Dejame Quererte (Yaoi/Gay) [TERMINADA]

Cap 15: Realmente lo siento, Kai.

~Narra Matt~

Viernes, 21:58.

- Matt saca a Kai ya. -Hideki llevaba todo el tiempo repitiendo lo mismo.- Lleva media hora en tu habitación. -mas que en la habitación en un armario.

- No se le oye quejarse.

- Eso es lo que me preocupa. -la verdad es que no oía ningún golpe desde que había salido de allí.

- Matt por favor... -suspiré mirándolo, parecía realmente preocupado.

- Bien, vete a sacarlo tú. La puerta esta abierta.

- Entonces ¿porque no ha...?

- Esta en el armario. -Hideki se levantó de golpe.

- Pero, ¿que mierdas pasan por tu cabeza? -Hideki siguió quejándose el camino hasta la habitación, oí que abría el armario.- Ma-Matt... Ven aquí...

Cuando me giré para verlo, sus manos estaban temblando y sus ojos estaban abiertos de par en par.

Me levanté algo preocupado. Y cuando llegué, supe porque estaba así.

La sangre se me heló y tragué saliva.

Kai tenía una mano en la cabeza agarrando su pelo, mientras que con la otra sujetaba sus piernas. Tenía las piernas encogidas contra su pecho, y su cabeza hundida entre estas.

Su cuerpo no paraba de temblar y no dejaba de repetir las misma palabras entre sollozos que hacían difícil comprender lo que decía.

"No he hecho nada. Lo prometo"

- Kai... -Hideki alargó su brazo para tocar su hombro. En cuando este lo notó, retrocedió hasta chocar contra el fondo del armario.

- ¡Lo siento! Yo... -sus manos temblaban todavía mas y nos miraba totalmente aterrado.- Lo siento... -bajó la mirada unos segundos para volver al levantar la cabeza con una sonrisa temblorosa.- Pero, ahora, me perdonareis, ¿verdad?

- Dios... ¿que he hecho? -no podía estar pasando aquello. Mi cuerpo no se movía. Estaba totalmente paralizado. Un sollozo me hizo reaccionar de nuevo, abracé al Kai con todas mis fuerzas mientras lo sacaba lentamente de allí.- Lo siento mocoso. Lo siento...

Podía notar las pequeñas sacudidas de su cuerpo, haciendo que lo abrazara con mas fuerza. Entonces, sentí, como me abrazaba de vuelta agarrando mi camiseta por detrás mientras hundía su cabeza en mi hombro.

Noté sus lágrimas mojar mi camiseta y oía sus sollozos directamente al lado de mi oído.

Me sentía como un verdadero monstruo.

Hideki por fin reaccionó acercándose al nosotros y abrazando al Kai por la espalda.

• • •

Estábamos los tres en el sofá de nuevo. Kai estaba sentado entre nosotros, y le había dado un trozo de tarta para que se calmara.

Hideki estaba abrazado a él acariciándole el pelo dulcemente.

Por mi parte, no podía ni mirarle a la cara. No sabía que acabaría así, solo quería darle una pequeña lección. Nada mas.

No quería estar allí. No podía. Pero, después de todo, era mi culpa.

Kai ya estaba mejor. Había dejado de temblar, y sus sollozos ya habían cesado.

No podía evitar notar las miradas de Hideki mientras llevaba a Kai a la cama.

En el fondo no era mi culpa, ¿como iba a saber que eso pasaría? Solo era un pequeño castigo, ¿no?

Eso, tu sigue auto convenciéndote imbécil.

- Esta vez te has pasado. -tras cerrar la puerta de Kai, se quedó de brazos cruzados en frente mio.

- Lo se, creeme que lo se... -llevaba unos cinco minutos mirando hacia el suelo. Y no había levantado la mirado ni para ver a Hideki.

Tras suspirar Hideki simplemente se fue a su habitación. En cuanto oí la puerta cerrarse, deje caer el peso de todo mi cuerpo sobre el sofá tumbándome.

Cogí un cojín y hundí la cabeza en este. Quería que el tiempo pasara lo mas rápido posible, que todo terminara. Pero parecía que las agujas del reloj se habían detenido.

Entonces noté que mis piernas se hundían, alguien se había sentado a mis pies.

- Matt... -me giré de golpe sentándome, al oir la voz de Kai.

- Kai, lo sien- -Kai tapó mi boca con ambas manos, antes de que pudiera terminar de hablar.

- Deja de torturarte a ti mismo idiota. No empieces con las excusas de "no debería haberlo hecho" o "no sabia que terminaría así" -quitó las manos de mi boca soltando un suspiro-, los dos sabemos que no te hubieras sentido culpable si todo hubiera ido normal...

- Yo... -Kai tenía razón. Si al abrir el armario simplemente me hubiera gritado enfadado, lo mas seguro que me hubiera reído al conseguir mi pequeña venganza.

- Pero no estoy enfadado -alcé la mirada para encontrarme con una brillante sonrisa por su parte- y no te odio, idiota.

- Creo que entiendo cada vez mas a Hideki... -sonreí revolviendo aun mas el pelo de Kai.

- ¿Que quieres decir? -mierda, ¿lo había dicho en alto? Aunque era la verdad en el fondo. Ese enano me parecía cada vez mas adorable, sus sonrojadas mejillas, su brillantes ojos azules y esa estúpida sonrisa suya.

- No es nada... -aparté la mirada avergonzado y oí una pequeña risa a mi lado.- No te rías.

- Deberías sonreír mas. -volví a mirarlo para verlo sentado de lado con las piernas cruzadas y las manos sujetando sus pies. Se acercó a mi dando un pequeño salto, todavía sentado, en el sofa mientras se inclinó hacia delante.- Te ves mas... ¿lindo?

- Querrás decir sexy. -conseguí decir segundos mas tarde, tras toser un par de veces, intentando ocultar mi nerviosismo.

- Puede... -se acercó a mi enrollando sus dedos en mi pelo.

- ¿Estas intentando ligar conmigo? -sabía que solo estaba jugando conmigo, intentando hacerme sonrojar de nuevo. No le iba a dejar ganar, así que lo acerqué a mi rodeándo su cadera con un brazo.

- Eres un completo idiota. -se río dejándose caer sobre mi haciendo que ambos cayéramos tumbados al sofá.

Los dos empezamos a reírnos, cuando me di cuenta de que seguía rodeando las caderas de Kai. Apoyó los antebrazos en mi para quedarse mirándome a escasos centímetros de mi cara.

- Ya te gustaría que intentara ligar contigo.

- Sí, seguro. -Kai sonrió de nuevo y se dejo caer sobre mi suspirando.

- Gracias Matt... -acomodó su cabeza hundiéndola en mi cuello y se revolvió haciendo un hueco entre el sofá y mi cuerpo para tumbarse allí. Podía oír su respiración sobre mi oído.

Kai se quedó dormido al instante. No pude evitar que una pequeña sonrisa apareciera en mi rostro.

- Buenas noches, mocoso.