Lazos del destino © [TERMINADA]

Capítulo 23

—¿Ryan?

—¿Sí? hermanita.

—¿Qué ha sido todo eso?

—¿Eso qué? — odio cuando se hace el desentendido.

—¡Pues lo que acaba de pasar entre tú y Adam! Que yo sepa ni se conocían.

—Pues han sido cosas del destino monstruita. —Ryan acaricia mi cabello aún abrazado a mí.

—Quiero saber —insisto

—Te quiero.

—¡Cuéntame ya! —digo ya con algo de molestia

—Bien iba caminado por la calle, Adam me sonrío, yo le sonreí, él me guiñó un ojo y yo caí rendido a sus pies —solté una risa baja en la cual él también me acompañó. Aunque no dejo de estar algo molesta por la estupidez que ha dicho.

Mi hermano a veces suele ser muy loco, pero se que en este momento lo hace para hacerme reír. La mayor parte él es serio, y podría decir que muy reservado con sus cosas, y pues tiene un carácter que para qué mencionar. Aprecio todo lo que hace por mi. Me cuida como niña chiquita. Y por eso es que lo quiero tanto, aunque mucho me moleste.

—Tierra llamando a enana, repito, tierra llamando a ..

—Ni lo digas Ryan —y él ríe por haber logrado molestarme más— dime cómo es que se conocen —insisto más

—No te aburrirás de preguntar verdad.

—No, recuerda que soy fanática del libro el principito. Y al igual que él no me gusta que no respondan mis preguntas.

—Te acuerdas cuando leíamos ese libro juntos hermanita.

Yo volteo los ojos, sé por donde va. Y no, no dejaré que huya del tema. —¡Ryan! No huyas marica.

—¿A quién llamas marica? — inquiere, algo indignado. Alborotando mi cabello.

Me levanto un poco para sentarme en la cama, alejándome de él, y viéndolo de mala cara.

—Está bien Metzy. Te diré.

—Vale, dime. —agacha la cabeza.

—Ya sabes la existencia de seres sobrenaturales ¿verdad?

Yo abro la boca y la vuelvo a cerrar, no sé que decir —¿Có-como es que lo sabes?

—Porque ahora soy uno de ellos —dice sin rodeos, bajando un poco la cabeza

—¡¿Qué?! Eso no es posible —digo de un sobresalto aún con duda y  molestia.

Lentamente empieza a sacar unos colmillos de su dentadura. Y yo me lanzo a abrazarlo.

—Cómo es que tú... Que tú te convertiste en .... En esto. — digo entre sollozos. Él corresponde mi abrazo.

—Una mujer me sedujo, creí que ella estaba enamorada de mi como yo de ella y pues... Solo era un engaño para hacerme esto.

—¿Por qué lo hizo, por qué a ti?

—Quería vengarse.

—¿Porqué querría vengarse? —pregunto con tristeza.

—Ella ama a Adam, y sabe que él te ama a ti. Y cree que tu eres la culpable de su infortunio, así que quizo que tu sufrieras por medio de mí.

Ya no aguanto más y empiezo a llorar. Él me abraza. —Es mi culpa todo esto —digo con la voz entrecortada.

—Por esto no quería decirte. No quería que te sintieras culpable, Adam se dio cuenta de lo que Atenea hizo, y pues fue él quien me ha ayudado a controlar mi sed, y enseñarme a ser como un humano de nuevo, al menos en el comportamiento para pasar desapercibido.

Ahora entiendo todo. Porque Adam y Ryan se hablan de tal forma.

~~•••~~~

Al despertarme Ryan ya no está. Me levanto para darme una ducha.

Hace unos minutos Lotti llamó anunciando que viene a verme. Y no quiero que me halle así.

Entro al baño, y veo mi reflejo en el espejo, unas ojeras infernales, y unos ojos algo rojos e hinchados de tanto llorar , pero es algo que no podía controlar.

Lotti querrá saber qué me pasa. Y no sé o bueno no sabría si contarle o no, o cómo contárselo.

Al salir de la ducha, me visto. Y bajo a la cocina. Hay una nota en el refrigerador.

*Hija te dejé dinero encima del comedor, quiero que vayas al súper y compres algunas cosas para que así prepares tu desayuno y el de Ryan.

Te quiero monstruita.
Con amor mamá.*

Sonrío, por lo de *monstruita* algunas veces me llamaban así cuando estaba pequeña. Suspiro y le envío un mensaje a Lotti.

Lotti, saldré rápido. Si aún no he llegado, entra te dejaré abierto.
PD:Traéme comida. O me esperas para que me cocines algo.😉😉
PD2: Sabes que te quiero verdad..💕

Guardo mi celular sin esperar respuesta, cojo el dinero y la lista que dejó mamá, tomo las llaves y salgo.

El súper no me queda tan lejos así que me voy caminando. Es algo pequeño pero es el único del lugar así que es algo concurrido.
Por momentos trato de ignorar todo ésto que está pasando, vivir y actuar como naturalmente lo hacía, pero mi mente es un torbellino, trato de ser fuerte y no ir corriendo a un psiquiátrico, lo único que me queda es actuar, actuar como si todo siguiera normal en mí vida.