Agápē ||Steve Harrington||

•𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟒•

 →𝐇𝐚𝐰𝐤𝐢𝐧𝐬, 𝟏𝟗𝟖𝟒.

—Y eso es lo que ha pasado.

—Ogh, voy a matar a ese renacuajo —dijo Tyler sentándose en una de las sillas de la cocina de los Byers—. ¿Qué tal con mi hermano?

—Bien, la verdad es que... Al principio estaba la cosa tensa, pero ya después me pidió perdón, yo se lo pedí a él y ya estamos como antes.

—No sabes cómo me has alegrado la noche con eso.

—¿Y tú con Eddie? —la morena dejó ver una sonrisa nerviosa y agachó su cabeza.

—Es simplemente genial, de verdad. Hemos ido al cine, compartido las palomitas, hemos dado un paseo... Sonará súper básico, pero a mi me ha encantado —Blair sonrió al oír a su amiga ya agarró su mano por encima de la mesa.

—Lo importante es que tú lo hayas disfrutado. ¿Ha habido beso?

—Es posible —ambas rieron—. Cuando esto termine, vamos a tener que quedar para que sepas todos los detalles.

—Amén por eso —pronto vieron a los niños acercarse hacia donde estaban ellas—. ¿Qué ocurre?

—A Hopper no le creen.

—Tampoco podíamos esperar mucho —dijo Tyler—. Es algo... Complicado.

—Y muy delicado. Pensad que si nosotras no supiésemos lo de Ce o no hubiéramos visto al primer demogorgon, tampoco os creeríamos —añadió Blair.

—Ojalá ella estuviera aquí —murmuró Mike—. Todo sería mejor, y más fácil —Steve entró en la cocina y se apoyó en la encimera, Blair se acercó a él.

—¿Todo bien?

—Menuda pregunta teniendo en cuenta lo que está pasando.

—¿Y qué quieres que te pregunte?

—Cualquier otra cosa, sinceramente.

—Algo como... ¿Te apetece ir al cine cuando esto se acabe? —Harrington la miró.

—¿Es en serio?

—No, si quieres te lo digo de coña —respondió obvia—. Si no quieres no pasa nada, no me voy a enfadar.

—No sí, sí. Sí que quiero —Blair sonrió.

—Perfecto entonces, ¿no?

—¡No podemos detener a los demoperros! —los dos miraron a Dustin.

—¿Demoperros? —dijo Max.

—Son perros demogorgon. Es una palabra compuesta, como un juego de palabras entre...

—Vale, lo he pillado.

—Cuando solo estaba Dart, quizá podríamos solos.

—Pero ahora es un ejército —añadió Lucas.

—Exacto.

—Su ejército —todos miraron a Mike.

—¿A qué te refieres? —preguntó Steve.

—Tal vez parándole a él, podamos detener a los demás —fueron hacia el cuarto de Will, y Wheeler les mostró los dibujos que hacía su mejor amigo.

—El monstruo de las sombras.

—Cogió a Will ese día en el campo. El médico dice que es un virus, que está infectado.

—¿Entonces ese virus le conecta a los túneles? —quiso saber Maxine.

—Los túneles, a los monstruos, al Mundo del Revés, a todo.