Mi peor pesadilla

38. Es la hora

-Buenos días Aitor. Pasa- Dice mi hermana esbozando una sonrisa, al fin estábamos bien, ver a mi hermana gemela sin hablarme era duro.

-Buenos días, ¿Dónde están?- Pregunto a Em, sabía perfectamente a que me refería.

-Está dormido ahora, le ha dado una buena noche a Cris.

Desde que nació mi hijo ha sido un tormento, si, es mi hijo pero no sabía que los niños pudieran llorar tanto. Lo peor es ver la cara de Cris, estaba todo el día cansada, no se encontraba bien, no comía bien, no dormía bien, tenía unas ojeras que no eran normales y por más que le regañábamos e intentábamos ayudarle ella se negaba, estaba empeñada que era la madre y ella es quien tiene que cuidar al niño. Le he dicho de quedarme unos días con él, unas horas y ella se ha empeñado en que no. Me pone enfermo ¿Qué quiere? He estado siempre ahí, le dije que la quería, la necesitaba y ella solo hacia huir y evitarme. Pues ya está, no he ido nunca detrás de nadie y ya he ido demasiado tras ella.

Voy a la habitación donde se encuentran las dos y abro la puerta poco a poco, no quiero despertarlas, seguramente están dormidos, ya que siempre que duerme el bebe Cris aprovecha para dormir también... Miro hacia la cama y no hay nadie. ¿Dónde está Cris? Voy hacia mi bebe y sigue durmiendo. Es tan precioso, me hubiese gustado que fuese una niña para que fuese igualita a su madre…

Escucho un pequeño ruido y salgo de la habitación, como lo despierte empezará a llorar. Hemos ido al médico mil veces pero siempre nos dicen que simplemente nos ha salido llorón…

Bajo despacio y voy hacia el salón.

-¿Em, donde está Cris?

-Ahh, la hemos mandado Laura y yo a un spa. Lo necesitaba.

-¿A un spa? ¿Y ella ha querido?

Que Cris se vaya así porque sí, sin el bebe es casi extraño, por no decir imposible.

-Sí, bueno, en realidad no quería pero sabes mi poder de convicción- Dice Em poniendo cara de traviesa- Al final se ha ido y la hemos dejado descansar de bebe durante un día

-¿Un día? ¿Pero con quien va?-Unos sudores estaban recorriendo mi cuerpo, pensar que Cris se ha podido ir con otro me pone enfermo… Em al ver mi cara empieza a reírse. Cosa que a mí no me hace gracia.

-¿Cuándo piensas decirle que la quieres?- Dice de repente cuando pada de reírse.

- Como si no lo hubiese hecho ya…- Digo con voz cansada. Em me mira y deja de mirar el móvil.

-¿Cuándo? –Pregunta extrañada, ¿Cris no le ha contado nada?-Que yo sepa no habéis hablado ¿no?

-Sí, pero huyó, la besé y huyó.- Digo con un poco de vergüenza, enfado y desilusión-¿No te ha dicho nada?

-¿La besaste? ¿De esos besos en la boca?- Dice sorprendida...

¿Cuántos años tiene? Bueno los mismo que yo… Desde luego a veces pienso a quien ha podido salir… Porque ni a mí, se me ocurre preguntar esas cosas… Mi padre es pura coherencia y mi madre es dulce pero tampoco se le ocurre decir esas cosas. A veces creo que no piensa nada de lo que habla. Ruedo los ojos.

-No Em, en el pie… ¡Pues claro!- Le aclaro, al decir pie había puesto cara de asco… Desde luego…- ¿No te ha contado nada?

-No,- Dice pensativa- Espera… ¿Ese fue el día que te fuiste, que se quedó aquí Liz?- Dice Em con cara de asco al pronunciar a Liz. Yo asiento. Aún no entendía porque se odiaban tanto Liz y Em.