Roommates

Capítulo 33

—¿Crees en los extraterrestres?

—¿En formas de vida diferente a la establecida por la humanidad y su creencia de ser únicos e irrepetibles, además de su creencia que el mundo es suyo para dominar y destruir a su antojo?— giré mi cabeza para mirar la cara de Harry, su rostro estaba cerca al mío, tanto como para sentir su respiración, pero no lo suficiente para tocar sus labios. Él también miraba al cielo.

—Pregunté sobre los extraterrestres, no sobre tu opinión sobre la humanidad— regresé mi vista al cielo, o lo que lograba ver.

—Bueno, yo solo quería ver si estábamos en la misma página — sonreí, pero no comenté sobre ello.

>>Lo hago— sentí su cabeza moverse, solo moví los ojos y observe por un lado que él me estaba mirando —Creo que un lugar tan grande no puede tener un solo tipo de ecosistema— regresó sus ojos al cielo y yo hice lo mismo —Quiero decir, mira la tierra, no somos ni una cuarta parte de lo que el universo es y aun así habita una variedad enorme de formas de vida, imagínate el universo— sentí como sacudió su cabeza de forma suave y breve —Solo no creo que necesitan el oxígeno que nosotros necesitamos o nuestro tipo de comida— su mano agarró la mía, pero no sentí ningún otro cambio en su cabeza —¿Quién sabe? Tal vez su alimento sea el calor que emana otro y el contacto es lo único que se requiere para mantenerse vivo.

Sus dedos acariciaban los míos, y jugaban con ellos, como si danzaran. Podía sentir las cosquillas en el lugar y las mariposas volar en mi estómago, además de que esa zona se sentía más caliente que el resto de mí. Tal vez ese era mi tipo de contacto para mantenerme viva, de alguna manera, en ese momento.

—El contacto es importante, incluso en nosotros ¿por qué no puede existir una especie que sobrevive a base de contacto cuerpo a cuerpo?

—¿Por qué es importante para nosotros el contacto?— tomé algo de cappuccino, estaba a punto de acabarse y dejarme sin una fuente de calor.

—Leí alguna vez sobre un tipo que investigaba la muerte de bebés en orfanatos— lo escuché tragar —Investigó las condiciones de vida, ya sabes, la higiene y alimentación, las encontró correctas, de alguna manera perfectas, pero aun así los bebés seguían muriendo.

>>Luego investigó la situación de los bebés que crecían en la cárcel con sus madres, podemos decir que no eran las mejores condiciones, pero casi todos estos bebés crecían exitosamente. También hizo una comparación del crecimiento de los niños adoptados y de los que no. Llegó a la conclusión que el amor y afecto eran lo que los hacía vivir.

>>El contacto es importante— recostó su cabeza en la mía.

—¿El contacto o el amor?

—Supongo que uno es el complemento del otro, porque duele cuando no puedes tocar a quien amas— inhaló profundamente —Me gusta como huele tu pelo.

Puse mi cabeza de lado en su hombro e imité su acción.

—Y a mi me gusta como huele tu cuello— sentí la vibración de su pecho, pero no sonidos salir de su boca.

—Mientas no lo beses, es muy sensible y puede que te extrañe si dejas de besarlo— moví mi codo y se lo clave en el abdomen suavemente, bueno, no le saqué el aire, eso era importante.

—Íbamos tan bien— me quejé.

—No hemos dejado de ir bien— besó mi cabeza y se levantó —Vamos, hora de ir a casa, está empezando a nevar— aun sostenía mi mano y me obligó a pararme junto a él.

Harry llevó el vaso en su mano a su boca y movía las cejas mientras lo bebía. Lo imité y terminé de beber el mío. Caminamos hasta un basurero y echamos los vasos vacíos allí. Nos dirigimos en silencio hasta el auto, pero no era incomodo, incluso tenía una sonrisa estúpida en mi cara, podía sentirla estirando la piel de mi rostro.