•𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐•

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 →𝐇𝐚𝐰𝐤𝐢𝐧𝐬, 𝟏𝟗𝟖𝟒.

—No me va a pasar nada.

—Cállate, y ponte detrás de mi —suspiró frustrada y bajaron las escaleras con cautela—. ¿Qué coño es esto?

—Mierda —murmuró la rubia, y le miró. Encendieron una luz que había, y Blair se fijó en la pared—. Tenemos un pequeño problema.

—Define pequeño problema.

—¿Chicos? ¿Estáis bien? —Sallow se acercó a las escaleras para mirarle.

—Ven aquí —Dustin bajó, y le enseñaron aquella piel mudada.

—Oh, mierda.

—Y eso no es lo peor —con la linterna, la chica le señaló el hueco que el demogorgon había hecho en la pared para escaparse.

—No puede ser...

—Tenemos que encontrarlo, sea como sea.

►◄

—¿De verdad estás enfadada? —le preguntó Steve.

—No sé, ¿debería estarlo?

—Blair...

—No, Harrington —le miró—. Me hice tu amiga. Quise serlo porque algo en el fondo me decía que tú no eras mal chico, y evidentemente no me equivoqué, se lo dije a Tyler. Y que tú hayas decidido no hablarme por haber quedado con Hargrove me parece una chiquillada si te soy sincera.

—¿Tú no te enfadarías si yo quedara con alguien que te cae mal y que sabes que me está utilizando?

—Lo que yo haría sería darte mi punto de vista para que intentases entrar en razón, no te retiraría la palabra. Ahí está el motivo de mi enfado. Joder, ¿de verdad te pensabas que iba a ir a tu casa a contarte lo que hiciese con él? No soy así, ¿sabes?

—¿Qué hiciste? —quiso saber.

—Nada.

—Blair.

—Te he dicho que nada.

—Y yo soy rubio —respondió de manera sarcástica.

—Nos enrollamos, ¿contento? Y él quiso llegar a más. Pero adivina qué, yo no quise.

—Me estáis poniendo de los nervios con vuestras discusiones de pareja completamente desestructurada —comentó Dustin acercándose a ellos.

—Tranquilo, que las peleas se van a acabar, ¿verdad? —dijo Blair mirando a Steve—. Y para que te quede claro, enano, no somos pareja. Ni lo seremos —la rubia cerró el maletero. Los tres llevaban un cubo con trozos de carne para hacer de señuelo, y como arma, el bate. Comenzaron a caminar por las vías del tren mientras iban dejando aquellos pedazos por el camino.

—¿Por qué tenías esa cosa en su casa?

—Quería enseñárselo a Max.

—¿Quién es Max?

—La hermanastra de Billy —respondió Blair.

—Vale, a ver si lo he entendido. ¿Te quedaste algo que sabías que podía ser peligroso para impresionar a una chica que acababas de conocer?

—Bueno, eso es simplificar mucho las cosas —dijo Dustin.

—¿Y para qué querría una chica una babosa asquerosa?

—¿Una babosa interdimensional? Es alucinante.

—¿A ti te gusta eso? —le preguntó a Blair con el ceño fruncido.

Agápē ||Steve Harrington||Where stories live. Discover now