Capítulo 33

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—¿Celebrity crush?— pregunté.

—Henry Cavill, definitivamente— tomé un sorbo de cappuccino —¿La tuya?

—Pregunta difícil la que me plantea, señorita Reed— Harry hizo una mueca, bebió algo de su café, para ganar tiempo, supuse —Cassandra Reed es mi celebrity crush— reí y golpeé su hombro con el mío.

—Tonto, se serio, no soy una celebridad, no cuento como respuesta.

—Al menos no dijiste que no contabas como mi crush— puse los ojos en blanco y tomé otro sorbo.

Habíamos salido de la exposición de aire directo por un café caliente y luego a sentarnos en una banca cerca a donde habíamos dejado el auto, y por lo que parecía la primera vez, estábamos teniendo un conversación en la cual nos conocíamos el uno al otro sin coquetear, bueno, no al menos en un nivel sexual o esperando algo más que saber los gustos del otro.

—Scarlett Johansson— acercó el vaso que tenía en la mano a su pecho y metió la otra en el bolsillo de su abrigo.

—¿Por qué ella?

—Yo no te pregunté por qué Henry Cavill— refutó al instante.

—Culpa tuya, tienes boca, úsala— le saqué la lengua.

Sonrió y puso los ojos en blanco. Era ser normal por un momento y aunque no lo iba a aceptar en voz alta, me gustaba la sensación que me dejaba estar a su alrededor, se sentía seguro y tranquilo.

—Eso hago— tomó un sorbo de su bebida —¿Ves?

—Sí, ahora responde mi pregunta— hice un gesto con mi mano libre incitándolo a continuar.

—En realidad no sé, es de esa atracción física que produce una respuesta en tu cuerpo cuando piensas en ella o la miras, solo un estímulo visual para mí— ladeó la cabeza —Aunque también tengo que admitir que se ve malditamente sexy cuando está pateando traseros, por un momento siento celos de todos esos hombres a quienes su bota los toca en la cara, es un momento mágico, casi podría jurar que me enamora su estilo de pelea— reí, los hombres podían ser masoquistas —¿Qué hay te di?— alcé una ceja —¿Por qué te atrae él?

—No sé, es de esa atracción física que produce una respuesta en tu cuerpo, piensas en él o lo miras, es solo un estímulo visual— Harry me empujó suavemente con su hombro, había repetido casi su respuesta —Me gustan sus ojos, y la forma en como mueve su cuerpo y parece tan seguro del mundo, como si él fuera el dueño— miré mis manos, quisiera tener esa seguridad en mí —Aunque también me gustan los cuadritos en su abdomen, y cómo se le marcan los brazos, todo un espectáculo visual— me mordí el labio al final, solo para efecto dramático, no olvidé añadir un guiño con mi ojo.

—¿No te gustan mis ojos?— parpadeó rápidamente en mi dirección.

—No, demasiado brillantes para mi gusto, me gustan más oscuros, hace el color más intenso y como si me estuviera poseyendo.

—¡Discriminación!

—Subjetividad, diferente— apoyé mi cabeza en su hombro, estaba cansada, había sido una semana larga, mi cuerpo aun no se ajustaba al horario de la universidad, vivía como un zombi los últimos días, solo el domingo después de las once de la mañana parecía un ser humano medianamente normal.

Miré al cielo, la farola sobre nosotros no me permitía ver bien las estrellas, las luces de la ciudad en general opacaban el espectáculo nocturno, una hermosa contaminación lumínica. No siempre estaba mirando al cielo, pero a veces necesitaba recordar que había algo más grande que mi entorno inmediato, para así no hundirme en mí misma y mis problemas.

RoommatesWhere stories live. Discover now