Capitulo 6

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-¿Por qué no mencionaste lo del rumano? -dijo Yale en un susurro. La profesora Beckerle nos pidió que formáramos grupos para investigar la vida de Isis Nefert, ya que según ella, la investigación en grupo es buena. Yale no lo dudó dos veces, arrastró su pupitre hasta donde estaba yo y me comenzó a interrogar-. ¿Qué otro idioma hablas aparte de alemán? - comenzó a escudriñarme con la mirada.

-Aparte del alemán y del rumano, ingles y español -susurré. Beckerle nos dejó muy claro que si hacíamos el mas mínimo ruido, seríamos castigados. 

-¡Eule! -Yale se emocionó, pero tuvo que contenerse y fingir que escribiría. Beckerle tenía sus ojos puestos en mi- ¡Eres un genio! -continuó susurrando.

Nota: «Eule» significa Búho en alemán. Yale considera a los búhos unos genios, y hace referencia a que Neferet se parece a un búho en ese sentido.

-¿Crees qué soy un genio sólo por hablar otro idioma? -abrí el libro-, cualquiera puede hablar otro idioma.

-¡Pero no cuatro a la vez! Bueno, si, pero no a tan corta edad.

-Yale, cualquiera puede hablar cuatro idiomas con tan solo dieciséis años, si así se lo propone -di con la página que hablaba sobre Isis Nefert y comencé a escribir.

-Pero...

-Señor Klein, señor Weinmann -interrumpió la profesora-. Veo que tienen una conversación muy placentera. ¿Les importaría compartirla con la clase? -su expresión era relajada, pero su tono de voz delataba enojo. Yale me miro con angustia, imaginé que él no sabía cómo salir de esta.

-Mil disculpas, profesora. -me excusé-. Yale y yo hablábamos sobre un nuevo videojuego de guerras y combates, se lo recomendaría, pero creo que no le gustará. -mentí con todo el diente.

-Pueden hablar sobre todo lo que se les antoje en la hora del almuerzo. Ahora están en clase.

-No volverá a pasar.

-Espero que así sea -se dio la vuelta y se sentó en su escritorio.

No pude hacer que Yale cerrara la boca ni se pusiera a escribir, pasaron quince minutos y él aún no copiaba ni el título de la investigación. Le insistí un buen rato, pero siempre me salía con la escusa de "Lo hago en casa". Así transcurrió toda la clase, Yale conversando conmigo, y yo esforzándome por copiar la investigación.

-Yale. -dije por fin, ya me tenía harto- ¿Te han dicho que eres insoportable? -traté de ser sutil, pero no encontré otro modo.

-Sí. Me lo dicen a menudo. -sonrió.

Yale siguió conversando conmigo, pero esta vez no le hice caso, solo asentía con la cabeza o decía "Ya veo".

Nunca en mi vida me había sentido tan feliz por que una clase terminara, pero eso fue lo que pasó cuando la profesora nos anunció que la hora se había acabado. Tomé mis cosas, las metí en mi mochila y salí a la clase de Música. Agradecí no tener que ver inglés, así podría estar dos horas alejado del parloteo de Yale.

Encontrar el salón de Música fue un tanto complicado, terminé perdiéndome un par de veces, pero al final di con él. 

"MINERVA MÜLLER, MÚSICA"

Se leía en la placa de la puerta. 

"No molestar cuando se escuchen los instrumentos"

-Llego tarde -dije cuando leí el cartel que estaba debajo de la placa. Escuchaba un piano. Dudé un momento, pero luego abrí la puerta- Con permiso...-miré dentro del salón, no había nadie a excepción de un chico que estaba tocando el piano.

Como te odio [Yaoi/Gay]Where stories live. Discover now