cincuenta y séis; corazón {Obito #1}

4.7K 280 618
                                    

''Estábamos, estamos, estaremos juntos. A pedazos, a ratos, a párpados, a sueños...'' Mario Benedetti.

.

.

.

.

Acorde pasaron los días, también lo hicieron las mañanas y todos mantenían sus ocupaciones para ellos mismos luego de aquella extraña noche. Obito había estado realmente ocupado con ciertas investigaciones en el cuartel anbu con su equipo sin frenar, e Izune de ida y vuelta en el hospital visitando a Kiara junto a Kinoe, quienes aún no eran capaces de decir más de dos palabras. Ellos estaban sufriendo mucho por la pérdida de su amigo el Uchiha y solo por ello, la peligris no era capaz de entrometerse en su luto. Más solo daba su apoyo moral.

Hashirama por su parte, no movió piezas aún pero seguía pendiente de los movimientos en el clan Uchiha, Madara para ser exactos. Incluso si este solo apareciese para comer o visitar a su hijo. En cambio, Tobirama seguía en su labor como hokage al igual que todos seguían sus labores en la aldea. Incluyendo al mismísimo Madara, quien no se atrevió a buscar al de cabellos alborotados una vez más al notar la gran vigilancia que traía.

Él no era idiota, y su antiguo amigo del clan Senju muy evidente. No iba a arriesgarse. Al menos no aún.

─Agh, ¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde está?!

Izune se encontraba en la ducha, el vapor cubriendo toda la habitación mientras terminaba de quitarse el jabón de su cuerpo. Sin embargo, no pudo no escuchar la voz de su mejor amigo quejándose en el salón principal a todo pulmón y se sonrió. Era la primera vez que le veía en casa durante esos días dónde no tuvo descanso alguno.

Y se quejaba, como siempre.

─¡A la madre! ─exclamó─ ¡Justo cuando yo busco las cosas no están! ¡¿Pero que mierda?! ¡¿Este primer Hokage se esconde las cosas para él o qué?! ¡Aggh!

La peligris soltó otra risa y finalmente cerró la llave para que el agua dejase de correr, cubriendo así su cuerpo y cabello mojado con dos toallas antes de salir a su habitación.

─¡Me cago en la puta!

La chica de ojos rojizos enrodó sus ojos y simplemente se dedicó a vestir sus bragas junto a los pantalones, al menos hasta que el azabache se dirigió directamente hacia ella;

─¡Izune! ─gritó, los pasos de Óbito sobre la escalera siendo audibles casi al instante─ ¡¿Has visto mi kunai negro?!

Izune no demoró en posar la mano sobre su frente y negar con la cabeza ¿Tanto alboroto por un mísero kunai de un color diferente? No lo comprendía. Sin embargo, antes de que pudiese responder o algo, el azabache ya había abierto la puerta de su cuarto sin permiso alguno. Buscando así desesperadamente en medio de sus ropas lo que tanto ansiaba sin siquiera voltearse a ver su cuerpo semidesnudo.

La peligris bufó ante ello, finalmente ubicando el brasier en su busto desnudo y luego su camiseta usual para acercarse a él un poco. Óbito siempre hacía lo mismo.

UCHIHAS | +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora