Acuerdos [Vol1] [Trilogía Relaciones Tóxicas]

Capítulo 39

Narrador Omnisciente

Ella continuaba con su mano entrelazada a la de él, él solo lo miraba y esperaba que actuara, ella temía que él hiciera una locura, no sabe de lo que es capaz si alguien la lastimara nuevamente y tampoco ella soportaría verlo pelear por ella otra vez, Sebástian miraba con seriedad y control de si, solo esperaba que Bob se acercara un paso más para soltar un golpe.

— Empaca tus cosas o nos iremos a la fuerza. — Dijo Bob con bastante firmeza. —No entiendes que todo el imperio que tu madre ha creado se puede ir abajo, solo eres una egoísta de mierda Samira.

En ese momento no supo cómo reaccionar, en su mente debatía si hablar o no hablar, de lo único que ella estaba segura era que de su lado no se iría y si tendría que gritar o incluso con sus pocas fuerzas pelear por permanecer en su lado lo haría sin importar que.

— No te lo repetiré más niña, si llego donde estás será a la fuerza. — Habló con enfado.

Sebástian apretó los puños cuando vio que sus manos casi tocan los hombros de Samira, está al ver la reacción de él, trata de calmarlo, pero era imposible, en ese momento su mente y cuerpo estaban siendo consumidos por la ira y rabia.

— Te lo advertí Chamadier. — Fueron las última palabras que dijo antes de propiciar un gran puñetazo en su nariz, haciendo de inmediato que este emitiera un grito y una larga y fina mancha de sangre salió.

Bob se sorprende del atrevimiento de Sebástian, seca la mancha de sangre, sonríe y comienza la pelea entre ambos, con un deslice rápido echó a Samira fuera del acto, esta, al ver la escena, solo palideció y comenzó a gritar por ayuda, Samaira comenzó a hiperventilarse y buscando la manera de separarlos tomó una vasija de barro y con ella golpeó el cráneo de Sebástian.

Este calló de inmediato, dándole oportunidad a Bob de seguir golpeando con bastante fuerza a Sebástian, un pequeño charco de sangre se propició alrededor de Sebástian, Samira gritó, y fue un grito tan intenso y cargado de dolor, esta se abalanzó sobre Bob para que este se alejara de Sebástian o de alguna forma lo mataría, Samaira, al ver la escena, cae desmayada sobre el sofá.

— ¡Animal déjalo, lo vas a matar! — Gritó Samira.

Pero para Bob en ese momento era imposible dejarlo, todos sus momentos de ira los estaba pagando con el inocente Sebástian Fantiny, para desgracia de Samira, Fantiny no respondía a sus llamados acompañados de llantos desesperantes.

— ¡Debiste dejar que yo te tocara cuando pude, nada de esto hubiera pasado! — Pronunció Bob mientras aún golpeaba el rostro de Sebástian. —Este no es ni la mitad de hombre que soy.

Samira comenzó a golpear al Bob con sus débiles manos, algo que le provocaba bastante dolor ya que ella no tenía fuerzas siquiera para moverse, sostuvo sexo con Sebástian hace unas horas y las únicas fuerzas que tenía acumuladas desaparecieron es ese momento, ahora ella se encontraba viendo como ese charco de sangre se incrementan y como, a puñetazos, la cara de Sebástian se iba desfigurando.

— ¡Déjalo! — Volvió a gritar ella. —Me iré con ustedes solo déjalo.

— Vayamos fuera de aquí. Esta es una buena lección de que conmigo no se juega.

Ella se cuestionó en ese momento.

¿Solo con irse todo acabaría?

Y no sabía cómo responder o cómo pensar, veía como todo nuevamente se le estaba saliendo de las manos, cuando intentó abrir la boca para pronunciar su respuesta, entró por la puerta su única confidente, miró la escena y ahogó un fuerte grito de dolor. Corrió fuera de la casa, Samira, al ver a Mimase entrar y después salir, se confunde aún más ¿Como sabía donde estaban? Ella se preguntaba.