Dejame Quererte (Yaoi/Gay) [TERMINADA]

Cap 54 [+18]

Se que os habrá llegado la notificación de este capítulo varias veces; pero, siempre que lo publicaba, me daba algún tipo de error. Siento las molestias :c

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•Narra Matt•

Le había dicho a Kai que volviera a casa sin mí, ya que mis padres me habían pedido que me quedara para tener una pequeña reunión con los suyos. Por suerte, ya habías terminado cuando Kai comenzó a mensajearme, diciendo que me echaba de menos, y podía volver a casa.

Me había despedido de todos y había salido de allí lo antes posible. Intentaba hacerme el duro con él, no dejarme llevar ni mimarlo demasiado; pero era imposible para mí. Era demasiado adorable, por no hablar que sabía perfectamente que no podía resistirme a él. El camino hasta casa no era precisamente corto, y si iba andando no llegaría allí en más de media hora; así que decidí coger un autobús.

Cuando, después de 10 largos minutos, ya me había montado en el autobús, recibí una llamada de Kai.

–¿Que pasa peque? –miré a mi lado y vi a una señora sonriendome al contestar tan dulcemente.

–Ma-Matt... Ven ya... –tragué saliva al darme cuenta de que al otro lado de la línea, Kai estaba jadeando.

–¿Que estas haci... –me detuve un momento, sin completar la pregunta, al escuchar a Kai soltando un gemido– ...endo?

–Estas tardando demasiado –Kai no paraba de hablar entre jadeos y pequeños gemidos– no podía aguantar más... Matt... –despues de mi nombre un gemido más, aunque este era más alto que los demás.

–Es-Estoy de camino... –miré a mi lado de nuevo sonrojado, aquella señora seguía mirándome de vez en cuando sonriente– Estoy en el bus.

–Si no llegas pronto... yo... yo me... –cada vez le costaba más pronunciar más de dos palabras seguidas– Aaahh... –gemido tras gemido mis pulsaciones iban en aumento. Cada vez sentía más calor en todo mi cuerpo, hasta que comencé a sentir que algo había despertado debajo de mis pantalones– M-Matt... Sigue hablando...

–Sabes que estoy en público... –tragué saliba de nuevo y, entonces, pude darme cuenta de que el bus ya había parado– Espera menos de 5 minutos. Ya estoy.

–Aaggh... –bajé mi chaqueta para disimular aquel bulto lo máximo posible y salí de allí corriendo. Todavía no había colgado y Kai seguía gimiendo en mi oido– ¡Matt!

–Aguanta un poco más. Estoy subiendo mi niño.

Abrí la puerta, después de un par de intentos de meter la llave en la cerradura. Al entrar pude oír a Kai, por la fuerza de sus gemidos pude deducir que estaba en el sofá. Tiré mi chaqueta al suelo acercándome allí.

–¡Matt...! ¡Ra-Rápido! –Kai estaba sentado con las piernas abiertas y la mano en su miembro. El líquido pre-seminal ya se encontraba entre las yemas de sus dedos y a lo largo de la palma de su mano. Agarré sus manos, haciendo que soltara su miembro y, lo tumbé en el sofá, sujetándolas sobre su cabeza.

–Sabes, no es justo que me provoques así –mordí el lóbulo de su oreja haciendo que se estremeciera. Kai intentaba soltarse de mi agarre, mientras movía sus caderas buscando el contacto.