"Vanessa Steele Es Una Diosa, No se equivoca en nada..."

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Narrador Omnisciente.

En el bosque, Vanessa había lanzado tres cuerpos sin vida al agua. Entre esos tres, estaba el de Kimberly y del chico que asesinó al terminar de tener sexo. El peor sexo que ella tuvo, según lo maldecía mientras lanzaba los cuerpos. El lago era profundo, casi como el mar, suficiente para que no lo encontrasen y se descompongan.

Aparte de que estaba infestado de pirañas, Vanessa no es idiota. Al contrario, es una genio.

Jason, le encanta molestarla. Sabía que ella estaba en el bosque, y mejor no pregunten como lo sabe. Jason se le acerca silenciosa y cautelosamente a ella, le tapa la boca, esta forcejea, pero cuando Jason la choca contra un árbol y esta al darse cuenta de que era él, sonrió coqueta.

Hola, Amor. —susurra coqueta Vanessa, acariciando el cabello de su nuca.

Lindo vestido, Nena. —susurra Jason sonriéndole devuelta, acariciandole la cintura— Aunque te verías mejor sin él.

Oh, McCann... —murmura Vanessa, al sentir los besos húmedos de Jason esparcirse por su cuello— Ya Me mojaste, joder.

—Oh, ¿Sí? —Vanessa asiente, mordiéndose el labio- Demuéstramelo.

Vanessa sonríe divertida, le encantan los retos. Dió un giro, chocando a Jason contra el árbol, este gruñe, iba a soltar una maldición, pero Vanessa se apoderó de sus labios salvajemente.

Jason empieza a acariciarle la cintura, subiendo sus manos a medida que el beso se profundizaba cada vez más.

Uhm... —susurra Vanessa al sentir las manos de Jason en sus senos, acariciandolos, mientras le daba cortos besos mientras se separaba lentamente.

Lucy... -—susurra divertido Jason, Vanessa abre los ojos, estos estaban totalmente oscuros al igual que los de Jason- Venga, hermosa.

Jason se separa de ella, caminando de espaldas hacia su auto, abriendo los brazos con una sonrisa coqueta con un toque de diversión.

Sígueme.

Vanessa lo sigue, hasta su auto. Al estar allí, y no verlo, se cruza de brazos confusa.

—McCann, ¿qué maldito juego estás planeando? —dice Vanessa, Jason sale de su escondite y la choca contra el baúl del auto— Maldita Sea, deja de asustarme así.

—Oh, Vamos, Steele... —dice divertido Jason rodando los ojos para luego volverla a verla— Te encanta.

—Joder, deja de jugar, y ya hazme tuya. —dice Vanessa, agitada, acariciandole el cabello enredando sus dedos en este.

Bájale rallitas a tu calentura, cariño. —susurra Jason, acariciando su cabello con una sonrisa perversa.

Jason la besa, este beso era diferente al anterior. Este era más subido de tono, lleno de pasión, deseo y lujuria. McCann carga a Vanessa, agarrándola de los muslos, acariciandolos suavemente mientras continuaba apoderándose de sus labios.

La recostó encima del baúl, colocándose delicadamente encima de ella. Se separó de sus labios para quitarle el vestido de color negro ajustado que llevaba, lanzándolo por ahí. Steele aprovecha la situación y le quita el saco a Jason, la camisa le quedaba tan bien que los músculos se le hacían ver. Vanessa se relame los labios, mordiéndoselos para evitar que se le saliese un gemido.

Esta le arranca la camisa, lanzándola, dejándola por algún lado.

Te ves tan sexy cuando te muerdes el labio, Lucifer. —murmura Jason, sobre los labios de Vanessa— Mucho más que yo.

—Oh, créeme que no... —murmura Vanessa, mordiéndole el labio a Jason, jalándolo para luego soltarlo— Tú eres inigualable, Satán.

Dime que mataste a ese maricón del otro día porque no te complació, o que la tenía pequeña, así no me pondré celoso.

—McCann, Nadie me hace estremecerme, mojarme y calentarme como tú. —dice Vanessa, provocando que Jason sonría victoriosamente.

Steele se aprovechó de la situación y colocó a Jason rápidamente debajo de ella. Le sacó los pantalones y luego el bóxer, lanzándolos lejos.

Mierda, Lucifer. —Maldice bajo Jason, al sentir sus manos en su miembro.

Huh, Silencio, aún no.

Vanessa sonríe diabólicamente, y al adentrar su miembro en su entrada no pudo evitar soltar un gemido.

Joder. —gruñe Jason, escuchándola y al sentirla moverse, haciendo que esté más adentro, él sólo podía pensar en que era cierto.

Vanessa Steele Es Una Diosa, No se equivoca en nada... Pero en la cama es una Diabla.

Lucifer Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin