Capitulo 33

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Abrahel se levantó muy de mañana, peinó su cabello y se vistió, todo parecía sin novedad, hasta que abrió la puerta...

-buenos días Abrahel.-dijo una voz conocida haciendo una reverencia

Abrahel se quedó perpleja un instante observando a Larimon

-¿acaso no te dije que te fueras a tu casa?.-contestó Abrahel un poco exaltada

-estoy en mi casa, yo soy suyo, yo vivo con usted desde ayer...

-¡ni siquiera estabas enterado hasta que mi madre nos lo dijo!.-gritó La chica mientras caminaba por el pasillo, Larimon sonrió de oreja a oreja, al parecer encontró en molestar a Abrahel un nuevo hobbie

Abrahel entro al comedor, Se sentó y Larimon se paró justo detrás de ella, la chica giro la cabeza y le preguntó:

-¿no vas a desayunar?

-los demonios no comemos como los humanos ¿o si?.-contestó el chico un poco curioso

-no como los humanos, pero estuve viviendo en el mundo humano por muchos años, estoy acostumbrada a hacerlo, ven, siéntate conmigo, que tampoco estoy acostumbrada a desayunar sola.-Abrahel se puso de pie y cambió su lugar en la mesa a uno donde estuviera más cercana a el chico

Larimon se sonrojó un poco, aunque Abrahel se molestaba con facilidad era muy amable,quizás demasiado amable y eso en el infierno no era bien visto, ahora entendía el porque Abrahel no era bien querida, al menos no por algunos demonios del infierno...

-háblame de ti, ahora estaré contigo todo el tiempo.-Abrahel se acercó un poco con una pose curiosa, Larimon sonrió al ver el interés que surgía en la chica por conocerlo

-¿que quieres saber?.-dijo el chico acomodándose su largo cabello

-bueno pues...tu color favorito, que clase de demonio eres....cuánto tiempo tienes de vida JAJAJAJA ¡no lo sé! ¡Sólo cuéntame!

-bueno...mi nombre es Larimon, soy un incubo, pero creo que eso te lo contó tu madre ¿no?.-el chico sonrío sarcásticamente mientras unos sirvientes les traían el desayuno

-¿por qué comes comida de humanos?.-pregunto Larimon curioso

-estuve viviendo más de cincuenta años en el mundo humano, aunque bebía sangre y me alimentaba como se debe también me alimentaba de comida humana, me di cuenta que me sustentaba lo suficiente como para solo alimentarme de sangre una vez al año

-eso suena interesante, yo me alimento distinto, yo no bebo sangre.-dijo el chico sonriendo mientras tomaba un poco de pan

-¿Acaso no eres un vampiro?.-pregunto Abrahel extrañada

-amm, si, pero yo me alimento de energía humana, de una forma...algo...rara

Abrahel recordó aquella vez cuando lo espió en el mundo humano, se sonrojó al recordar lo que vio...

-bueno, amm, cambiemos de tema.-dijo la chica con un ligero rubor en sus mejillas

Siguieron platicando, de muchísimas cosas, Lars descubrió que tenía un nuevo hobbie: hacer reír a Abrahel, descubrió que su risa lo hacía sentir, vivo...más vivo que cuando pudo sentir por primera vez.

Todo lo relacionado a la chica le hacía sentir vivo, aunque esto no le extrañaba, incluso en su anterior vida fue así.

...

-¿te enteraste del baile que organizó Satanás ayer?.-comentaba una súcubo mientras cepillaba su cabello castaño

-si, al parecer fue una fiesta para nuestra querida hermanita, nuestra madre le dio el título de Reyna de las súcubos ¡que estupidez!

-todo es culpa de gomory, si esa estupida no estuviera obsesionada con Abrahel ella ni siquiera fuera nombrada aquí, pero no, nuestra estupida hermana siempre quiere hacer algo en contra de Abrahel, te juro que me tiene harta

-quizás ya no sea problema, gomory se casará pronto, estará tan ocupada haciendo feliz a su "marido".-la súcubo soltó una risa burlona

-o quizás el problema empeore...Abrahel regresó, nuestra hermanita siempre fue muy amable, ya sabes, siempre fue débil, tonta, nunca se le vio lejos de un libro...pero siento que algo en ella cambió, quizás esa estadía en el mundo humano le hizo cambiar...

-¿piensas que se vengará de nosotras? ¿De las cosas que le hicimos cuando éramos niñas?

-quizás de nosotras no, pero de Gomory si, ella fue más mala con ella que todas nosotras juntas...

-creo que nuestra hermana debería de preocuparse...

-todas deberíamos de estar preocupadas, temo porque  tome represalias contra nosotras, lo dudo, pero aún así siento que algo malo pasará, ten cuidado hermana, cuídate de Abrahel, aunque ella es buena también tiene un poco de maldad en el fondo

-yo también lo siento hermana, cuídate tú también...

...

-buenos días Abrahel ¿ya te vas a levantar de la cama o esperas a que yo me meta contigo?.-Larimon sonrió y se acercó a la cama de la chica, Abrahel siempre tuvo el sueño muy pesado, el chico se sentó en la cama y admiró a Abrahel por unos minutos más, trataba de memorizar cada detalle, pero se le hizo muy sencillo esta ocasión...en su otra vida había hecho eso varias veces, cada vez que Abrahel no estaba con él, cerraba los ojos y la recordaba, recordaba cada lunar en su cara, cada pestaña...aunque no pudiera mostrar lo que sentía en aquella época, con solo cerrar los ojos podía imaginar a Abrahel, a su Abrahel...

Larimon se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla, Abrahel continuaba durmiendo, mientras el chico la miraba dormir se decía a sí mismo que en esta vida no la dejaría ir tan fácilmente, nadie lo detendría...ni el mismísimo Satanás.

La princesa del infiernoWhere stories live. Discover now