Vendida A Un Playboy © | Libro 1&2

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—¿Tú... de dónde conoces a Nicolás?- soltó, yo me atraganté ahora sí con agua, tosí repetidas veces hasta calmarme. La miré nuevamente con los ojos abiertos, y ella me miró con...

¿Eso qué es?

¿Está enojada?

...Con ira.

🔸🔸🔸

La miré sorprendida.

     —Yo no... —traté de decir, pero ella me interrumpió.

     —No me vengas con que no lo conoces, porque estarías mintiendo —Bajé la cabeza, tomé un suspiro y luego la volví a mirar.

     —¿Cómo sabes que-

     —¡Sabes que ya los he visto juntos antes! No entiendo cómo lo conociste como para que actúe tan normal contigo.

     Lo había olvidado.

     —Además, hace unos días se acercó a mí; era tarde así que me sorprendí mucho la verdad, pues porque es... ¡es él! —Asentí, entendiéndola de alguna manera—. Pero el gusto no me duró mucho —Me miró con el ceño aún más fruncido.

     —¿Qué pasó? —cuestioné. Ahora no comprendía.

     —¿Que qué pasó? —rió con amargura—. ¡Me preguntó por ti! ¡Me preguntó por tu paradero!

     Me quedé en silencio.

     ¿Él me había buscado?

     —Tal vez piense que soy tu —me miró de arriba a abajo—... tu amiga, ¡y no quiero!

     Me confundí nuevamente.

     —¿Qué es lo que no quieres? —pregunté observándola.

     —No quiero que él note mi existencia por ti, no quiero que me pregunte por ti, no quiero verlo cerca de ti. ¿Entiendes?

     Ella quiere que no me acerque a él...

     Asentí.

     —¡Nicolás es mío! —escupió, señalándome con uno de sus dedos—. No voy a dejar que una bastardita como tú, me lo quite.

     —No soy de nadie —Oí su voz a pocos metros de mi espalda. Miré a Emily; ella abría los ojos de par en par y yo... yo hice lo mismo.

     —Nicolás, y-yo... —Trató de explicar, pero esta vez fue a ella a quien interrumpieron.

     —Preciosa —Volteé a verlo al escuchar el apodo que usaba en mí antes de darme cuenta—, es el turno de tu grupo, ve.

     Seguí mirándolo.

     —Dije que te vayas.