La princesa del infierno

Capitulo 41 -El final de mi historia, el inicio de mi maldición-

Todos venían corriendo de todas partes, Abrahel estaba sentada sin hablar, sin moverse...estaba en un completo estado de shock.

De repente el cielo comenzó a teñirse de negro y una nube negra comenzó a emerger de lo que parecía ser el infierno...

Y entonces lo inevitable pasó, Satanás y sus hermanos emergieron.

Todos Los Ángeles comenzaron a correr a esconderse, era obvio que se avecinaba una guerra

Abrahel vio a su padre y en sus brazos tenía el cuerpo sin vida de Miguel...en efecto, él se había suicidado...

Todos los Ángeles al ver a Miguel comenzaron a llorar, y la mirada de Satanás era completamente distinta a lo que había sido antes, ese rostro siempre sonriente y despreocupado ahora tenía un semblante lúgubre y de furia.

Entonces Satanás con una voz gutural habló.

-Abrahel...desaparece.

Abrahel abrió los ojos y apareció en su habitación, Larimón estaba ahí y corrió a abrazarla.

-no sabes lo mucho que me preocupé por ti, no desaparezcas de nuevo....no de esta manera.-dijo el chico con la voz entrecortada.

Abrahel no podía ni siquiera hablar, estaba completamente paralizada.

  ...

Todos en el cielo sollozaban, la muerte de Miguel había sido algo impactante...Los Ángeles, los caídos...todos, todos lloraban por él.

-Satanás, esto no se tiene que quedar así, él...él era la única razón porque quedarse aquí era una opción, fingimos que nuestro padre nos había lavado el cerebro cómo a los demás, aguantamos siglos en este lugar después de que ustedes cayeron...tu hija tiene que pagar, ella es la culpable de todo esto, si tan solo se hubiera enamorado de él...

-Ella pagará.-dijo una voz que hizo que al instante todos se pusieran de rodillas, excepto los caídos claro está.-¿ustedes no se pondrán de rodillas?.-preguntó la voz

-No requerimos de tus servicios, gracias.-contestó Satanás en tono burlón.

Satanás habló en voz alta:

Hermanos, ustedes saben muy bien que yo más que nadie sufre la muerte de Miguel, él era mi otra mitad, Abrahel pagará, pero esto es algo que hablaremos junto con... nuestro padre.

Satanás desplegó sus alas y voló hacia donde se encontraba aquella persona.

...

Abrahel recobró la conciencia, Larimón estaba a su lado contemplándola con un triste semblante en su rostro.

- creí que no te vería de nuevo, realmente me preocupé por ti.-dijo mientras miraba hacia la ventana.

Abrahel se levantó de su cama y fue hacia su balcón

-Mi padre va a matarme.-dijo monótonamente.

-¿realmente crees que él haría eso?

Abrahel sonrió

-No, me ama demasiado como para concebir la idea de perderme para siempre...los demonios y Los Ángeles...al morir desaparecemos para siempre ¿no? No es como cuando un humano muere, ellos tienen la bendición de reencarnar una y otra vez...

-¿Realmente crees que los demonios morimos?.-preguntó el chico mientras se acercaba a ella

- ojalá no fuera así...así estaría con él de nuevo.