Capítulo 24

3.4K 261 95
                                    

¿Es pecado matar al hombre que te dio la vida?

— ¿Ahora eres un maldito violador? Cerdo insignificante. — Le pregunté, aunque viendo la situación ya podía darme alguna idea que pasó, y que hizo con ella. —¿Qué le has hecho?

Una parte de mi quería matarlo, otra me reprimía a hacerlo, pero fue un acto involuntario cuando volví a golpearle para sacarle información, mi propio padre me subestima al pensar que no soy capaz de matarlo, ¿Qué ha hecho él por mí? Nada, no me dio el cariño o afecto que un padre regala a un hijo ni algún consejo que me beneficiara, todo, y absolutamente todo, se basaba en follar a las mujeres y desecharlas como basura, algo que, en mí, creció y se desarrolló como un cáncer en estado avanzado, la rabia está consumiendo cada pequeña neurona consciente y coherente que quedaba en mí, tanto así, que olvidé por completo quién era esa persona que sostenía y golpeaba, llegué a un punto que no sabía lo que hacía.

— Por Dios hijo, ¿así saludas a tu procreador? ¿Además, qué es una mujer para ti?

— ¡Ella es algo especial para mí, Samira es algo que tú ni nadie entenderá!

— Yo no te eduque de esa manera, eres un marica sentimental ahora, por cierto. —Secó la sangre que salía de su boca. —Tu chica pone mucha resistencia.

Él ríe, todo esto le parece gracioso.

Grité — ¿¡La has violado!?

Apreté los puños en señal de volver a golpearlo si no contestaba rápido, perdí totalmente la cordura. Todo esto pasó por mi culpa, nunca debí ir con Meroly.

— A ti que te importa lo que hice con ella, me la gocé si eso quieres saber.

Me acerqué y lo tomé del cuello, había un charco pequeño de sangre sobre la mesa, así que lo empotré contra dicho charco, este sólo reía con todo lo que estaba pasando, y era obvio, su orgullo era más grande que lo que podría sentir por alguna persona en su miserable vida, a raíz de eso, pienso que no tengo una familia, sino un maldito hipócrita llamado "Sandro Fantiny", quien se consideraba mi padre y que pueda ser que yo, sí yo, con mis propia manos lo mate sin ninguna culpa.

— Tengo para decirte que gozarme de la señorita Hale también fue fácil.

—Te follaste a Meroly ¿Qué esto una maldita competencia? ¿Te gustan mis sobras?

—Oh hijo, no sabes lo especial que es la chiquilla que tienes en manos ademas de hermosa es muy valiosa para la prensa.

—¡No puedes venir aquí pagar por ella y hacer lo que te dé la gana, son las putas reglas!

—¡Las reglas se hicieron para romperse!  —Gritó tratando se soltarse. —Yo no me conformo con nada y lo sabes, quería verla, ver su rostro, sus labios.

—¡Ya vasta! —Lo volví a golpear. —Ella es mía, me pertenece.

—Cuando gritaba tu nombre mientras lloraba fue la mejor escena del mundo, gritaba desesperado por ti y tu tirándote a Meroly Hale, puso su confianza en un hombre que apenas si confía en si mismo.

—¡Tu no sabes nada de mí, no soy como tu!

—¿A no? Solo cambiaste por ella. Entonces ¿te enamoraste y dime hijo que se siente amar alguien que no te ama?

—Tu no sabes lo que es amor, y no te importan mis problemas de relación mejor preocúpate por que te pudriras en la cárcel, sabía que algún día encontraría la manera de verte tras las rejas por maltratar a mi madre y justo ahora te tengo donde te quiero.

—¿Eso crees?

—Así es y no hay nada que puedas hacer, ¿no te conformas con tus mujeres, tienes que venir aquí y coger la mía, la que he elegido para mi?

Acuerdos [Vol1]  [Trilogía Relaciones Tóxicas]Where stories live. Discover now