Because, I Like Boys.

8

Tord paso por las puertas de la institución educacional sin ningún problema, en el momento ideal al escuchar la campana de receso, los pasillos se llenaron de estudiantes saliendo y entrando, guardando libros en sus casilleros y sacando otros, algunos iban directo a la cafetería.
Tord saco de su casillero el libro de su próxima asignatura mientras escuchaba las tonterías de los chicos cercanos a el buscando la mención de un nombre.
Se arrepintió, escucho como una de las chicas mas lindas del grupo mas cercano contaba a los demás su "gran cita con Ridge". Tord le dio un vistazo notando que la chica no era nada fea, su maquillaje era casi invisible a los ojos o ella era simple de por si, su cabello largo y brillante dejaba a las demás con envidia, su cuerpo no era tan grandioso como otros decían pero no se podía negar que tenia lo suyo.
Tord se sintió molesto. Molesto, celoso y estúpido por estar enamorado del imbécil de tercer año. Decidió que no quería escuchar y volvió a sus asuntos.

—¿Que harás con el chico que se confeso ayer?—una voz conocida llego a sus oídos. Giro de nuevo su rostro hacia el grupo encontrando al polaco. Con suerte reprimió su risa.

—Ese chico me da lastima.—dijo la chica pensativa.—Pero no vale la pena.

—Deberías darle cancha por si Ridge es muerde almohadas.—dijo el mayor con picardía oculta.

—Claro que no.—replico molesta.—Ridge es muy bueno en lo que hace.

—¿Entonces tu y el gay de closet..?—dijo el mayor mirándola inquisidor.

—Bueno...—la chica no supo que decir, se sintió a avergonzada y dudosa.

Tord amo a Paul en ese momento, sin embargo era una regla no hablar en lugares públicos por temor a que descubrieran que la adopción de Tord no es legal en su totalidad.

Claro que Paul siguió a Tord hasta tomarlo de hombro, el menor se detuvo y giro su rostro esperando palabras del mayor.

—Ve por mi mochila al piso de arriba, esta en el primer laboratorio.—dijo soltando el hombro de Tord.

Tord resoplo molesto obedeciendo al mayor y mientras subía los escalones se volvió hacia Paul que había regresado con en grupo de nuevo.

—¡Se lo diré a Pat!—grito, corrió los escalones para salvar su vida. Paul se contuvo dejándolo ir. Había otro asunto más importante justo frente a el acorraló a la hermosa chica haciéndola sonrojarse se acercó a su oído.

—Alejate se Tom o no volverás a respirar en tu vida.

Paul se fue, la chica callo al piso sudando frío.

Tord entro al laboratorio vacío, dijo su propia mochila a un lado buscado con sus ojos la del mayor.
Pronto tocarían la campana para regresar a clase y el no tenia mucho tiempo.

—Maldito, tu estúpida mochila no esta aquí.—maldijo golpeando uno de los tantos banquillos dándole la espalda a la puerta.

—Tord...—esa voz grave y suave a la vez pronunció su nombre con esos labios exquisitamente rosas. El cuerpo de Tord se tenso sin saber que hacer.—¿Que haces aquí?

Sus manos comenzaron a sudar. Despacio giro sobre sus pies, estaba nervioso pero aun trató de mostrarse calmado.

—¿Tu que haces aquí, Tom?—pregunto con tono serio a pesar que se estaba derritiendo por dentro.

—Eres un niñato irrespetuoso.—Tom se acerco a Tord poniéndolo a la defensiva.

—Tu me llevas un año y te crees un viejo.—respondió tosco el menor tensando mas su cuerpo.

Tom no hizo esperar el ataque, elevó su puño con rapidez golpeando el pecho el Tord haciéndole retroceder. Tord se incorporó lanzando su cuerpo contra el mayor haciéndolos caer al piso. Tom lanzaba puñetazos y patadas y Tord no se queda atrás, en un ágil movimiento golpeó a Tom en el rostro mareandolo.

—¿Te rindes viejo?—cuestiono Tord divertido al tener a Tom debajo de él sosteniéndolo de las muñecas.

—Nunca—respondió Tom molesto tomando desprevenido a Tord cambio las posiciones.

Tord no se dejaría dominar por el imbécil de Tom, elevo su rodilla golpeándolo en el abdomen, Tom se estremeció de dolor así Tord lo poso de nuevo debajo suyo y Tom tomó entre sus manos el rostro del menor atrayéndolo en movimiento rápido dispuesto a tener un poco de dolor de cabeza con tan sólo noquear al menor, pero Tord no fue un total idiota, con sus manos se sostuvo aminorando la presión ejercida por el mayor. Pero aun así sus cabezas se juntaron en un fuerte golpe que lastimó sus bocas.

Tord se dejo caer a un lado tapando su boca dolorida al igual que Tom se quejó.

—Maldito enano—dijo enojado el mayor.

—¡No me jodas! ¡Yo soy más alto que tú!—recalco el menor con un corazón acelerado.

Hola ¿Como están?
Hoy vengo por aquí para decirles que....
¡Ya somos 293 en esta familia!
Muchas gracias. Todos esto ha pasado tan rápido. Hace unos años eramos menos de cien pero ahora ya vamos por los 300. Esto es muy fuerte ;u;
Muchas gracias por apoyar mis escritos.
Muchas gracias por leer, por votar y comentar, pero principalmente por seguir aquí disfrutando de lo que hago.
Los amo mucho.
Hasta la próxima.