros, pero había una gran similitud entre la máscara de ese chico y la de Joy. Y me causo algo de gracia de que viniera con su vaso de café, el cual dejo sobre el muro. —Tranquilo, no vengo con intención de lastimarlos.

— ¿Y tú quién eres? — le pregunto Shadow al chico nuevo.

—Alguien...— respondió él fríamente sin dar más explicaciones.

— ¿Y dónde está Joy?

—Hoy la remplazare, no puede movilizarse debido a su último trabajo, no va a poder correr por un tiempo, eso es más que seguro.

—La bala que le rozo en la pierna. — le explique un poco más a Shadow.

—Mentira. — escuchamos a alguien detrás de nosotros, todos volteamos y la vimos, caminando a duras penas.

— ¡¿Qué haces aquí?! —le pregunto el nuevo. No puedes caminar bien ni mucho menos podrás correr si es que ocurre algo.

—Vengo a ayudar. — murmuro Joy Wild, como si suplicara en que la dejara quedarse aquí con nosotros.

— ¿Cómo?

—Kápua...— ella extendió su mano, no comprendí en un principio que quería decirme, en eso ella se acercó hacia mí y me quito los binoculares de las manos. —Por hoy yo vigilare y les avisare.

— ¿Cómo lograras eso? — pregunto Shadow.

—Con esto...— el chico nuevo vino preparado con algunos juguetes.

— ¿Cómo te llamaremos? — le pregunte.

—Por ahora no tengo nombre. — respondió. —Tengan...—A cada uno le dio una cajita pequeña en la cual había dos pequeños auriculares de color piel, eran unos audífonos, los cuales nos podíamos comunicar el uno con el otro. También un pequeño micrófono que todos colgamos en nuestra ropa, un dispositivo color negro con un pequeño botón y un orificio, el cual era un micrófono, para poder comunicarnos entre todos y no solo escuchar. Joy Wild recibió una pequeña radio, el chico nuevo le explico un poco más de ello. —No la toques mucho ni se te ocurra apagarla, ya que apagarías todo el sistema y no podremos comunicarnos, tú dirigirás todo desde aquí, ¿vale?

—Entendido. — ella asintió y se quedó allí. Mientras que los demás empezábamos a alejarnos.

—Listo, nos vamos. —Empezamos a correr rumbo hacia las escaleras y a salir del lugar, para poder ir hacia donde se había empezado a generar el accidente, mientras corríamos, escuche a Shadow hablar algo agitado. Nos detuvimos un momento.

— ¿Hacia dónde? — pregunto, ya que una vez en la calle no podíamos ver hacia donde estaba ocurriendo el accidente, debido a los edificios.

—Al auto. — nos indicó el nuevo. Todos bajamos de ese edificio, ingresamos a un auto, parecía ser del chico nuevo, quien era Mark, reconocía su auto desde esa ves que lo vi con Rebecca, solo espero que hayan sido lo suficientemente listos para cubrir la matricula, porque si no estamos jodidos.

***

Luego de llegar al lugar de los hechos, era un edifico empresarial del cual los últimos pisos estaban incendiándose. Los tres subimos por el ascensor, bajamos un piso antes de donde se originó el incendio, y luego usamos las escaleras de servicio. Joy Wild estaba ubicada en un edificio de al frente, mirando todo desde allí, y orientándonos.

—¡Vayan a las oficinas de la izquierda del décimo piso! — grito Joy Wild por el micrófono, todos nos quejamos. —Perdón...— susurro. —¿Muy fuerte?

—¡Sí! — gritamos todos por nuestros micrófonos.

—Lo siento...— rio.

Gracias a las indicaciones de Joy Wild logramos terminar nuestro trabajo antes de lo previsto, gracias a que teníamos a alguien que nos guie, que sea nuestros ojos y brújula.

—¡Buen trabajo! — exclamo Joy algo emocionada. —Creo que me podría acostumbrar a eso. Es más fácil que...

—¿Disparar? — pregunto el chico nuevo.

—¿Pelear? — pregunto Shadow.

—Ser tú la que no recibe los golpes. — le dije yo mientras me cruzaba de brazos.

—Je, je, je...— Joy solamente se rio.

Eran las nueve con treinta dos de la noche, los cuatro estábamos en el auto del chico nuevo, habíamos escuchado una alerta de un secuestro de una chica, estábamos yendo a su casa para investigar un poco más de ello.

—Creo que ya tengo un nombre...— susurro el chico nuevo.

—¿Quién eres tú?

—Black Gangster. —si le gustaba ese nombre, pues no íbamos a oponernos a que lo use. — Hay algo que me gustaría hablar con ustedes.

—¿Sobre?

—Hay que planear futuras estrategias.

—Menciona una, ya que eres el de la idea.

—Shadow, tu cubrirás a Kápua y yo a Joy.

—¡No es justo! — grite. —Lo dices solo porque es tu novia. — me cruce de brazos.