-Sonríe XXXIII-

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Al otro día, al levantarse, Seok Jin encontró en su cama al darse vuelta, un pequeño ramo de azaleas. Las tomó con una sonrisa, sabía quién se las había enviado. Ese simple gesto por parte de JungKook, lo hizo levantarse de la cama con mayor rapidez de la acostumbrada y con un humor mucho mejor del de siempre.

Lo primero que hizo al bajar fue poner las bonitas flores en agua tras tomar un pequeño florero que Elizabeth le había prestado. Luego de dejarlas en el escritorio de su habitación, volvió para hacer el desayuno. La sonrisa sin abandonar su rostro en ningún momento.

-Veo que te has levantado de buenas hoy, Jinnie-Aoi apareció sonriendo también ante la felicidad contagiosa del castaño.

-Bueno...sí.-reconoció con un ligero sonrojo, ella se acercó más y le pellizcó suavemente la mejilla.

-Mmm...-la sonrisa pícara de la chica lo asustaba un poco.

-¿Y esa sonrisa?-preguntó intentando concentrarse en el desayuno.

-¿Quién es la persona afortunada de tener el corazón del sexy cocinero de los Jeon?-sonrió entre nervioso y divertido desviando la mirada-acaso... ¿es JungKook?-susurró y al ver el sonrojo aumentar, chilló emocionada-¡Lo sabía! Era demasiado obvio que pronto terminaría así, se notaba que te gustaba el joven Jeon, lo mismo se veía en él...así que...-esa pausa no le auguró nada bueno-¿Qué tal besa?

-¡Aoi!-exclamó avergonzado, dándole un ligero golpecito en el hombro a la chica quien comenzó a reír divertida.

-Ya, ya...por cierto, no creerás que no vi las flores que te regaló, esas azaleas sí que son muy bonitas.-ayudándolo fue por las tazas de la familia Jeon-mi corazón es feliz, las azaleas tienen un lindo significado.

-Lo sé, me gusta el significado de las flores.

-Sospecho que el joven Jeon lo sabía y por eso te regaló esas flores, sabía que entenderías el mensaje.-la sonrisa de la muchacha decayó un poco.-a mi abuela le gustaban las flores, aprendí sus significados gracias a ella.

Seok Jin dejó lo que hacía para abrazarla, sabía que a ella aun le dolía la pérdida de su abuela. Habían sido muy cercanas.

Quiso decirle palabras de aliento o un simple beso en la sien, cuando escucharon un gruñido que los hizo separarse y voltear. El rostro de JungKook reflejaba clara molestia mientras los miraba, más a Aoi que a él. La chica se disculpó antes de salir de la cocina y dejarlos solos.

-Gracias por las flores, me han gustado-dijo intentando que el ambiente dejara de ser tan tenso, pero la mirada de Kook no cambiaba-JungKook, vamos, sólo fue un abrazo.-lo vio suspirar, quizás buscando calmarse.

-Lo sé, sé que es sólo un abrazo.-parecía tener una batalla interna por la forma en que miraba ningún lugar en específico-pero sabes que...déjalo, yo...-calló cuando lo tomó de los hombros y se inclinó para dejar un beso corto en sus labios.

-No tienes que ponerte celoso, ya sabes que te amo, así que no tienes que sentirte inseguro por nada.-murmuró antes de dejar un segundo beso-eso fue para agradecerte por las flores.

Cuando estaba por separarse, sintió las manos en su cintura y supo lo que quería Kook. Sin decir nada más se sentó en sus piernas y dejó que lo besara como acostumbraba.

~Sonríe~

Alexander suspiró sentado al filo de su cama. Detrás suyo NamJoon dormía luego de que tuvieran sexo. En esas semanas, luego de besarlo y terminar teniendo sexo en el sillón la situación se repitió varias veces en esos días.

Jennie lo sabía, se lo confesó desde la primera vez que se acostó con su mejor amigo con derechos. Ella no se molestó con él, pero sí con Nam. No quería que lo usara de esa forma, no para tener sexo sin saber lo que verdaderamente sentía.

Sonríe [KookJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora