Vendida A Un Playboy © | Libro 1&2

18

—¿Qué estás-

Y mi corazón comenzó a latir rápidamente.

🔸🔸🔸

Sus labios tocaron los míos con firmeza e incisivamente, abrí la boca por la sorpresa; lo cual él aprovechó para meter su lengua. Cerré los ojos e intenté seguir el beso. ¡Pero sólo logré hacerlo tontamente!

     Qué vergüenza.

     El chico que te gusta te besa, ¡pero no sabes cómo seguirle!

     Definitivamente, qué vergüenza.

     Sentí su sonrisa en el beso y eso causó que sintiera una corriente eléctrica. Mis piernas flanqueaban y mi corazón seguía latiendo desenfrenado.

     Se separó.

     Y mi cara ardió.

     —¿Por qué... ¿¡Por qué hiciste eso!?

     —Eres mi chica —dijo, sonriendo. Bajé la cabeza, pero él tomó mi mentón e hizo que levantara la vista—, puedo hacerlo cuando quiera.

     ¿¡"Cuando quiera"!?

     No... Tú puedes hacerlo cuando quieras, ¿y yo qué?

     —Preciosa —Su voz algo más profunda—, no te acerques a ese idiota otra vez, ¿sí? —Lo miré; estaba serio.

     —¿Por qué no? —cuestioné—. Él me ayudó y... —Su ceño se frunció y me miró detalladamente por unos segundos—. Nicolás, ¿qué pasa?

     ¿Por qué está así?

     Su celular sonó; lo sacó del bolsillo de su chaqueta y  su ceño se frunció aún más al ver la pantalla.

     —Nicolás...

     —Debo irme —Metió su teléfono nuevamente en su chaqueta y comenzó a caminar hacia su auto sin mirarme ni una sola vez.

     No me miró cuando... se fue.

     Bajé la mirada, apreté mis puños, y exhalé de manera lenta.

     Por favor, que no esté jugando conmigo.

     —Señorita... —Volteé después de sobresaltarme, y noté que era el vigilante del edificio... por así decirlo.

     —¿Sí?

     Él miró a la dirección en la cual había estado Nicolás hace un momento para pronto observarme a mí. Dijo:

     —Quien acabó de irse, ¿es su novio?

      No lo sé. ¿"No lo sé"? No.

     —Yo... yo soy su chica —Sonreí, pero por dentro sentí algo amargo recorrerme.

     —Entonces la ayudaré con esas bolsas —Las señaló.