Como te odio [Yaoi/Gay]

Capítulo 28

Abrí los ojos lentamente, una luz amarilla iluminaba la estancia, no sabía dónde estaba, pero el lugar era acogedor. Visualicé una silueta masculina sentada cerca de mí, la miré mejor y pude ver que llevaba gafas y tenía los ojos cerrados, era mi padre. Examiné mejor el entorno, reconocí las paredes color crema y la lámpara con forma de luna, estaba en mi habitación.

Mi padre cabeceó un par de veces y luego despertó de golpe, bostezó, alguien abrió la puerta.

-Es mi turno, tú ve a dormir. -era mi abuelo, Tom. Mi padre se puso de pie y salió, mi abuelo tomó su lugar-. Sé que estás despierto -se volvió hacia mí.

Hice a un lado la cobija que me cubría y me senté.

-¿Qué sucedió? -pregunté.

-Te dio un shock anafiláctico. -acercó más la silla-. Según un chico con cabello violeta, lo ayudaste a limpiar un poco de helado derramado, pero no tenías ni idea que se trataba de helado de fresa.

-Mentira -arrugué el entrecejo-. Él rompió a propósito el cono del helado y me sujetó la muñeca con su mano llena de helado.

-Lo sé, y fue muy ingenioso -tomó mi mano entres las suyas y le dio la vuelta, dejando hacia arriba la palma-. ¿Ves estas marcas de aquí? -señaló dos puntos rojos en mi muñeca- Cuando te sujetó te hizo dos rasguños profundos, claro que no lo sentiste porque la sangre no circulaba, con esos dos rasguños bastó para que la anafilaxia actuara rápidamente, muy listo de su parte.

Maldije por bajo, ¿cómo es que Kitsu sabía de mi alergia? Y ¿cómo es que anticipó lo que iba a suceder?

-¿Conoces al chico que te hizo esto? Tu madre dijo que no es amigo tuyo.

Negué con la cabeza.

-Llegó hoy, según entendí, estaba en Rusia, no sé quién es, solo sé que se llama Kitsu Lestrange y que es un canalla. -apreté los dientes, decir su nombre hizo que me pusiera de malas.

-Ya veo. -soltó mi mano y suspiró pesadamente- Y ¿ese chico? Ese que estaba acompañando a Valentine y a Kitsu, el de cabello castaño, Zilag.

-Zelig -le corregí.

-Sí, sí, ese mismo, ¿qué hay de él? ¿Es tu amigo, o es otra cosa? -me lanzó una mirada pícara.

-Es... -vacilé- Es mi novio.

-Ooh, ya veo. -se puso de pie y fue hasta la puerta-. Duerme un poco, son las tres de la madrugada y tienes clases en unas horas. -cerró la puerta tras salir.

Me acosté e intente conciliar el sueño, me fue imposible. Di un par de vueltas en la cama y seguía sin dormir. Como última opción, comencé a contar ovejas, iba por cinco ovejas cuando mi teléfono comenzó a sonar, ¿quién estaría llamando a altas horas de la madrugada?

Me puse de pie y fui hasta el escritorio, en la pantalla del teléfono no decía quien llamaba, el número estaba bloqueado, pero leí perfectamente que la llamada provenía de Alemania. Dudé en contestar, pues si en una película, o en la vida real, alguien te llama y el número aparece bloqueado, lo menos que vas a hacer será responder, pues puede que sea alguien llamando para triangular tu ubicación, pero claro, yo soy idiota y aún así contesté.

-¿Quién es? -dije.

-Es una pena que aún sigas con vida -dijo la voz al otro lado d la línea, era una voz infantil-. Debí de echarte el helado en la cara, pero de no ser por Zelig, que sabía de que sabor era, lo hubiera hecho sin lugar a dudas. -mi corazón se detuvo, quien estaba llamando no era nadie mas que Kitsu, ¿cómo obtuvo mi número el imbécil?

-¿Qué quieres? -hablé entre dientes.

-¿De ti? -rió-. Nada. Pero reflexioné un poco, ¿por qué no nos hacemos buenos amigos? -dijo con malicia.