Capítulo 38

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Ya han pasado varias semanas e incluso un par de meses creo, no lo sé, desde el entierro de Adam. Gideon ha venido, pero solo me ve, se asegura de que coma y que duerma en la hora justa. No articula palabra alguna, y el único contacto que tenemos es el beso que deposita en mí cabello o en mi frente antes de que yo duerma, supongo que luego de eso él se va.
Mamá llamó para avisar que llegaría en unos días, y aseguró no haber podido comunicarse con nosotros por la mala señal que había en aquel lugar, que aún no se dónde es. Cada vez que hablamos trato de parecer normal y fingir estar bien. Trato de salir adelante, pero aún es muy difícil, sé que sólo necesito tiempo para lograr sentirme mejor.

Ryan ha hablado conmigo, bueno él se ha acercado y hablado sin pedir que de mí salga alguna palabra. Yo solo lo escucho.

Me contó que desde aquel día aquel llamado "Consejo de ancianos" no quedó muy convencido y obviamente nos odian, y sé que más a mí, pero que al final tuvieron que aceptar lo que aquella mujer decía. Pues ella poseía igual o más poder que ellos. Ya que como la matriarca de tal especie, de la que dicen yo deciendo. Mi vida claramente no es nada normal ahora, pero tengo planes de seguir estudiando. Quizá sea una vía para salir de mi ensimismamiento.
Además supe por él mismo, que aquellos tipos que se cruzaron en nuestro camino han tenido su merecido y que lo seguirán teniendo.
Lotti al parecer aún no acepta todo esto por ser tan irreal, pero al menos trata de entenderlo, según supe Steve intenta recuperarla.

Salgo de mi cuarto, hecha un zombi, como acostumbraba.
Llego a la cocina para servirme un vaso con agua y al salir me encuentro con Gideon, el vaso que traía resbala de mis manos, cayendo al piso causando un estruendoso ruido.
—Disculpa ojitos, no pensé que saldrías de tu cuarto, y más tan de mañana. No quise asustarte

—¿Qu....qué haces aquí Gideon?

—He estado aquí siempre, nunca me fui de tu lado. He velado cada sueño tuyo, he amado cuidarte y saber que comes y cuidas tu salud —habla como cuidando de cada palabra que sale de su boca.

Las palabras no salen de mí, sólo lo veo ahí, frente a mí, observándome como sólo él lo hace.
—Hoy vendrá Lotti a verte. De hecho no tarda en llegar, dijo que ella cocinaría hoy para ti.

Bajo la mirada al piso y veo el vaso hecho añicos, así que me agacho para recoger lo que dañé.
—Yo lo haré, déjalo así. Yo lo recojo —Gideon se adelanta y pone sus manos sobre las mías, la misma electricidad que causa en mi cuerpo cada vez que me toca, recorre cada humanidad de mi ser.

Me pongo de pie, y me dispongo ir a mi cuarto.

—Metzaly... —me llama, me quedo solo de espaldas —vuelve por favor, Te necesito. —sus palabras me descolocan, su tono ahora es firme con algo de nostalgia, aún sigo de espaldas a él. Sin saber en qué momento el está detrás de mí. Su respiración roza parte de mi nuca, sus manos rodean mi cintura, mientras entierra su cabeza en mi cabello.

—Yo... —me cuesta tragar saliva para empezar a hablar —Yo también te extraño. —digo con la voz entrecortada.

La verdad que este ensimismamiento en el que me he inmiscuido me está causando daño, y no puedo ocultar que lo extraño demasiado.

Gideon se posiciona frente a mí, sus ojos me ven y es como analizara cada parte de mi rostro. Él se acerca lentamente hacia mí, cuidando cada reacción de mi parte, hasta que sus labios tocan los míos y se unen en una danza lenta, sus labios son suaves y dulces. Con cada roce de sus labios es como si acariciara cada parte de mi alma, y encendiera la luz para despertar mi espíritu, su agarre en mi cintura se vuelve más fuerte. Este es uno de esos momentos de los que no quieres que acabe jamás, lentamente él se separa de mí solo lo suficiente para verme a los ojos. Mi respiración es pesada, pero ya no quiero separarme de él, esta vez soy yo quien lo besa, es un beso lleno de ansias, tratando de demostrar cuánto lo extrañé. Mis manos están enrolladas en su cuello, nuestro beso se vuelve extenso, él me toma elevandome de la cintura haciendo que mis piernas se enrollen  en él.

Alguien toca la puerta, ambos nos separamos y yo desenrollo mis piernas de su cintura, mientras sonrío. Los colores en mi cara son de tal manera que debo parecer un tomate.

Gideon se mueve hasta la puerta y abre. Escucho la voz de Lotti que le saluda y pasa.

Al verme me abraza, trae consigo unas bolsas.
—Hola Lotti — le saludo con una sonrisa, viendo a Gideon atrás de ella.

Ella se voltea y ve a Gideon.
—Dime que no es un sueño por favor —Gideon sonríe, rascándose un poco la nuca.
Lotti se voltea a mi —Amiga, al fin sonríes, al fin sale de ti hablarme, y ya no es un tono monótono. —ella me abraza efusiva.  —Te extrañé —dice en un sollozo.

—Yo a ti —digo abrazándola con más fuerza. Ella se aparta un poco de mí. Y decido hablar.
—Se que mis actitudes no han sido las mejores, pero... —a mi vino el recuerdo de lo ocurrido, haciendo entristecerme, ya que me he seguido recriminando y culpando por lo ocurrido. — pero se hacía difícil dejar ya de pensar en aquello —digo agachando la cabeza, Gideon se posiciona a mi lado y toma mi mano. Levanto mi rostro para verlos —Les debo una disculpa por los malos ratos que los he hecho pasar, no ha sido mi intención, se me hacía difícil volver a ser la misma, trataba de asimilar todo pero aún se me es difícil. —Lotti aprieta sus labios, pues ella aún de igual forma que yo, sé que aún todo esto la perturba.

—Te entiendo Metzy —habla Lotti —Lo importante es que ya has vuelto. Y quiero que seas esa amiga que vivía suspirando por sus amores literarios —Gideon me ve incisivo pero con algo de gracia —esa que me molestaba, que me decía las cosas tal cual eran aunque yo no las quisiera escuchar. —Gideon abraza mi cintura y deposita un beso en mi mejilla —Ya basta de palabrería, vamos a cocinar. —dice Lotti tomando rumbo a la cocina.

—¿Vamos? —digo socarrona —tú lo harás, yo solo comeré.  Recuerda que le dijiste a Gideon que cocinarías para mí.  Lotti esboza una sonrisa.

—Solo esta vez. —todos entramos a la cocina.

Al fin y al cabo yo terminé ayudando a cocinar, Lotti habló conmigo sobre temas triviales, sé que evita hablar de Steve, pues le afecta, aún no quiere siquiera hablar con él. Lo sé porque es lo único que me ha dicho, de ahí no dijo más sobre él,  aun no soy completamente la misma persona que era antes, trato de serlo, estar con ella y darme cuenta de cuánto la extrañaba.

El día transcurrio, después de la comida Gideon decidió que haríamos una cena y le diría a los demás que vengan, Lotti aseguró que vendría y que me ayudaría a arreglarme. En realidad sé que ella vendrá a que la ayude, porque es muy mala para arreglarse.

No quise negarme a reunirme con todos nuevamente, pues quizás eso ayude a que mi interacción con otros mejore poco a poco y poder reintegrarme genuinamente.

Lazos del destino ©  [TERMINADA]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora