XII. Esto es muy intenso

12.3K 456 53
                                    

Lunes 10 de marzo de 2014

Alice

– Porque no me gusta –contestó, con seriedad–. Es mi intimidad.

Reí a carcajadas ante lo absurdo de sus palabras.

– ¿Y esto qué es? –Señalé a mi alrededor, haciéndole ver que me refería a mi hogar–. ¿Mi vida pública?

– No es cuestión de comparar unas vidas con otras.

– Ah, claro. Tenía que salir la estrella que llevas dentro.

Negó con la cabeza.

– En absoluto, no me has entendido.

Ignoré sus palabras. Le había entendido con absoluta claridad. La vida privada de Louis Tomlinson era mucho más importante que la triste vida de alguien sin relevancia, como era yo misma. 

– He entendido lo que querías decir, créeme, pero que haya entendido tus palabras no significa que entienda cómo piensas. ¿Crees que voy a robarte tus fotos de bebé y las voy a vender por ahí?

Suspiró.

– No me gusta, punto. No tengo que darte explicaciones ni tampoco tenemos por qué seguir hablando de ello.

– Sí, claro que tenemos que seguir hablando de ello –crucé los brazos sobre mi pecho, con una actitud molesta–. Resulta que a mí me interesa lo que tengas que decirme.

A punto estuvo de asustarme la seriedad de la que su rostro se llenó. Nunca hasta entonces lo había visto así.

– Ninguna de las chicas con las que me acuesto ha ido a mi casa nunca y tú no vas a ser diferente –abrí la boca, descrucé los brazos ante sus duras palabras y frunció los labios–. Lo siento si eso es lo que estás buscando, creía que ya te lo había dejado claro.

Podría haber echado fuego por las orejas ante su falta de tacto y ante el abuso del egocentrismo que llevaba demostrando desde que entró en mi vida.

– No creo que sea necesario aclarar treinta veces al día lo que busco en ti –aseguré–. Confías demasiado en ti mismo, pero tampoco eres para tanto. No quiero resultarte diferente, no necesito hacerlo, y busco en ti lo mismo que tú buscas en mí –manifesté con una seguridad aplastante, evitando sonar muy enfadada. No quería que estuviera al tanto de lo mucho que podía afectarme algo así–. En cualquier caso, para precisar un poco, lo que busco de momento es que bajes esos humos, que te relajes y dejes de hablarme con esa autoridad, como si pudieras controlarlo todo, como si pudieras controlarme a mí y como si pudieras controlar todo lo que pasa entre nosotros, ¡porque no es así! –Exclamé–. Somos dos en esto y...

Me calló como menos lo esperaba: besándome. Resistí como pude la presión de sus labios contra los míos: aún no habíamos acabado la conversación y no estaba dispuesta a concederle la rendición así como así. Me aparté de él cuando tuve oportunidad y golpeé su pecho con fuerza. Sus brazos seguían rodeándome, pero me revolví en ellos y conseguí zafarme de ese agarre. Di un último puñetazo a su torso y se separó de mí, con la boca abierta y el ceño fruncido.

More than this | Fan-fic de Louis TomlinsonWhere stories live. Discover now