Cap 42

3.8K 333 10
                                    

•Narra Kai•

El sonido de mi teléfono me despertó esa mañana. Llevé la mano a mi frente con una mueca de dolor en mi rostro. Contesté la llamada sin mirar quien era, tan solo para que el dolor, provocado por el tono, cesara. Fue entonces, mientras lo llevaba hacia mi oreja, cuando vi a Matt abrazado a mi cintura. Sonreí acariciando su pelo.

—¿Si...? —antes de terminar de pronunciar por completo la palabra me cortaron.

—¡Kai! —reconocí la voz de Aoki-san al instante. Aparté el aparato alejándolo de mi después de aquel grito que hizo que mi cabeza diera vueltas.

—Aoki-san... —volví a llevar la mano a mi cabeza— no grites...

—¡Dios mio! ¡Mi pequeño! —él, haciendo caso omiso a mi plegaria, gritó de nuevo.

—Calmate... No entiendo nada.

—Ryu —dijo alto y claro—. No ha vuelto a casa y tampoco contesta nuestras llamadas —notaba su voz temblar; estaba nervioso, como nunca antes lo había estado—. ¿Está contigo?

—Dame un momento, ahora miro... —el dolor de cabeza disminuyó por un momento reemplazándose por preocupación. Aparté los brazos de Matt y me percaté de que estaba desnudo; así que, tras ponerme unos boxers, salí de la habitación. Busqué por todo la casa. Nada. Mis pulsaciones comenzaron a acelerarse. Ni rastro de Ryu—. A-Aoki-san... él, no está aquí...

—Dios... —oí la voz de Yoshi-san de fondo intentando calmarlo y, este, atendió al teléfono en su lugar.

—N-No os preocupéis, voy a averiguar dónde está. En cuanto sepa algo os llamo.

—Kai, por favor... encuentra a Ryu —asentí y colgué.

«Mierda»

Si no lo hubiera dejado solo, si tan solo me hubiera hecho cargo de él, esto no estaría pasando. Si, realmente, algo le había ocurrido, no me lo perdonaría jamás.

Decidí llamarlo a él. Sabía que ellos ya lo habían intentado pero, por alguna razón, lo hice. Como no, sin conseguir nada. Mis nervios iban en aumento y notaba mis latidos acelerarse a cada segundo que pasaba. Se me ocurrió entrar en la habitación de Hideki. Me moví con cuidado agachándome al lado de su cama y balanceando su cuerpo con suavidad.

—Hideki... —noté que de movió tras un quejido—, es importante —cada vez lo movía más bruscamente—. Hideki —dije alzando un poco el tono de voz.

—Shhh... —tras frotarse los ojos se sentó sobre la cama—. No tan alto.

—Ryu ha desaparecido —en ese momento, Hideki, abrió los ojos por completo.

—Si es una broma, no tiene ninguna gracia —negué con la cabeza—. Dios...

—E-Estaba con Álex, ¿verdad? —asintió levemente—. Igual, él sabe algo...

—Bien, ahora lo llamo —me miró por un segundos—. Y calmate, estas temblando... —miré mis manos y como, él, había afirmado estas estaban temblando sin que yo me hubiera dado cuenta.

Mientras Hideki buscaba su teléfono, noté que algo a su lado se movía. Me fijé mejor y supe que se trataba de una persona. «Su pelo...» pensé. Entonces, miré a Hideki y me sonrió ligeramente confirmando mis sospechas. Aquella persona, era Gaby.

—¿Alex? —volví a girar mi cabeza hacia Hideki—. Menos mal que contestas, ¿sabes donde esta Ryu? —se hizo un pequeño momento de silencio que apenas duró un segundo, que a mi se me hizo casi eterno—. Gracias a Dios... —me miró y asintió revolviendo mi pelo con una sonrisa.

Tras soltar un largo suspiro de alivio me dejé caer sobre su cama con cuidado. En ese instante, mandé un mensaje a Yoshi-san diciéndole que estaba bien. Entonces, volví a clavar mi mirada sobre Gaby. Mientras, dejaba el teléfono sobre su mesilla, escalé por encima de Hideki poniéndome sobre él y me quedé mirando a Gaby. Me colé entre los dos tumbandome de lado aún mirandolo. Comencé a tocar su mejilla y oí la risa de Hideki, mientras notaba que me rodeaba con su brazo. Después de unos segundos, Gaby, finalmente, despertó.

—¿Kai...? —sonreí mientras lo vi mirar hacia arriba, hacia Hideki.

En ese momento, oí la puerta abrirse. Noté que las mejillas de Gaby adquirían un color rojizo y hundió la cabeza rápidamente en la almohada; por otro lado Hideki comenzó a reír.

—¡Dios, Matt! ¡Ponte algo de ropa! —grité, finalmente, señalando hacia la silueta desnuda de Matt.

—Ni que no me hubieras visto ya en bolas —señalé a Gaby rodando los ojos—. ¿Tenemos invitado?

—Algo así —contestó Hideki con una sonrisa nerviosa—. De todas formas, ¿que haces aquí?

—Lo estaba buscando —Matt me señaló entrando y abriendo uno de los cajones—, no es mi culpa que me haya despertado y no estubiera en mi cama —Matt sacó unos boxers de Hideki poniéndoselos.

—¡Oye! ¡Que eso es mío! —Hideki se quejó y Matt rió sentándose en la cama.

—Ya te los devolveré, total me quedan bastante ajustados —sonrió de lado—, yo tengo mas paquete.

—Muérete —Matt comenzó a reírse de nuevo.

Me volví a tumbar en la cama al recordar que Gaby seguía bajo las sábanas. Metí la cabeza debajo de estas y volví a tocar su mejilla.

—Kai —susurró para que no nos oyera mientras ellos hablaban—, ¿estas saliendo con Matthew? —sonreí por un segundo al oír su nombre completo antes de bajar la mirada. Tenía dudas sobre admitírselo o no, ya que, de esta forma ya tendría algo con lo que chantajearme por lo que pasó en el instituto—. No diré nada, lo juro.

—¿De verdad?

—De verdad —asentí levemente con un notable rubor en mis mejillas. Entonces, noté sus brazos rodearme—. Te como —reí abrazándolo de vuelta.

Fue en ese momento, cuando notamos que las sábanas desaparecieron. Ambos, miramos hacia arriba para ver a Matt con estas en la mano. Matt, me agarró de las piernas tirando de ellas hacia él, colocándome entre estas. Me sonrojé aún más al ver nuestras posición, mientras Matt colocaba sus brazos tras mi espalda, subiendo mi cuerpo y sentándome en su regazo. Pude notar que miraba a Gaby mientras me abrazaba.

—No sabía que eras tan celoso —reí echando su pelo hacia atrás y deposité un corto beso en sus labios.

—Tú —dijo dirigiéndose a Gaby—, muévete.

—¿Eh?

—Muévete —dijo de nuevo moviendo su mano a la derecha. Gaby se movió pegándose a Hideki y, sin dejar de abrazarme se tumbó en la cama dejándome al lado de Gaby.

—¿Ya os habéis apoderado de mi cama? —rió Hideki.

—Es la única lo suficientemente grande para que entremos los cuatro —contestó.

—La tuya también es de matrimonio.

—Pero no es tan grande —Hideki rodó los ojos tumbándose abrazando a Gaby.

Gaby y yo nos limitamos a mirarnos y ambos reímos. Matt me abrazó con más fuerza, apoyando su barbilla contra mi cabeza y hundiendo su cara entre mi cabello. Me acomodé pegándome un poco más a él y entrelazando mis dedos con una de sus manos.

—Pero no te duermas... —le dijo Hideki mirandolo.

—Creo que ya es tarde —susurré notando su tranquila respiración con una pequeña sonrisa. Hideki suspiró.

—Supongo que podemos dormir un poco más...

Dejame Quererte (Yaoi/Gay) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora