Capítulo 12

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Las palabras de Samira me dejaron pensando mucho, no le temo al amor como dice, el hecho de que sea así es porque no creo que para disfrutar tengamos que vivir una vida llena de amor o felicidad, con el simple hecho de poder disfrutar el momento y...

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Las palabras de Samira me dejaron pensando mucho, no le temo al amor como dice, el hecho de que sea así es porque no creo que para disfrutar tengamos que vivir una vida llena de amor o felicidad, con el simple hecho de poder disfrutar el momento y seguir repitiendo las veces que queramos me conformo. 

En cambio, sus palabras me han dejado pensativo.

No suelo hacer esto que estoy pensando en mi mente, pero hay que efectuar el acuerdo, sea de una forma u otra. Sería más por mí que por ella, es que ¡Dios! esto es un castigo hecho mujer, no acostumbro a hacer cosas románticas ni nada, todo lo mío se basa en solo follar.

Tomé la delicada mano de Samira y la encaminé hacia mi cuarto, era obvio de esperar, se sonrojó y tensó a la vez.

Ni que fuera a obligarla.

Aunque la comprendo, ha pasado por mucho y todo debido a su madre, en esa parte comprendo su frustración y que tenga bastante miedo de que la toquen. Pero este día, sí, este día me lo propuse; algo que jamás he hecho lo haré hoy.

Si hasta raro me siento de pensar en lo que estoy pensando hacer con Samira.

Haré el amor, sí y sé lo haré a Samira Rockefeller. Aunque no sepa como "hacer el amor" Pero tengo base en lo que es esencial; y es que yo esté dentro de ella, de lo demás se encargara mi cuerpo.

Pero ¿Qué es hacer el amor?

Mayormente, las historias de romance antiguo que suelo leer dicen que el amor es cuando una pareja se quieren mutuamente, cuando se sienten atraídos física y emocionalmente, algo que, en mi caso, no va con Samira, no negaré que me muero por ella, pero creo que solo es físicamente, aun no siento síntomas de enamoramiento y además jamás me he enamorado exactamente.

Bueno solo pasó una vez.

Caminábamos por el largo pasillo cuando Samira apretó el agarre de nuestras manos y habló nerviosa.

— ¿Es normal sentirse nerviosa? — Preguntó con timidez.

— Creo que sí, no sé exactamente si es normal. No había tenido nunca este tipo de casos.

— ¿Eso quiere decir?

— No lo sé, tu tranquila.

Ella aparta la mirada y suspira, no la obligaré a hacer nada y si en pleno acto ella se niega, yo cesaré, tampoco quiero que me tome por un violador o por algún maniático sexual.

Aunque lo soy... Pero solo lo de maníaco.

Nos detuvimos en mi cuarto personal, tengo varios cuartos en casa, pero este es uno de los más especiales que tengo, además que es el único que está equipado con todo lo que necesito si quiero quedarme una noche completa y sin salir del cuarto.

— ¿Es aquí? — Preguntó agachando la mirada.

— ¿Nerviosa?

—¿Debería estarlo?

Acuerdos [Vol1]  [Trilogía Relaciones Tóxicas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora