Cap 33: Aceptación.

5.4K 401 81
                                    

•Narra Kai•

Estaba tan enfadado con ese idiota que no podía ni mirarle a la cara. Sabía perfectamente que estaba borracho, me podría haber llevado, a la fuerza, de vuelta a mi habitación. Pero no, como él solo piensa con la polla, seguramente habría visto una oportunidad perfecta para tener sexo.

No pensaba quedarme mucho más encerrado, así que pensé que irme un par de días a dormir a casa de Ryu no estaría mal.

Le envíe un mensaje para decirle si me dejaría estar allí, y salí por la puerta, con una mochila a la espalda, en cuanto él contestó que no había ningún problema.

Tras caminar una media hora, por fin, llegue a su casa. Toque el timbre y unos segundos mas tarde Aoki-san abrió la puerta con cara de preocupación

—¿Esta todo bien Kai? —preguntó dejándome pasar.

—Sí, no te preocupes —sonreí mientras la puerta se cerraba tras de mi—, solo pensé que haceros una visita no estaría mal.

—¿Una visita de dos días?

—Una larga. —la verdad que por mi me quedaría allí mucho más. Pero tampoco quería abusar de su hospitalidad.

Aoki-san señalo hacia la habitación de Ryu diciéndome que estaba en ella leyendo. Aunque seguramente estuviera mirando por la ventana desde su escritorio. Pasé por la cocina para saludar a Yoshi-san, el cual me saludo de vuelta sin levantar la mirada del periódico que estaba leyendo.

En cuanto entré en la habitación de Ryu, él se abalanzó sobre mi y me abrazó con todas sus fuerzas.

—¡Te echaba de menos Kai! —revolví su pelo y lo abrace de vuelta. Yo también echaba de menos a ese pequeño tornado con patas.

Estuvimos hablando sobre tonterías y riéndonos por una hora. Hasta que al final pregunto lo que me temía.

—Por cierto, ¿que ha pasado para que vengas aquí? ¿Problemas en el paraíso? —¿paraíso? Más que eso, aquello era un infierno para mi desde hace unos días. Así que no pude evitar soltar un suspiro.

—Que pasa ¿no puedo venir a hacer una visita a mi querido peliazul? —rodó los ojos y soltó una risita.

—Acabaré sonsacandotelo.

Todo el día había pasado con normalidad. Me había reído como nunca, echaba de menos la sensación de estar en familia. Aunque Hideki a veces actuara como si fuera mi madre. Realmente los había echado de menos.

Ya era por la mañana, y antes de poder abrir los ojos noté algo pesado encima de mi. Abrí lentamente los ojos y vi a Ryu sentado encima de mi. Estaba levantando mi camiseta, y parecía inspeccionar cada rincón bajo ella.

—¿Se puede saber que haces? —lo aparte de mi y lo empujé hacia la cama.

—Así que era eso... —me miró sonriendo, parecía satisfecho— Tienes el cuerpo lleno de marcas. ¿por eso te has ido? ¿Que pasó, que pasó, que pasó? Dime, dime, dime.

—¿Ma-marcas...? —espera ¡¿que?! Miré debajo de mi camiseta. Ryu tenía razón, tenia marcas de mordiscos y chupetones por todas partes, desde el cuello hasta el borde del pantalón. Noté que mis mejillas se calentaban cada vez más. La próxima vez que vea a Matt lo mato. Juro que lo mato.

—¿Te has sonrojado? Cuéntame quien ha sido. —de repente se calló— Espera, ¡ha sido Hideki, ¿verdad?! Sabia que no era de fiar.

—¿Que? ¡No! Ha sido una chica... ya sabes... como siempre. —miré hacia otro lado, no sabía que decirle.

Dejame Quererte (Yaoi/Gay) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora