Cap 36 [+18]

5.8K 402 14
                                    

Narra Matt

Acerqué a Kai hacia mí pegando nuestros cuerpos. Pero, él, rápidamente cambió nuestras posiciones sentándose encima mio. Aunque no se sentó completamente sobre mi cintura, si no que se colocó encima de una de mis piernas. Entonces, se inclinó hacia delante para besarme haciendo que su pierna se presionara contra mi entrepierna. Solté un ronco jadeo.

—Lo has hecho totalmente aposta, ¿eh? —Kai depositó un beso finalmente sobre mis labios, y sacó la lengua al apartarse— A esto podemos jugar dos pequeño pervertido. —levanté la pierna en la que él estaba sentado arrancándole un pequeño grito, el cual era una mezcla entre sorpresa y jadeo.

—Eres un tramposo.

Entonces, un pequeño juego empezó entre nosotros. Kai me besó de nuevo, mientras, yo, aprovechaba para introducir mis manos por debajo de su "pijama". Noté que Kai sonreía dentro del beso y acto seguido se quitó la prenda. Levanté la mitad superior de mi cuerpo besando su cuello de nuevo. Bajé lentamente hacia sus pezones haciendo lo mismo. En ese momento, pensé que tenía ventaja, pero me equivocaba. Note como, Kai, metía las manos debajo de mis pantalones y comenzó a acariciar mi miembro ya erecto. Los jadeos y suspiros de escapaban de mi. Volví a mover la pierna en un desesperado intento de volver a obtener el control, pero de nada sirvió. Kai, era mas rápido de lo que pensaba, y mientras había atacado mis labios, sus manos, ya se encontraban dentro del boxer.

—Eres un maldito pervertido. —dije riéndome finalmente cuando su mano comenzó a moverse. Había decidido rendirme, después de todo, tal vez, darle algo de control a Kai no estaría del todo mal. Tenía algo de curiosidad por lo que haría.

Tras suspirar dejé mi cuerpo caer sobre la cama de nuevo. Kai me miró desconcertado por unos segundos cuando aparté mis manos de su cintura, pero, poco después, sonrió y me besó. A medida que el beso continuaba, cada vez era mas intenso. Su lengua se entrelazaba con la mía, aunque algo distinto a cuando yo lo hacía. Por mi parte, solía hacerlo con algo de agresividad, pero, Kai, siempre lo hacía con cariño. Al separarnos, Kai, bajó a mi cuello besando este. Sabía que eso dejaría alguna marca clara en el. Siguió bajando tras un par de minutos hacía mi abdomen, dejando un camino de húmedos besos. Para ser sincero, no lo hacía nada mal. Conseguía arrancarme roncos jadeos a cada conjunto de besos.

Entonces, pude notar que ya se encontraba al borde de mis pantalones. Bajó estos levemente y tras una pequeña sonrisa, comenzó a dar pequeñas lamidas a mi miembro, por encima de la tela. No pude evitar soltar un jadeo tras otro ante las las acciones del pequeño. Tragué saliva levantando mi cuerpo de nuevo sentándome sobre la cama. Entonces, vi, que una zona de los boxers ya se encontraba mojada. En ese momento, noté que Kai se apartó y se quedó quieto con las manos agarrando el elástico de estos. Parecía dubitativo ante el hecho de bajarlo o no.

—Nunca lo habías hecho antes, ¿cierto? —Kai miró hacía arriba y negó con la cabeza— No hace falta que lo hagas...

—No. —lo miré algo sorprendido— Qui-Quiero hacerlo.

—Bien, entonces —sujeté su barbilla para que me mirara de nuevo y sonreí— te enseñaré a hacerlo.—Kai asintió algo avergonzado— Antes de que intentes nada, ten cuidado con los dientes. —asintió de nuevo. Entonces, comenzó lamiendo mi miembro con suavidad, puede que hasta con miedo. Me daba igual si era su primera vez, o si apestaba en ello, pero solo por el hecho de ser él, lo disfrutaría como nadie. Después de varios minutos, Kai, finalmente, metió mi miembro en su boca. Al principio, con cuidado; no lo metía demasiado profundo, pero era normal.

—Mierda... —iba aumentando su velocidad y con el tiempo la profundidad. No podía mentir, se sentía realmente bien— Dios, Ka-Kai... —pude ver que miraba hacía arriba sin sacar mi miembro de su boca. Entrelacé mis dedos en su pelo, y agarré ente por instinto; pero él no se quejó. Mis jadeos iban en aumento, hasta el punto de convertirse en roncos gemidos. Mezclados con mi gemidos, pude oír alguno procedente de Kai. Miré mas allá y entonces supe la razón de ellos. Con la mano con la que no sujetaba mi miembro, Kai, se estaba masturbando. Este maldito pervertido iba a hacer que perdiera la cabeza.

—Mmh...—Kai apenas podía mantenerme dentro de su boca por culpa de sus gemidos.

—Déjalo ya... 

—¿No se siente bien...?—Kai parecía realmente apenado.

—No es eso idiota.—acaricié su mejilla— Ven aquí. —cuando Kai se elevó, agarré su brazo y giré de es con suavidad para pegarlo a mi.

—¿Qu-Que? —lo senté en mi regazo y ataqué sus labios— Ma-Matt, ¿qu-que te pasa?

—Calla... —agarré su miembro con fuerza haciéndole soltar un corto gemido y lo junte con el mio moviendo mi mano.

—Aah... Matt...

—No tienes ni idea de cuánto quería escucharte gemir. —lo besé de nuevo. Al apartarnos ambos jadeabamos. Ya habíamos olvidado por completo que Hideki estaba en casa. Kai se abrazó a mi cuello mientras yo aumentaba la velocidad de mi mano al notar el cosquilleo final.

—Matt, no puedo ma-mas... —alzó la vista para mirarme— Vo-voy a...

—Y-Yo también... —nos fundimos en un último beso mientras ambos terminábamos. Apoyé la cabeza en su hombro con la respiración aún agitada— Vas a hacer que pierda la cabeza.

—Entonces... ¿se sintió bien? —Kai se puso de rodillas dejando su cuerpo caer sobre el mio y ambos caímos tumbados en la cama.

—De maravilla enano.

Noté un pequeño escalofrío en Kai y miré hacia arriba para ver la ventana abierta. Sonreí tapándolo con la sábanas y tumbandome de nuevo a su lado. Kai se abrazó a mi hundiéndose en mi cuello. Movió la cabeza acomodándose y empezó a depositar cortos y suaves besos sobre este. Enredé los dedos en su pelo acariciando cada mechón con la yema de estos. Entonces, oí un pequeño ronroneo y reí levemente.

Mientras seguíamos abrazados, la puerta se abrió y, en ese momento, noté que algo caía en la cama. Cuando me senté para mirar que era, vi a Hideki quien inmediatamente después desapareció cerrando la puerta. Miré de nuevo hacia la cama y entonces vi un preservativo sobre esta.

—Dios. —reí mientras Kai se sentó al igual que yo y, tras apoyarse en mi, comenzó a reírse.

Dejame Quererte (Yaoi/Gay) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora