34. El que faltaba

Începe de la început
                                    

-¿Sola?

Estoy a punto de asentir, mejor decirle la verdad, justo en ese momento se abre la puerta.

Miro hacia ella, no puede ser, mis ojos no dan crédito a la persona que estoy viendo ¿Qué hace él aquí?

-Así que es verdad que estás embarazada- Dice Diego totalmente perplejo.

Empiezo a atragantarme con el café…Ay madre… ¿Pero cómo se ha podido enterar? ¡Es imposible!, mas oculto no lo podría tener…

-¿Qué coño haces tú aquí?- Dice Aitor encarándose con él.

-Eso es lo que quiero saber yo. ¿Qué haces aquí tú? ¿No deberías de estar con mi prima en vez de estar con Cris?- Dice mirándole con cara de odio.

Entre ellos dos pasaba algo, desde luego nada bueno. ¿y qué es eso de con mi prima? ¿Aun están? Siento como me voy enfadando, miro a Aitor con cara de odio. ¿Cómo es posible que sea tan gilipollas? –“¡Estas celosa!”- dice mi subconsciente burlándose de mí. Vuelvo a mirarlos a los dos y la posición y sus miradas... Esto no es bueno

Miro hacia mi derecha en busca de Em, necesito ayuda, pero Em está totalmente dormida. ¿Qué podía hacer? Más bien ¿De qué se conocían? Supuestamente nunca se han llegado a encontrar en sí… ¿O sí? Supuestamente no se podrían conocer, pero desde luego tampoco sabía que eran primos Liz y Diego…

Mi cabeza ahora mismo era un lío, no sabía cómo reaccionar. Me he quedado parada manteniendo el vaso.

Diego me mira acercándose a mí.

-¿Cuándo pensabas decirme que estabas embarazada? ¡Ha tenido que decirme una enfermera que lo estabas!- Dice furioso y totalmente lleno de ira.

-No es tu hijo es el mío.- Dice Aitor intentado ponerse entre la cama de la habitación y Diego.

-¿Tuyo?- Dice sorprendido y pegando una voz.-  ¿Cómo tuyo?

-¡Lo que has oído!- Dice Aitor tensándose más.

Las voces, la sorpresa, todo  estaba empezando a alterarme… Esto era lo que me faltaba… Em de las mismas voces se levanta desorientada y asustada.

-A buenas horas- Le digo mirándola furiosa y a la vez con reproche.

-¿Qué está pasando aquí?- Dice Em intentando evitar que los dos hombres que tenía delante empezaran a pelearse. Ya que ambos estaban uno enfrente del otro gritándose y mirándose con furia. Sabía perfectamente que de un momento a otro iban a empezar a pelearse. ¿Por qué todos los malditos hombres se tienen que poner enfrente sacando pecho? Es algo que nunca lo he podido saber.

-Em por favor páralos y llévatelos- Digo desesperada. Estaba empezando a ponerme más nerviosa.

Veo como Em se levanta y va directamente hacia ellos. Se coloca entre ambos.

-Parad de una puta vez imbéciles.- Em mira a su hermano- Es que no ves que Cris se está poniendo mal- Dice como una energúmena recriminándome.- Y ¡Tú!-Mira a Diego con desprecio- ¿Quién te crees para venir así? Aquí no pintas nada.

-Si pinto.- Intenta defenderse Diego

-No, no pintas nada. Vete de aquí. – Dice Aitor mirándolo con cara de odio, si no estuviese Em, ya se habría liado gorda…

-¿Cómo no voy a pintar? Yo soy el padre.

Me llevo las manos a la cabeza, ¿Qué te habré hecho yo señor para merecer esto? No he sido tan mala ¿no? ¡Por qué me haces esto!

-Ninguno de los dos sois el padre de mi bebe.-Digo totalmente desesperada, no quería a ninguno de los dos, no quería a nadie ahora mismo allí, no sabía qué hacer, ¿En qué lío me he metido?- ¡Ya podéis estar saliendo de mi habitación o llamaré a la policía!- Estaba empezando a tener la respiración un poco agitada.

Mi peor pesadillaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum