Acuerdos [Vol1] [Trilogía Relaciones Tóxicas]

Capítulo 5

Sebástian tocó la puerta, respiré tratando de no desmayarme y contener el vómito, estaba más que nerviosa. Salí con mucha vergüenza, me faltaba poco para que me viera totalmente desnuda. Él sonrió y mordió su labio, al parecer veía algo que le gustaba.

— Te ves muy sexy Samira, luces espléndida. — Volvió a morderse el labio — Ven.

— Gracias — Respondí tímidamente tomando su mano.

— Suerte que Paolo logró cubrir todas tus heridas si no estuviera en un gran problema.

Salimos de la habitación y nos dirigíamos a la entrada principal del club, la cual estaba muy iluminada con diferentes tipos de luces de varios colores, apenas si se podría ver algo, Sebástian entrelaza sus dedos con los míos, no dudé en tensarme y que mi piel se erizara de inmediato. Su mano se sentía cálida, fuerte. El miedo que sentía por un momento desapareció.

— ¿Sabes bailar, Samira? — Asentí — Pues tu espacio es solo para bailar, luego iras al cuarto que está preparado solo para ti con algunos hombres.

¿Acaso dijo hombres o me lo imaginé?

— ¿Qué? — Me detuve — ¿Con hombres? ¿No que era solo contigo?

— Sí, es solo conmigo en la cama, pero necesito que paguen por ti, eres hermosa, más hermosa que todas las mujeres que están aquí, te aseguro que es la verdad no diría que eres bella sin serlo. Estarás protegida por un cristal, los clientes estarán del otro lado del cristal fantaseando contigo.

—Menos mal que es así. — Suspiré.—No me agrada la idea pero es mejor así.

Seguimos caminando por el gran pasillo, nos detuvimos en un cuarto que tenía una puerta negra diseñada, Sebástian sacó la llave de su bolsillo y la abrió.

— ¿Dónde estamos? — Le pregunté un poco aterrada.

El cuarto era grande y espacioso, tenía muchos objetos.

— Aquí — Señaló con sus manos — Es donde tú estarás.

Al mirar el cuarto había una silla, una cama, y varios juguetes sexuales. Del otro lado estaba el cristal, se veía solo una silla con una pequeña mesa con diferentes tipos de líquidos, imaginé que ahí estarían los clientes masturbándose y haciendo un sin fin de cosas.

— ¿Qué son esos frascos?

—Algo para divertirte, agua, algunos juegos.

Era de esperar, esto es un club y yo la atracción de este circo.

— Ven — Me dijo tomando mi mano y saliendo del cuarto.

— ¿A dónde vamos ahora?

—No creíste que solo era mostrarte el lugar y listo, necesito presentarte, necesito que vean por quien pagaran.

—¿Es necesario hacer esa presentación?

—Claro que lo es, todas las chicas están sujetas a presentarse a los clientes, así ven por quien están pagando.

Salimos del pasillo y había una gran multitud, subimos a un pequeño escenario, Sebástian sostenía mi mano con delicadeza, todos aplaudían al ver a Sebástian.

¿O es a mí?

No sabía en realidad, nos pusimos en el centro del escenario, Sebástian tomó el micrófono y comenzó a hablar.

— Para todo aquel que está aquí hoy— Hizo una pausa — Hola — Todos rieron — Soy Sebástian Fantiny, dueño del club TheFantasy. Hoy más, que todos los días, estoy sumamente feliz ¿El por qué? Tenemos nuevas chicas y una sorpresa más. — Decía mientras todos los hombres aplaudían.