Because, I Like Boys.

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-¿Como te sientes sobre ello?-un hombre mayor, bien parecido y una libreta en sus manos preguntó al chico frente a el, Tord Larss de dieciséis años con sus ojos declaraba decepción mientras le daba una sonrisa al hombre y no respondió, solo se miraron fijamente hasta que la aguja del reloj dio final a la sesión. Tord tomó su mochila y salio del estudio y cerro la puerta tras él encontrando a la progenitora.

Sus ojos se abrieron encontrándose desubicado, la noche se hizo presente en su inconsciencia, la habitación estaba a oscuras no en su totalidad la luz de los faroles de la calle traspasaban por las cortinas semi abiertas pudo notar que la estancia estaba vacía exceptuando su bolso en una esquina y la cama en la que esta recostado.

Se sentó en la amplia cama notando el cobertor brindándole calor, miro de nuevo a su alrededor sin notar nada conocido, se sumió en sus últimos recuerdos hasta que unos murmullos le sorprendieron, miro fijo la puerta esperando que algo sucediera, vio sombras por la hendidura se la puerta que no tardo en ser abierta dejando ver dos grandes cuerpos observándole.

-Ya esta despierto-dijo uno de ellos dejando escapar el aire que retenía en sus pulmones llenándose de alivio.

-Ya tranquilo, ni que hubiera entrado en coma-hablo el otro entrando por completo a la habitación siendo seguido por la vista del menor.-Hola.

-¿Donde..? ¿Donde estoy?-pregunto perdido y con temor.

-Estas en casa, bueno en tu habitación-dijo el mas alto mirando alrededor sacando un cigarrillo.-Aunque esta bastante vacía, si quieres podemos ir mañana a comprar tus muebles.

Tord lo vio encender el cigarrillo y como el otro se lo arrebato y lo apago, su mente se aclaro un poco hasta escuchar como Patryk reprendía Paul por tratar de fumar frente a su, ahora, hijo. Recordó que ahora tenia una nueva familia y dejo atrás a sus padres, las lágrimas se acumularon en sus orbes sin dejarlas caer.

-Si-susurro llamando la atencion de la pareja-Si me gustaría. Oye-dijo dirigiéndose a Paul que le observo expectante-¿Puedo pedir una laptop?

-Claro que no, ya te compramos una-dijo Patryk brindado una sonrisa cálida que calmo el corazón del menor. -¿Tienes hambre?

Tord asintió y bajo junto a los muchacho hasta el comedor donde Patryk sirvió la cena, charlaron y lograron sacar carcajadas del pequeño que tuvo que secar sus lágrimas y tomar su estomago a dolorido entre sus brazos de tanto reír.

Bueno, quería tomar esta historia con seriedad pero creó que no podre :v

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