Ella ha sufrido, la intentó violar varias veces su padrastro que, como ella me contó, es un puto degenerado, y Dios que perdone mi lengua pero es así, luego el padre de Sebástian, que para mí desgracia está bueno a pesar de tener la edad que tiene, la intenta violar, luego casi muere en la calle, por lo menos yo conocía todos los lugares donde frecuentaba y supe, no exactamente donde estaba, pero supe.

En fin, la vida es así, a veces creemos que, por más difíciles que las situaciones se tornen, no podemos salir de ellas, pero no es así, todo principio tiene fin, aunque creamos jamás verlo, pero es así, jamás pensé que llegaría a tener todo lo que tengo, veía mi vida y, con la poca edad que tengo, solo me imaginé que todo acabaría yo suicidándome o muerta por desnutrición, pensé que mi vida sería ver a mis padres drogarse diariamente y luego ver como mi tío y sus amigos disfrutaban de mi cuerpo, y no fue así, ahora estoy aquí y tengo todo lo que quiero.

Lo único que más anhelé era tener a alguien que se preocupara por mí, y Samira me demostró confianza y muchos de sus consejos, aunque un poco exagerados, me sirvieron para conocer a Roían, es dulce y hasta ahora no me ha forzado a nada, bueno, tampoco lo he visto claro.

Miré el reloj y ya eran las diez, lo que me indica que tengo que ponerme en modo limpiadora, mi trabajo es fácil si lo ponen en su punto de vista, limpio los cuartos, lavó la ropa y listo, no hago mucho, para lo demás hay un personal especializado para el mantenimiento del club, yo solo me encargo del área de las empleadas, me levanté de la cama, hice una coleta al lado y me puse unos pantalones cortos de color negro, una sudadera verde, conecté los auriculares, tomé mis utensilios y me fui al cuartos de las chicas, por cierto, quiero destacar que todas son unas perras sin gracia, ahogantes y molestas. Y más las gemelas rusas, el equipo uno y el equipo dos mantienen sus rivalidades desde la última vez que la señora Hale estuvo por aquí, en fin, la única que me cayó mejor de todas fue Fermiet, tiene veinticinco y es bastante sociable para ser una prostituta, todas la odian, después de que Samira se fuera con Sebástian, Fermiet alcanzó el tope de la lista de solicitadas y es la número uno apocando a las gemelas que siempre hacían competencia con Samira.

Entré al cuarto de Fermiet y esta estaba sentada en el suelo pintando sus uñas. Ella pertenece al equipo 1.

— Siempre a la misma hora, Mimase — Me dedicó una sonrisa.

— Sabes que es mi trabajo, Fermiet.

— ¿Aun no llega tu amiga?

— ¿Te refieres a Samira?

Asintió.

— No, aun no, creo que le tomará bastante tiempo curarse.

— Pobre chica — Suspiró — Le tengo lastima.

— No deberías, ella es fuerte, aunque no lo creas ella es muy fuerte e inteligente.

— Me queda claro de que sí, es hija de la mejor diseñadora de Italia, sus diseños son para morirse.

Dejé que Fermiet siguiera inspirándose con la historia de la madre de Samira, yo por mi parte comencé a recoger toda su ropa que estaba regada por todo el cuarto.

— ¡Dios Fermiet! ¿Podrías dejar de hacerme el trabajo más pesado?

—Te pagan por eso, así que no molestes y mira — Señaló la esquina — Hay unas bragas y varios sujetadores.

— Eres una cochina — Comencé a reír.

—Dame crédito, por lo menos te pongo a hacer algo en este lugar. Seguro solo desempolvas y ya.

—Trabajo duro igual que todas solo que de diferentes formas.

—Si claro. ¿Por cierto qué tal tu amiga?

Acuerdos [Vol1]  [Trilogía Relaciones Tóxicas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora