SEGUNDA PARTE DE ESTÁ ENTRE NOSOTROS
Tras lo ocurrido en la casa de los Mason, Connor queda encarcelado por presuntamente ser el autor de todos los hechos, mientras todavía sigue teniendo al espíritu de Azel Roth en su interior.
Entre los muros de l...
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Desde el interior de Yeslie, Azel se lanzó contra Seth, agarrándole del cuello.
- ¿¡Eres consciente de lo que acabas de hacer!?
Seth sonrió entre dientes y Yeslie le propinó un duro manotazo que le crujió la mandíbula.
La sangre de Connor caía de la negra silla y chocaba contra el suelo, provocando un ruido molesto y constante. Su cabeza estaba tirada hacia delante y sus brazos dejados caer a ambos lados de los reposabrazos.
John se acercó al cadáver de su hijo y deslizó los dedos índices por sus párpados, cerrándole ambos ojos. Zack y Bill Grant miraban desde la distancia a Yeslie, esperando el despliegue de rabia e ira que seguramente estaba a punto de protagonizar, mientras que Malcom daba vueltas sobre si mismo maldiciendo en susurros.
- Parece que he roto tus esquemas...- dijo Seth con sorna antes de escupir sangre al suelo.
- ¿Crees que esto me detendrá? Que hayas matado a Connor no interrumpe nada. Solo retrasa lo inevitable.
- Podrías usar el cuerpo de la chica como recipiente completo, tan solo tenemos que obligarle a hacer el ritual.- dijo John rascando su frondosa barba.
- No... ¡NO!- gritó Yeslie dando un puñetazo a la pared. Las baldosas donde impactó el golpe se hicieron añicos.- Sin un recipiente colaborador la Inversión será más complicada. Lo ideal era haber convencido a Connor para que colaborara, pero a parte de que no conseguiste educarlo bien,- dijo mirando a John- ahora está muerto. Necesito que uno de vosotros sea mi recipiente.
Zack miró a sus alrededor para ver quien podía desempeñar ese cargo. Enseguida descartó a los Grant dado lo repugnante de sus cuerpos, Azel jamás les eligiría como recipientes. Malcom era demasiado viejo para soportar el ritual, seguramente acabaría con su vida. Solo podían ser su padre o él.
- Será Zack.- dijo John adelantándose a su hijo, provocando que este le mirará mal.- Será un placer para él... ¿Verdad?
Zack tragó saliva.
- Por supuesto, para mí es...
- Me da igual tu opinión Zack, te iba a elegir a ti de todas formas. Ya sabes como funciona.- contestó de forma tajante Yeslie.
- ¿Ya?- preguntó Zack confuso. Su voz sonaba débil y entrecortada.
- ¿Acaso tienes algo que hacer? ¿¡Alguna jodida cita?!
- No... no. Cuando tú desees, Azel.
- ¡YA!- Yeslie le gritó a escasos centímetros de su cara. Zack asintió y se puso de rodillas.
- ¿Alguien tiene una navaja?- preguntó Zack tartamudeando.
John se la tendió y este la agarró dubitativo.
- ¿Conoces los símbolos, verdad?- preguntó Yeslie.
