Agápē ||Steve Harrington||

•𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟓•

 →𝐇𝐚𝐰𝐤𝐢𝐧𝐬, 𝟏𝟗𝟖𝟓.

—¡Joder! —como era de esperarse no podían levantar el coche, o al menos ponerlo en una postura correcta para poder coger el cable.

—Déjame intentarlo —pidió Ce—. Puedo hacerlo.

Se alejaron del vehículo y dejaron que la niña lo levantase. O que al menos lo intentase, porque no dio resultado. A todos les pareció extraño teniendo en cuenta sus antecedentes, pero no era el momento para pensar en eso.

—Eh, podemos hacer palanca —advirtió Tyler—. Con los postes separadores del cine.

—Lleva razón, es física —añadió el joven Wheeler.

—Bien visto, Harrington —a excepción de Once, todos agarraron uno y comenzaron a hacer fuerza hasta que consiguieron colocarlo correctamente.

—Os lo dije —comentó Mike—. Física.

Todos se bajaron del mostrador, y Nancy y Jonathan abrieron el capó para coger el cable. Blair suspiró y miró al techo de cristal. Acto seguido, vio que Mike, Max y Once no estaban en el mejor lugar.

—Mierda —murmuró, y corrió hacia ellos para apartarlos—. ¡Nancy! —captó la atención de la mayor de los Wheeler—. Hay que esconderse, ¡rápido! Vamos, vamos —la chica agarró la mano de su mejor amiga y se escondieron detrás de uno de los tantos mostradores que habían en aquella planta, todo lo cerca que pudieron del resto del grupo.

—¿Qué coño es eso? —preguntó Tyler en un susurro con la respiración acelerada.

—El Azotamentes en su forma física —respondió Blair de la misma manera.

—Dios, Dios... Vamos a morir.

—Te diría que no, pero... —la miró—. Tiene toda la pinta —el cristal se rompió, y oyeron a esa cosa caer. En ese instante, ambas se agarraron de la mano y permanecieron en completo silencio.

—Familia Griswold, ¿me recibís? —se escuchaba a Dustin a través del Walkie-Talkie. Conforme más se acercaba al coche donde estaban escondidos Jonathan, Nancy, Lucas y Will, más tensión se podía palpar. Hasta que un golpe llamó la atención de esa criatura.

—Mierda —Blair miró a Tyler, y viceversa—. Max.

Mayfield, Wheeler y Once habían salido de su escondite para poder huir a través de Gap. Blair se asomó un poco, al igual que Jonathan, y ambos vieron como el Azotamentes buscaba a los chicos en la tienda.

—¿Pero qué haces? —preguntó en un susurro al ver que Lucas se levantaba, y le apintaba con el tirachinas. La miró.

—No te preocupes —unos segundos más tarde, reventó un globo, logrando así distraerlo. Dándoles ventaja para salir—. Corred —el cuarteto saltó por el mostrador en el que ellas estaban escondidas, y salieron por las escaleras de incendio.

—¡Vamos, vamos, vamos! —se montaron en el coche una vez que abandonaron el establecimiento, y el mayor de los Byers se dispuso a poner el cable. Pero Billy seguía allí, dispuesto a acabar con ellos. Nancy se puso delante con el arma, y Jonathan arrancó el coche, o eso intentó—. Venga, venga.

—Tenemos que irnos —dijo Lucas. Nance, en cambio, disparaba al otro vehículo, que iba flechado hacia ellos. Todos se veían muertos en ese instante, pero alguien lo evitó.

—¡Son Steve y Robin! —dijo Blair. Habían reventado el coche que se habían llevado contra el de Hargrove. Nancy se montó, y Jonathan tocó el claxon.

—¡Subid! —abrieron la parte de atrás del coche, donde estaban Blair y Tyler, que en cuento vieron al mayor montarse le abrazaron. Robin, en cambio, se sentó delante con Will y Lucas.