27. Punta Cana

Magsimula sa umpisa
                                    

-Espero que haya sido de agrado el viaje, que paséis un buen viaje de novios. Hacéis muy buena pareja.

¡¿Qué?! No me puedo creer lo que acabo de escuchar… Miro a Aitor y el dirige la mirada hacia mí. Creo que le ha pillado tan de sorpresa como a mí.

-Gracias, pero no somos pareja. Es un viaje de trabajo.

-Discúlpenme, pensaba que erais pareja.- Dice esta colorada, sabe que ha metido la pata-Aún así hacéis buena pareja. Hasta pronto. –Nos dedica una sonrisa tímida y se marcha a la puerta para ayudar a una pareja de ancianos.

-¿Vamos o qué?-Escucho la voz de Juan detrás de mí.- ¿Que tal el viaje?, que incómodo es dormir en el avión.

Bajamos todos en el avión y un autobús nos espera en la puerta del aeropuerto para partir hacia el hotel.

Carolina que ha sido la encargada de todo nos reúne y nos dice que tenemos que hacer. Juan ha accedido a llevarme mi maleta, ya que pesa mucho y yo no puedo sola. Está de precioso con mi pedazo de maleta rosa. Cualquiera que lo vea pensará que es un gay reprimido.

-Te queda genial mi maleta. Pareces un gay con buen gusto.- Digo con sorna.

-¿A que la llevas tú?- Dice amenazándome, se para y me enseña mi maleta.

-No, no que pesa mucho.

Subimos al autobús. Esta vez sí he podido ponerme junto  a Laura pero por desgracia está Aitor en el asiento de adelante junto con Juan.

Por alguna extraña razón algo me olía mal en todo el asunto de los asientos, y todo lo del billete. Me extrañaba mucho que Carol me lo mandase a mí sabiendo que está en Barcelona, por eso decido preguntarle a Laura. Estoy segura que no ha sido coincidencia… Sé que Carol no sabe nada de lo que ha pasado entre Aitor y yo, pero estaba claro que el ya no trabajaba en nuestras oficinas de Madrid.

-Laura, ¿Quién mandó el billete de Aitor a Madrid, si hace meses que no trabaja allí?- Lo digo bajo para que ni Aitor ni Juan se enteren.

-Fue Carol, ¿quién si no? Ella es la encargada.- Dice un poco nerviosa. Estaba confirmado, ella tenía algo que ver.

-¿Y por qué me ha tocado junto en el avión con él y a kilómetros de todos, cuando no trabaja en Madrid?-Laura traga saliva. Se le ve en la cara que ha sido todo obra de ella.

-¡Lo sabía! ¿Has sido tú?- Esta vez lo digo en alto y Juan se da la vuelta.

-¿Qué pasa?- Dice mirándonos a ambas. Al ver la expresión de  Laura Juan no dice nada y se da la vuelta. Ambos tienen algo que ver.

-Sí, date la vuelta, gracioso.

-Yo no fui, fue idea de Juan.

-¿YO? Si fuiste tú- dice el aludido.

Aitor me mira, tiene la misma cara que yo, al parecer ya sabe la jugarreta que nos han hecho a ambos. Apartamos las miradas. En cuestión de minutos estaremos en el hotel.

-¿No me habréis preparado nada más no?-digo molesta

-No, prometo que ya está, solo en el viaje de ida y vuelta en avión.

-Vale, gracias magníficos amigos míos.- Aitor estaba delante y sabía que mi reacción era debido a él, pero este no decía nada.

Cuando salimos del autobús, me dan unos bochornos, estar acostumbrada al clima de España y venir aquí que hace una calor y una humedad impresionante… Llegamos al hotel, el cual me encanta… Tiene unas piscinas de muerte, el hotel es enorme, con varios edificios blancos y amarillos.  Había visto varios hoteles en punta cana, ya que en el momento que me dijeron donde íbamos miré todas las fotos y todo, aunque en fotos no es tan bonico como se puede ver en persona, está muy bien.

Mi peor pesadillaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon