13 de Enero

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Min EunYeong

Y ahí estaba yo, en el parque del vecindario con mil chamarras encima gracias al frío, mientras esperaba que JungKook hablara. Hace 10 minutos que había llegado al lugar que me había citado y no había dicho nada más que un "Hola".

— ¿Te comió la lengua el ratón?

—negó— Estoy nervioso... —rascó su nuca, asentí y metí mis manos en los bolsos de mi suéter.

— Tómate tu tiempo, pero que no sea demasiado porque está congelando aquí.

— Vamos —dijo de la nada, confundida alcé la mirada para verlo, el estaba extendiendo su mano hacia mí. Tuve que meditarlo durante unos segundos para aceptar tomar su mano, me extrañó que fuese tan cálida con este clima.

— ¿A donde iremos?

— A patinar. Leí en un manga que es bueno cuando estás en una cita. —fruncí el ceño divertida.

¿Esto era lo importante que tenía que decirme? ¿De verdad? Ah, fue demasiado tonto aceptar salir con él con este clima. Debí mentir diciendo que estaba enferma o algo por el estilo.

No era una fan de patinar en hielo pero al menos sabía lo básico. Digo, después de un par de caídas creo que podría hacerlo hoy. Mientras JungKook rentaba los patines, una persona llamó mi atención desde lo lejos. Era Haneul, primo de parte de la familia de mi padre. Apenas JungKook regresó a mi lado, tomé su mano y lo obligué a ir a colocarnos los patines un poco más alejados de la pista. ¿Por que el estaba aquí? Papá había dicho que nos visitaría hasta Marzo, no era bueno. Haneul era una persona extremadamente chismosa y sabía que le contaría a mi padre sobre mi salida el día de hoy.

— Oye... Mi mano. —solté rápidamente el agarre de JungKook y tomé asiento para colocarme los patines. JungKook hizo lo mismo que yo y mientras tanto, yo me esforzaba por tapar parte de mi cara con mi cabello y la bufanda que llevaba puesta.

Justo antes de entrar a la pista, mi teléfono sonó. Sentí que mi pecho dolía un poco al ver quién era la persona que al fin se ponía en contacto conmigo.

— ¡EunYeong! —sonreí avergonzada mientras desviaba la mirada.

— Cha-ChanYeol... —JungKook solo rodó los ojos y entró a la pista de hielo sin mí, me aparté de la pista y me fui a sentar de nuevo.

— ¿Estás en casa?

— N-no... Estoy con JiSoo. —mentí mientras jugaba con mis pies.

— Necesito hablar contigo, por favor cuando te desocupes háblame. 

— Ah claro, te enviaré mensaje más tarde. Adiós. —respondí justo antes de colgar tan rápido como mis guantes lo permitían, había sido pésima idea venir tan abrigada a la pista de hielo, apenas si podía moverme.

Guardé mi teléfono en una de las bolsas del suéter y me quedé sentada en la silla mientras pensaba en quitarme un par de cosas de encima, en ese momento JungKook desde la pista llamó mi atención.

— ¿No entrarás a patinar? ¿Quieres que vaya por ti, EunYeong? —lo miré molesta y avancé como pude hacia donde estaba él, aferrándome a las barras que tenía alrededor la pista. No permitas que me caiga, dios mío. 


☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

JungKook me había vendado los ojos desde que salimos de la pista de hielo, y no me había querido decir a dónde me estaba llevando. Tenía miedo, ¿Qué tal y me hacía algo en medio de la nada? Digo, no quería desconfiar tanto de él pero no me culpen, no me había dado muchas razones para pensar tan bien de él. Cuando el auto frenó, escuché que bajó y corriendo abrió mi puerta para ayudarme a bajar, por el aroma y el aire supe que me había traído a ver el mar. 

— Te quitaré la venda en un rato, pero debes prometer que mantendrás los ojos cerrados. ¿Bien? —asentí y me aferré a su mano—. Tendrás que contar hasta veinte para poder abrir los ojos —asentí de nuevo, sentí que la venda al fin abandonaba mi rostro y segundos después el me soltó, comencé a contar justo después de eso. 

Mientras contaba, cuando iba por el número diez escuché el ruido de un temporizador. No presté atención en ese momento pero poco después me rodeó con sus brazos y me robó un beso, por último escuché un "clic" a lado nuestro. Había tomado una foto.

— ¡Yah! —grité justo después de alejarlo de mí. Se burló de mí mientras corría, lo seguí durante un rato y cuando al fin conseguí alcanzarlo, me tiró al suelo sin mucho cuidado, colocándose sobre mí— Quítate JungKook —ordené, el negó.

— Te ves tan sexy desde acá arriba. —fruncí el ceño y negué.

— Llevo todo mi armario puesto, ¿Y me dices que me veo sexy? Pff, invéntate otras frases para ligar.

JungKook intentó besarme de nuevo, pero aparté mi rostro justo en el momento indicado.

— Por favor JungKook ya hablamos sobre esto, aun que hagas este tipo de cosas no te aceptaré. Se que detestas perder pero enserio no ganarás esa apuesta, ríndete.

— Nadie ha dicho que esto sea por una apuesta EunYeong. ¿No ves que intento conquistarte porque me gustas? —negué mientras prestaba atención a las olas del mar.

— ¿Puedes quitarte de encima mío? —rodó hacia la arena, quitándose de mí, sólo entonces pude limpiar mi ropa a la cuál se le había pegado la arena y algunas algas.

— Escucha —voltee a verlo— siempre me ha parecido ridículo eso de las "mariposas en el estómago" cuando ves a alguien muy lindo. Una persona no puede hacerte sentir eso, es físicamente imposible. O eso pensaba hasta hoy, la última vez que te besé enserio sentí esos insectos en mi estómago, pero creí que estaba enfermo o algo por el estilo. He leído y visto muchos libros donde a esto se le llama "amor", así que si así lo llamaremos: me gustas. 

Me quedé en silencio un largo rato, intentando creer en lo que me decía. De verdad quería creer en todo lo que me decía, pero ya no era tan imbécil como hasta hace una semana, al fin estaba siendo racional y no me dejaba guiar tan fácil por las emociones.

Si tan sólo no tuviera tan presente la escena tan asquerosa de JungKook con esa chica en medio del callejón, tal vez sería más fácil para mí fingir que de verdad creo en lo que sea que el me diga, sólo porque es JungKook.

— ¿No dirás nada?

— ¿Qué debería decir, JungKook? ¿Qué esta bien, que también me gustas y así seamos lo que sea que tu quieras? No, yo ya no puedo fingir que nada de lo que me hiciste no pasó.

— EunYeong.

— Llévame a casa, tengo cosas que hacer.

— Voy a demostrarte que lo que digo es cierto. Me esforzaré en cambiar por ti, te lo prometo.

— Menos palabras y más acción, JungKook. —respondí mientras me ponía de pie para regresar al auto en el que venimos. 


☆゜・。。・゜゜・。。・゜★



© Querido diario; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora