Capítulo 34

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Samira Rockefeller 

La madre de Sebástian se mostró algo extraña a mi, no me miraba a los ojos y cualquier comentario mío arrugaba el rostro como si le molestara, Sebástian no sabía italiano pero dije algunas cosas por que en todo el viaje al hotel me sentía fastidiada y él no parecía notarlo, al contrario él miraba a su madre como si fuera un niño pequeño y sonreía.

—Hemos llegado. —Dijo Beatriz. —Su cuarto está listo, el mio es mas arriba pueden ponerse cómodos y en unas horas nos veremos para la cena.

—Mamá, necesito que te quedes con Samira unas horas. Tengo cosas que hacer y ella no puede estar caminando mucho y no la puedo llevar conmigo.  

—Claro. —Ella me mira y frunce el ceño. —Me quedaré con ella.

—Te lo agradecería mucho mamá. —Él me mira sonriendo. —Volveré pronto y mañana te llevaré a un lugar especial.

—Esta bien, te esperaré. —Le dije.

Fui a nuestro cuarto a poder instalarme mientras él volvía. Todo era bellísimo incluso teníamos un jacuzzi y toda la comida que se puede desear, traje ropa pero fue innecesario el armario estaba repleto de ropa y zapatos, lo más hermosos de todo es que desde el balcón podías ver un verdadero paisaje que te deslumbra.

Esto es hermoso.

—¿Te gusta lo que ves?

Era Beatriz  su madre, había entrado al cuarto con un llave que tenía en mano.

—Lo siento si te asuste solo vine a traerte esta llave, la dejaste pegada en la puerta.

—Que tonta fui, muchas gracias.

—No hay porque, además vine por que le prometí a mi hijo que me quedaría contigo hasta su regreso.

—Descuide si está cansada puede ir y descansar yo me quedaré aquí a desempacar que por cierto toda esta ropa es bellísima, muchas gracias.

—Dale las gracias a mi hijo, yo no hice nada.

—Su hotel es muy elegante y la vista es bellísima debe de estar orgullosa.

—Si lo estoy, por cierto quieres ir a un área más privada para hablar me gustaría conocerte mejor, ver cómo fue que ganaste el corazón de mi hijo.

Va al punto.

—Por supuesto solo necesito tres minutos y estaré con usted.

—Maicol mi coordinador vendrá por ti, ponte lo que quieras, quiero que te sientas bien.

No se porque me sentía nerviosa pero lo estaba, mirarla me hacía pensar en lo que dijo Sebástian de ella, pero tampoco puedo juzgarla solo por unos comentarios. 

Maicol su coordinador fue muy amable de escoltarme hasta un área VIP que había reservado para nosotras, como no puedo tomar ninguna clase de alcohol tenía todo tipo de jugos frente a mi para degustar.

—¿Cómo es vivir con mi hijo, algo sofocante verdad?

Ella ríe.

—Algo, —Reí igual. — es muy cambiante .

—Lo se, siempre a tenido esa actitud posesiva y enfermiza de querer controlar todo.

—Exacto, creí que solo era yo que lo vía.

—No linda descuida conmigo puedes ser totalmente abierta, lo llevé nueve meses en mi vientre y luego dieciocho años conmigo, se como es.

—Al principio de conocerlo fue muy distante, frío, extraño, solo creí que me quería para ya sabe, eso.

Acuerdos [Vol1]  [Trilogía Relaciones Tóxicas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora