Cap 10: ¿No te gusta el humo?

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~Narra Matt~

Siendo sincero no me agradaba la idea de tener que vivir con aquel idiota.

Tenía que admitir que realmente no había sido su culpa ya que momentos después de aquella pelea, acabé hablando con mi novia, bueno ex-novia, y finalmente acabar sabiendo que era cierto lo que había dicho aquel mocoso.

Por esa razón lo odia. Me daba igual que no hubiera hecho nada. Me daba rabia que él tuviera la razón. Que yo estuviera equivocado.

¿Que tenía él que yo no tuviera? ¿Porque lo había elegido a él antes que a mi? ¿Que tenia de especial?

Que a Hideki le gustara lo entendía. Quiero decir, a Hideki, le gustaban los chicos adorables que se comportaban como críos y eran cariñosos. Pero, ¿porque a ella?

Puede que para una relación larga, igual esa parte "cariñosa" si la querría. Pero no para tirarselo una vez.

No era su tipo. Le gustaban los chicos fuertes, mas altos y maduros. Los que se comportaban con algún aire de superioridad porque lo eran.

Le gustaba yo. Yo. No ese mocoso.

Aunque, por otra parte no podía negar el hecho de que era algo, solo un poco, adorable.

Sabia que la convivencia con aquel mocoso no iba a ser fácil.

-¡Matt! -mientras estaba en mi habitación, dispuesto a ponerme los cascos para olvidar a ese idiota, oí a Hideki llamarme.- ¡Necesito ayuda! ¡Es urgente! -Hideki siempre usaba la misma escusa para todo, siempre decía que era algo de vida o muerte para que me diera mas prisa.- ¡Mueve tu culo ya!

Al final decidí salir de mi habitación. Tras suspirar, vi que realmente no era una broma.

El pequeño mocoso, estaba sentado en el suelo con sangre en su frente. Tenía la mano sobre la herida y Hideki estaba comenzando a entrar en pánico.

-¡¿Ibas a ser medico no?! ¡Pues ayudale!

-Lo primero tú sientate calladito, respira y calmate... -Hideki seguía dando vueltas así que empuje de sus hombros hacia abajo, para sentarlo yo mismo.

-Estoy bien... -el mocoso seguía con la mano sobre el origen de la sangre. Me agache y me puse de rodillas delante de él.

-Aparta la mano. -agarré su mano, ya que él parecía que no iba apartar esta.- ¿Se puede saber cómo te has hecho esto?

-Solo se me ha abierto la herida que originalmente tú me habías hecho. -miró hacia arriba para dirigir su mirada hacia mi.

-Lo que sea. Ahora estate quieto...

• • •

-¿Se puede saber como ha pasado esto? -ya había tratado la herida del idiota. Aunque me había costado mas de lo debido, ya que no paraba quieto.

-En realidad... Ha sido culpa mía... -Hideki puso una mueca de arrepentimiento mirando hacia el suelo.- He ido a coger unas cosa al cajón de arriba en la cocina. Pero no llegaba y se ha empezado a caer todo y Kai me ha apartado; pero esa taza le ha dado en la cabeza... -Hideki alzó la cabeza para mirar hacia la cocina y señalar al suelo de esta. Allí tal y como habían dicho, había una taza rota.

-Hideki, no es tu culpa. -el chico me había leído el pensamiento. Lo mas seguro es que Hideki se estaría echando la culpa a si mismo.

-Pero...

-Pero nada. Esta vez el idiota tiene razón.

Hideki, sin levantar la mirada del suelo, mordió su labio tratando de reprimir sus ganas de llorar e intentando que nosotros no nos diéramos cuenta.

Kai pasó por delante de mi, dirigiéndose hacia él. Kai se agachó justo delante suyo.

Pude ver una sonrisa en la cara de Kai y cogió suavemente la mano de Hideki, acariciando esta.

-Estoy bien Hideki... -este lo miro finalmente a la cara. Kai volvió a sonreír y deposito un beso en su mejilla.- No te preocupes.

Un leve sonrisa apareció en la cara de Hideki. Momentos después, se abalanzó sobre Kai abrazándolo y dando un beso tras otro en su mejilla derecha.

Me sentía inútil en aquella situación. Siempre había estado a su lado y no había hecho nada. Me había quedado quieto mientras, en cambio, Kai no había dudado ni un segundo que hacer.

~Narra Kai~

Tenía a Hideki entre mis brazos, mientras me abraza con todas sus fuerzas. Entonces oí una puerta cerrarse detrás de mi.

Giré mi cabeza al igual que Hideki mirando en dirección a la habitación de Matt.

Su puerta estaba cerrada, y él ya no estaba detrás nuestro. Mire a Hideki y la sonrisa que anteriormente tenia se había disipado.

Parecía preocupado por ese idiota. En que estaba pensado en aquel momento.

-Imbécil... -aunque intente decirlo sin que Hideki me oyera, pareció que si que lo hizo por es gesto en su rostro.

-Kai... -parecía algo triste por la ausencia de Matt.

-Ahora vuelvo. -me levanté dándome la vuelta en dirección a donde estaba Matt.

Abrí la puerta y entré con los brazos cruzados. Matt estaba con un cigarrillo encendido en la mano pegado a la ventana. Me acerque cerrando la puerta con el pie. En cuanto ma puerta se cerró, Matt se giró y suspiró en el momento en en que me vio.

-Sabia que eras imbécil... -él frunció en ceño y se volvió a mirar en dirección a la ventana.- Pero no tanto.

-Lo que tu digas... -se llevo el cigarro a la boca ignorandome de nuevo.

-Pensaba que era tu amigo.

Le dio de nuevo una calada dirigiéndose hacia mi. Matt se colocó a unos centímetros de mi cara echando el humo sobre esta. Mas concretamente sobre mis labios.- Cierra la boca mocoso.

-¿Que cojones haces? -tras toser un par de veces, disperse el humo agitando mi mano.

-¿Que pasa no te gusta el tabaco pequeñin? -ese idiota me sacan de quicio.

Me limité a mirarle frunciendo el ceño.

Nunca me había gustado el tabaco, ni su olor, incluso evitaba relacionarme con gente que lo consumía.

-No me gusta su sabor, ni olor.

-¿Tan siquiera lo has probado? -negué con la cabeza.- Bien, yo te daré a probar su sabor.

En esos momentos no tenia ni idea a que se refería. Lo único que se me ocurrió era que me obligaría a fumar del cigarrillo que aun tenia entre sus dedos. Pero estaba equivocado.

Noté su cara mas cerca de la mía. Y segundos mas tarde puso su dedo sobre mi labio inferior, consiguiendo abrir levemente mi boca. Como me echara el humo en la boca lo mataba.

Vi una pequeña sonrisa picara en su rostro. Antes de que pudiera reaccionar, y volver a juntar mis labios, Matt se abalanzó sobre estos.

Noté sus labios contra los mios. Pero no era mas que el principio.

Mis ojos se abrieron de par en par al notar su lengua rozar la mía.

Intente apartarlo con ambas manos, pero de nada sirvió. Sentía su lengua recorrer mi boca. Colocó su mano detrás de mi cadera, acercándome mas a él.

Matt tenía el control total de aquel beso. Después de unos momentos, por fin, separó nuestros labios.

-¿Te gusta el sabor princesa? -su mano seguía tras mis caderas, sin dejarme apartarme.

Dejame Quererte (Yaoi/Gay) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora