La princesa del infierno

Capitulo 34

-Larimon ¿ya te enteraste?.-gritó Abrahel mientras corría sujetando un libro firmemente

-¿la boda de Gomory? Si, todo el mundo está hablando de eso...

Larimon se sentó en el sillón cerca de la biblioteca mientras Abrahel, con una sonrisa de oreja a oreja se acercaba más y más al chico...

-ya sabes lo mucho que odio a mi hermanita ¿no?.-dijo la chica sonriéndole coqueta a Larimon

-ammm ¿si?.- lo sé todo, todo sobre ti, apenas llevo unas semanas de conocerte y me has contado todo como si me conocieras de toda una vida.-el chico sonrío y vio a Abrahel a los ojos

-¡es que no lo entiendes! ¡Yo siento en el fondo que te conozco de toda mi vida! Bueno, olvídalo, Gomory tiene algo que es mío...sólo qué hay un problema

-¿que problema?.-preguntó Larimon mientras Abrahel se dejaba caer a su lado

-no recuerdo....¡no recuerdo que fue lo que me quitó!.-contestó frustrada

Larimon se quedó en silencio...Lilith le había prohibido hablar sobre que él era Lars, y se preguntaba mucho de el porque Abrahel no le había contado esa historia, Abrahel le contó todo lo que había vivido desde pequeña, pero justamente al momento de que ella contara sobre él, ella lo olvidó, bueno, lo omitió, como si no estuviera en su cabeza más...cómo si la existencia de Lars nunca hubiera ocurrido...como si todo lo que vivieron juntos no pasó...

Larimon comenzaba a sospechar, ciertamente él recordaba sus últimos momentos siendo Lars, recordaba claramente quien lo había asesinado y ciertamente no podía sentir rencor, al contrario, se sintió tan agradecido de saber que si no hubiera sido asesinado, no hubiera podido cambiar de cuerpo, por ende, no hubiera podido sentir...en parte, se sentía agradecido, pero también sintió injusto que Abrahel ya no recordara lo que había pasado...

Era demasiado obvio que Satanás le había arrebatado sus memorias a Abrahel, pero el chico se sintió atado de brazos, no podía hacer nada, no podía hacerle preguntas a Satanás porque él pensaría a sospechar,quizás y ya lo hacía...tendría que actuar cautelosamente para descubrir lo que había pasado con Abrahel después de la muerte de Lars...

Abrahel se quedó viendo a Lars y le gritó al oído con un leve tono de molestia:

-¡hey! ¿Vas a ayudarme si o no?

-¿acaso me queda de otra?.-dijo el chico rodando los ojos.- y bien ¿cuál es el plan? ¿Vas a matarla o algo así?

-JAJAJJAJA ¿matarla? ¡No! Eso sería demasiado fácil.-la chica sonrió maléficamente y se pasó el pulgar por la comisura de los labios de una manera muy sensual, Lars la observaba fijamente y al ver eso se sonrojó ligeramente.-bien, ella se casa en una semana ¿por qué no vamos a la boda?

Larimon al instante supo lo que Abrahel tenía pensado, tan poco tiempo de conocerse y ya estaban sincronizados de tal manera, el chico solo sonrió con ternura y se la quedó viendo

-¡uf! Eres irremediable...¿ya vas a empezar a portarte mal?

-¿mal? ¿Acaso aquí no está bien visto eso? ¿Acaso esa no fue la razón por la que tuve que huir de aquí?.-replicó la chica sarcásticamente.- tú sabes que por mi cuerpo no hay suficiente maldad...pero tengo que vengarme por lo que Gomory hizo...

-Astarthel también va a casarse el mismo día, ¿vas a vengarte de ella también?

-bueno, ella también fue mala...quizás solo de esas dos, si tendría que vengarme de cada súcubo que me hizo algo en toda mi vida hasta ahora mi madre tendría que engendrar una nueva generación de súcubos...y no quisiera hacerle pasar mucho trabajo.-la chica soltó una ligera carcajada y observó a Larimon...

-¿vamos al mundo humano? Tengo que conseguir el mejor vestido que haya...después de todo es la boda de mi querida hermana ¿hay que ir formales no?

Larimon sonrió, se acercó lentamente a Abrahel mientras esta solo se quedaba viéndolo

-¿que estás haciendo?.-preguntó la chica mientras notaba que el ligero espacio entre ambos ya era muy reducido...

-apuesto a que te verás hermosa con lo que te pongas.-susurró Larimon al oído de Abrahel, la chica se sonrojó a más no poder y se separó al instante, el chico sonrió con ternura.-entonces ¿cuando vamos al mundo humano?.-preguntó mientras se soltaba el cabello

-¡ahora mismo! Por cierto ¿sabes que mi madre tiene una bebida que ella fábrica?.-preguntó Abrahel curiosa

-ammm, si, es una bebida muy fuerte ¿quieres probarla? ¿Estás segura?.-preguntó el chico un poco extrañado

-si, quiero hacerlo, según por esa bebida mi madre obtuvo una parte del infierno.-Abrahel sonrió.-quiero ver qué tan fuerte está ¿que podría pasar?

-ammm...no lo sé, nunca la he probado, estoy igual que tú.-el chico se quedó en silencio y ambos caminaron hacia la puerta principal.-bueno, conseguiré un poco, así ambos la probamos ¿que te parece?

-suena bien ¡ya quiero probarla!.- dijo abrahel emocionada

-¿el día de la boda de Gomory te parece bien?.-preguntó el chico mientras le abría la puerta a Abrahel

-mmm puede ser una buena forma de celebrar ¿no?.- la chica sonrió mientras subían al carruaje rumbo al mundo humano.

...

Larimon caminaba con prisa hacia la habitación de Abrahel, el chico se miraba con un ligero gesto de molestia, se detuvo justo frente a la puerta y la abrió fuertemente

-desde hace media hora te dije que estuvieras lista ¿acaso vas a llegar tarde a la boda de tu hermana?.-dijo el chico con un ligero tono de molestia

-ah Larimon ¿me ayudas a cepillar mi cabello por favor?.-Abrahel sonrió y estiró su mano con el cepillo en el, el chico se quedó viendo fijamente y respondió

-ya es tarde ¡apresúrate!

-no vamos a estar toda la ceremonia ¿si? Vamos a interrumpir la boda en el momento exacto en el que mi hermanita este a punto de decir "si, acepto" ¿cuál es el maldito problema entonces?.-contestó la chica, comenzaba a ponerse de mal humor.-además, eres el primero que me habla en ese tono ¿que está pasando contigo?

-me molesta llegar tarde, me es muy grosero, siempre he sido puntual ¿si?.-replicó el chico un poco más calmado mientras comenzaba a cepillar el largo cabello de Abrahel...

-ya, ya, tranquilo ¿si? Solo vamos a hacer nuestra travesura y de ahí vamos a festejar.-la chica sonrío y se puso de pie.-bien, vámonos

Abrahel se sujetó del brazo de Larimon y se fueron juntos hacia la boda de Gomory.

Pobre Gomory, no sabía qué al fin Abrahel se vengaría por todo lo que le había hecho.