13

5.3K 454 24
                                    


—Despierta, bello durmiente —susurré inclinada sobre él luego de besarlo suavemente en los labios— Debo volver a casa.

Entre gruñidos dormilones se volvió una maraña de brazos y piernas entre las sabanas y antes de que me diera cuenta, ya me había jalado sobre él y me había atrapado entre ellas. No pude evitar carcajearme tan fuerte, que de seguro Maureen me había escuchado desde la cocina, pero nada me importaba menos en ese momento.

—No te vayas. Ya te llevo yo mañana al trabajo —refunfuñó sacudiendo su nariz entre mis desordenados cabellos que estaban por todas partes.

—Si claro, así puedes decirle a James lo nuestro y esperas pacientemente a que te lancé el pisapapeles o el cacto que tienes en tu oficina por la cabeza —ironicé entre risas— Ya pasé todo el fin de semana aquí. Vas a terminar aburriéndote de mí.

— ¿Aburriéndome de qué? —Me dio una mordida en la quijada, que me hizo brincar— Ha sido el mejor fin de semana de mi vida. ¡Hasta dormí una siesta en domingo! ¡De seguro eso me sacará del quinto lugar de Forbes! —El sarcasmo y la ironía definitivamente eran su fuerte— ¡Todo por tu culpa! —gruñó falsamente y se lanzó contra mí para atacarme con las más agradables cosquillas que había recibido en mi vida.

Jamás de los jamases me había gustado que me hicieran cosquillas o cosas por el estilo -ni siquiera cuando era una niña-, pero esta vez la intención era tan diferente, que me había descubierto a mí misma disfrutando de la situación y riéndome a carcajadas, absolutamente obnubilada por el sonido de las suyas.

Amaba oírlo reír, casi tanto como me gustaba escucharlo gruñir de placer. Amaba cuando era un niño, casi tanto como amaba cuando era un macho alfa. "¿A quién quieres engañar Amy? Lo amas a él, a todo él" Pensé y seguí riéndome, ahora de mí misma, recriminándome mi falta de honestidad.

—Anda, dormimos una siesta juntos y es un gran paso, pero no nos apresuremos. Pasaré la noche en casa y mañana volveré al trabajo, fingiendo odiarte como siempre.

—Ni siquiera sé cómo podré fingir eso —confesó tratando de recuperar el aliento luego de su ataque fulminante de cosquillas.

—Yo te ayudaré, no te preocupes por eso —Le guiñé un ojo con toda seguridad cuando me levanté de la cama, aunque honestamente, yo tampoco tenía idea de cómo lograría hacerle creer a un ex agente de la CIA, que entre Ian y yo no había más que odio y desprecio, cuando habíamos pasado todo el fin de semana "confraternizando" con el enemigo— Pero ahora volveré a casa. Creo que tengo algo que resolver.

— ¿Lo dices por tu madre? —preguntó cruzando los dedos de sus manos y poniéndolos tras su cabeza. Lucía como todo un sensual dueño del mundo recién despertándose y aunque me hubiese lanzado como una loca sobre él, no me permití distraerme con las vistas y asentí con la cabeza— ¿Quieres que te acompañe?

— ¿Harías eso por mí? —Mi pregunta fue bastante tonta,si nos ponemos a pensar en que voluntariamente lo había sugerido, pero no pude evitar pestañear con coquetería y azuzar un poco el juego.

—Haría cualquier cosa por ti.

La profunda seguridad y convicción con la que respondió, mientras no me quitaba los ojos de encima, sacudió mi universo desde los cimientos porque con ella me brindó toda la confianza que él creía que necesitaba tener en él antes de revelarle nuestra incipiente relación a Alex y a James.

Supe por su certeza que en esa afirmación no había un solo ápice de mentira o engaño y no pude evitar pensar en ese cliché que había asegurado un par de veces que nunca aplicaría en mi vida: "Siempre sabes cuándo es el correcto"

Sobre mi Cadáver  [TERMINADA]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz